En tres tiempos se divide la vida: En presente, pasado y futuro; de éstos el presente es brevísimo, el futuro dudoso y el pasado cierto... (Lucio Anneo Séneca)

miércoles, 23 de octubre de 2024

Margarita Nelken, una luchadora

en los pinceles de Julio Romero de Torres

Margarita Nelken (1927)
Medidas: 26 x 17 cm
Oleo sobre lienzo
Museo de Julio Romero de Torres













"Y aquella tarde, 
contra las luces del crepúsculo sangriento, una valquiria rubia, desmelenada al viento, 
llena los aires de rencor: 
"Las piedras del Alcázar -les grita- serán lechos para nuestras mujeres y nuestros milicianos". 
Y las uñas sangrantes de sus manos repintadas profanan la serena tarde y la dulce sagra de abejas de oro llena. 
¡Ay, maldita, maldita tú, la hebrea, la del hijo sin padre: Margarita! 
¡Nombre de flor y espíritu de hiena!" 

                  ( José María Pemán.)

Así se las gastaba el fachorro, Jose María Pemán contra esta mujer... No se puede ser más misógino, machista y racista en una poesía. 
Nuestra pregunta es ¿Y por qué la odiaba tanto? Posiblemente porque esta mujer que consiguió ser diputada por el PSOE durante tres legislaturas en la Segunda República, luchó por el movimiento feminista, pidiendo protección hacía el trabajo de la mujer y guarderías para los niños de las trabajadoras, incluso, encabezó huelgas como las cigarreras de las fabricas de tabaco en Madrid.
Margarita Nelken
En aquel tiempo ya la "derechita cobarde" hacia sus fake news, cuando se le adjudicó la responsabilidad de los sucesos de Castilblanco, cuando ella ni tan siquiera estaba allí.

Pero empecemos por el principio:
Margarita Nelken Mansberger nació un 5 de julio de 1894 tuvo una vida privilegiada, su familia de origen judeo-alemán, eran joyeros de profesión lo que les dio tanto a su hermana como a ella, que tuviera una infancia acomodada y la posibilidad de estudiar en el bachillerato francés, donde estudió entre otras cosas, piano, armonía y arte.
Bilingüe en alemán e inglés, fue enviada a Paris con treces años para estudiar pintura con Chicharro Agüera y la pintora cubista María Blanchard.
Conoció y se codeó con muchos artistas como Rodin, Zuloaga o al compositor Manuel de Falla, Unamuno, García Lorca, etc...
A causa de una dolencia ocular no pudo dedicarse a los que verdaderamente amaba que era la pintura, por lo que se hizo la crítica de arte, publicando en importantes revistas. 
En París impartió clases en el Museo del Louvre y en el Museo del Prado a su vuelta en Madrid.
Con 20 años de enamoró del escultor tarraconense Julio Antonio Rodríguez Fernández, un gran amigo de los Romero de Torres, Enrique y Julio, naciendo de esta relación una hija, Magda, en 1915.
Desgraciadamente tuvo que afrontar en soledad la maternidad ya que su pareja murió con apenas 30 años de tuberculosis. 
Muy implicada en el papel de la mujer en la sociedad, organizó una guardería no religiosa para los hijos en las trabajadoras del barrio de las Ventas, aunque con la oposición de la iglesia y la falta de recursos tuvo que cerrarla en 1920...
Margarita Nelken siempre trató de mejorar la situación de las mujeres y escribió varios ensayos al tema denunciando la explotación laboral de las mujeres y el gran abandono por parte de los sindicatos.
Si hay algo que reprocharle a la señora Nelken es que votara en contra del voto femenino, al igual que la Victoria Kent, ambas pensaban que las mujeres estaban bajo el dominio del clero
¡ Aunque viendo dónde ha llegado Alvise, ahora las entiendo mucho más!
Posteriormente se casó, en 1933, con el sevillano Martín de Paul Martín Barbadillo, hijo de una familia aristócrata y cónsul de España en Ámsterdam, con quien ya había tenido un hijo en 1921, Santiago.
Margarita se afilió al PCE, tras la guerra civil fue juzgada "Por roja y miembro de la masonería", emigraría con su hija Magda, esposo y hermana a México, tras pasar por Francia, a fines de 1939.
Desde México ayudó a muchos migrantes españoles que llegaron allí, entre ellos a Rafaela Gonzalez Muñoz, la hija natural de Machaquito.
Una vez allí, fue una de las criticas de arte más respetadas de México donde siguió siendo una fiel defensora de los trabajadores y especialmente de los campesinos, que le reconocieron su trabajo con la Medalla de los Agrarista.
Margarita fue expulsada del partico comunista en 1942 por su enfrentamiento con Dolores Ibárruri "La Pasionaria"
A la muerte de sus ambos hijos, Santiago en la segunda Guerra Mundial y Magda de un cáncer, se sumió en una terrible depresión que intentó superar, volcándose aún más en su trabajo.

Margarita Nelken murió en México un 8 de marzo de 1968, sin poder regresar a España.

Julio Romero la pintó en este pequeño cuadro en 1927,  posiblemente en agradecimiento de lo que escribió sobre él en la prensa en varias ocasiones. Es un cuadro donde se puede percibir su ultima etapa... Es un cuadro donde predomina el personaje con sus lejos difuminados y oscuros.

Fuentes consultadas:
Academia de la historia- El feminismo de Margarita Nelken, un compromiso jurídico y político-social por Pelayo Jardón Pardo de Santayana- Margarita Nelken: ideología y estética por Josebe Martínez-Gutiérrez California State University- Wikipedia- SFARAD. El portal del judaísmo en España-

lunes, 8 de julio de 2024

La Cofradía y Hermandad de La Caridad.

El "blanqueo" de expediente de un converso esclavista

Fotografía propiedad de Carlos S. (Tripadvisor)
La Cruz del Rastro






Las revueltas que hubo en las juderías andaluzas y concretamente en la cordobesa, a finales del siglo XIV, fue el detonante donde comienza una de las más grandes persecuciones contra los conversos que ha visto nuestra ciudad. 
Muchos, no se sentían seguros, a pesar de haber conquistado un poder económico y un estatus, dentro de sus posibilidades, ya que sabían que podían estar, más temprano que tarde, bajo la mirada del Tribunal de la Inquisición.
Por lo que su principal objetivo fue, intentar por todos los medios borrar su ascendencia, su antigua religión y toda reminiscencia que conllevara el olor a cristiano nuevo. 
El primer paso a dar fue salirse de la judería, sobre todo por seguridad, integrándose en otros barrios de la ciudad donde empezaron a predominar los gremios.
La peste y demás enfermedades que acometen con el comienzo del nuevo siglo hizo que gente con recursos y cierto poder, se plantearan ayudar a esas gentes que morían en las calles sin ningún tipo de ayuda o auxilio.
Es cuando comienzan a proliferar las cofradías, asociándose no solo a personas de la misma profesión, sino también de la misma clase y del mismo nivel social, llegando a tener un gran poder en muchos niveles, incluido el religioso cuando pasen a ser Hermandades. 
Fotografía propiedad "Unos amigos de paradores"
Hospital de la Caridad.
A principios del siglo XV nacen cofradías como la de la Caridad de los enfermos, fundada por Gonzalo Rodríguez y otras, como la de la Magdalena o la de la Candelaria, unas desaparecerían con el tiempos y otras derivarían en Hermandad. 
En su principios- como bien dice Ramírez de Arellano- era laica y entre sus primeros integrantes había artesanos, mercaderes, escribanos o médicos para ayudar a los pobres, pero sobre todo para autoayuda de ellos mismos.
¿Qué por qué digo esto? Pues sencillamente porque hubo muchos integrantes conversos que aprovecharon ser cofrade de ésta o de otras cofradías, para pasar por los expediente de limpieza de sangre, con cierta "facilidad"...
El Tribunal de la Inquisición resolvía los expediente de limpieza de sangre con un doble rasero, ya que en un principio si el candidato pertenecía a un grupo consolidado de alguna Cofradía o Hermandad con su "supuesto" expediente realizado por la misma, eran muchos más laxos limitando las declaraciones de los testigos a solo tres y no a más de diez que eran lo normal, resquicio que utilizaron muchos conversos para poder tener unos expedientes "intachables".
Fotografía propiedad de Rafael Carmona ABC
Reglas de la Cofradía de la Caridad
Esto lo aprovechó, entre otros muchos, la estirpe de los Estaquero o del que ya hablamos aquí de los Muñoz de Velasco y la mal llamada, casa de los Cueto.
Lo primero que conocemos de los Estaquero, ha sido gracias al trabajo de D. Gonzalo J. Herreros Moya- Gonzalo Estaquero, del barrio de San Nicolás de la Axarquía donde existía un núcleo importante de conversos. 
Gonzalo de Estaquero, hijo de Isabel Fernández de Cieza y Gonzalo Estaquero de profesión artesano del cuero. 
No sabemos determinar si por un buen trabajo o el apoyo de algún conocido, esta familia dispone de "posibles" para que su hijo estudiara Derecho haciendo carrera eclesiástica en Valladolid y volviendo a Córdoba después de algunos años. ¡ Desde luego, era uno de los primeros pasos para ir difuminando el olor a "cristiano nuevo" que todos los conversos tenían!
Como dato anecdótico vestía a la morisca según el trabajo de Antonio J. Díaz Rodríguez en su trabajo sotanas a la morisca y casullas a la chinesca...  
Bueno, el tal Gonzalo y como todo "buen clérigo" tiene su "amiga entrañable", llamada Mencía Rueda, con la que tuvo, al menos, un hijo llamado también Gonzalo ¡Es aquí donde se empiezan a repetir nombres y es un poco enredo!  
El caso es que el padre logró "colocar" al niño para ser medio racionero de  la Catedral cordobesa y diez años más tarde una ración entera en la Catedral de Sevilla.... 
Para ello tuvo que pasar por el tribunal Inquisitorial que me imagino pondría algo nervioso a "papá"... ¡Adelanto que no le fue nada mal!
El Tribunal en las conclusiones del expediente de limpieza de sangre que se le hizo a su hijo Gonzalo, para la media Ración, se permitió la expresión, "uno de los nuestros", y de los tres testigos de oficio que aportó el Tribunal, uno de ellos dice conocer al hijo del canónigo desde hace más tiempo mencionaba tres meses, otro que es de profesión sillero, un tal Juan Ruiz Carrasquilla, vecino de los Estaquero, a quienes había conocido toda la vida como simples artesanos, que afirma que: 

"conoció a Gonçalo Estaquero, que la pregunta diçe su padre, al qual vido este testigo venir a esta ciudad, y entonçes oyó decir que era canónigo de Valladolid" . 

¡¡Todo fue sobre ruedas!!
Descubrimiento de la portada 1917-18
El joven, consiguió pasar el Tribunal y consiguió su media Ración en la Catedral cordobesa. Pronto se integró- cuenta G. Herreros- con un papel más o menos secundario, en el círculo de Pablo de Céspedes, para quien actuó como representante en alguna que otra ocasión, como recogen las Actas capitulares de agosto de 1577.

Su primo, el guarnicionero Juan Sánchez Estaquero, estaba haciendo lo propio, y gracias  al trabajo de Alejandro Cerro García y Rafael M Girón, sabemos que había comenzado a poner en práctica los primeros pasos en el ascenso social y como otros tantos conversos en la misma situación, recurrieron en primer lugar a las corporaciones con estatuto de limpieza de sangre en las que era más fácil entrar: Las cofradías... Con el paso del tiempo, sus descendientes recurrirán a ello para justificar su condición de cristianos viejos.
Según Aranda Doncel-  Fue hermano Mayor, durante seis años, de la cofradía de la Ermita de la Puerta del Colodro y su hermano Juan Sánchez Molero Estaquero, cofrade de la Caridad, de éste sabemos gracias a un expediente de limpieza de sangre del marido de su nieta Melchora Tovar y Estaquero, que tenía unas casas principales en la calle de la Feria, y que se casó con Juana Pérez Zamora, hija de Pedro de Zamora, otro mercader con tiendas en la calle Armas  y otros muchos negocios, bien posicionado pero de procedencia morisca .  
Hijo de estos últimos- prosiguen Cerro y Girón - sería Diego Sánchez Estaquero, apodado "El Mozo" para diferenciarse de su tío carnal. 
Diego Sánchez Estaquero "El mozo" mercader de textil, se casó con Lucía de Estrada y aparece documentado repetidamente en la compraventa de textiles junto con su hermano Pedro Zamora y Estaquero, que además de jurado de la ciudad también fue cofrade de la Caridad, casó con Francisca Leal Zahorejas, familia también conversa en la ciudad. 
Los Zahorejas, pues, al igual que los Zamora, necesitaban la unión con los Estaquero para su ascenso social, y las murmuraciones sobre los orígenes moriscos de los Zamora habían sido acallados y ahora tan sólo se trata de un linaje de jurados, oficiales del Santo Oficio y cofrades de la Caridad, que podían avalar su calidad de cristianos viejos con las numerosas pruebas de limpieza de sangre superadas.
La hermana de estos dos jurados, Melchora de Tovar y Estaquero, casó con su concuñado Juan Beltrán de Guevara y Estrada, como podemos comprobar en un expediente de limpieza de sangre de la cofradía de la Ermita de la Candelaria.
Escudo de la Hermandad
A finales del siglo XV con la llegada masiva de esclavos guanches de las Canarias y que más tarde fueron liberados por la reina Isabel I de Castilla, comenzó un nuevo comercio.... ¡Esta vez de personas! 
Según Gonzalo J. Herreros- Aparte de la mercadería textiles los Estaquero también hacían otro tipo de mercado y es el de personas. 
Los Estaquero se dedican a la venta y compra de negros procedentes de las costas de Guinea y los esclavos moriscos recogidos de las Alpujarras. ¡Me causa asombro el poco escrúpulo que tenía esta gente cuando ellos estaban casados con gente descendiente de moriscos como los Zamora o los Zahorejas!
Cuando los esclavos llegaban a la ciudad, había corredores que cobraban comisión, encargados de buscar compradores, asignando un lugar para la venta, que debía hacerse en lugar público. Las ordenanzas municipales de Córdoba a principios del siglo XVI, prohibían a los mesoneros ejercer de corredores de esclavos, estando prohibida la compra-venta de esclavos en viviendas privadas o mesones, bajo multa de 12 maravedíes. 
Los corredores debían ser forzosamente cordobeses; no estando permitido a los extranjeros o forasteros ejercer dichos trámites.
Fueron corredores ¡ O para que vamos a maquillar!, fueron esclavistas, Diego Sánchez Estaquero junto con  su doblemente cuñado Juan Beltrán de Guevara.
Aparecen algunas escrituras -según G. J. H- (...)vendieron a un chico, "de nación moro" a Juan Muñoz de Paniagua, escribano mayor de Millones de Córdoba y al año siguiente venden a Pedro de los Ríos, merchante de esclavos de Antequera, a Patricia Josefa de nación berberisca que había comprado el año anterior en Málaga .- prosigue Herreros Moya- En mayo de 1678 el mismo Juan Beltrán le vende a Estaquero una esclava blanca de 10 años que él mismo acababa de comprar en febrero, por valor de 3.400 reales (...)
A pesar de todo ello, Diego Sánchez Estaquero consiguió ser investido con la Cruz del Santo Oficio. Con este puesto en el tribunal cordobés no solo revestía su ya " impoluta" genealogía, sino que podía ejercer un poder real dentro de la jurisdicción inquisitorial en la ciudad.
Posiblemente y solo elucubrando, éste sea el Estaquero que tenía sus casas principales en la calle Cruz Verde, número 6 lo que hoy es un colegio, seguramente llamaron así a la calle por vivir el familiar de la Santa Inquisición y llevar el emblema de la cruz a los Autos de Fe... 
Captura del Archivo Provincial de Córdoba
Captura informativa
Aquí aparece información sobre una escritura de fundación de una memoria perpetua de misas rezadas que realizaran los religiosos de la madre de Dios, por cercanía al convento tiene que ser él.
Fueron muchos de la familia Estaquero -como podemos ver en el trabajo de Familiares del Santo oficio en Córdoba de Juan Valverde Madrid- los que avanzaron por el mismo camino ya que Rafael Zamora Estaquero aparece como Oficial del Santo Oficio, sobrino del racionero de la Catedral don Andrés de Zahorejas, también era Cofrade de la Caridad para lo cuál se exigía expediente de limpieza de Sangre, también era sobrino de un familiar de la Inquisición don Francisco Rodríguez de Almoguera del que no se conserva expediente.

Conforme los sobrinos del medio-racionero Andrés de Zahorejas fueron creciendo, les iría asegurando un puesto en el cabildo. Por ejemplo a Juan Sánchez Molero y Estaquero, se logró una capellanía en el Hospital de la Caridad, a cuya cofradía pertenecía la familia, tasada por unos 100 ducados anuales.

Pero sigamos con Diego Sánchez Estaquero:

Fotografía propiedad de Rafael Expósito
Capilla de los Estaquero
Un testamento nos hace descubrir la importancia que tuvieron para elevar el estatus de esta familia Estaquero al establecer un reflexionado proyecto de fundaciones de mayorazgos y una capilla funeraria familiar en el convento de San Pedro el Real, hoy iglesia de San Francisco fue el punto final de una consolidación social, buscando como meta una imagen nobiliaria aunque fuera ficticia.

Por esta escritura- Nos cuenta Gonzalo J. Herreros- de últimas voluntades manda a su esposa 1.500 ducados, más sus dos esclavas, 6.000 ducados para sus sobrinos; declara tener unas casas principales, más otras ocho casas urbanas, un tejar, un oficio de escribano, un oficio de jurado, un censo de 200 ducados de principal, un haza de 4 fanegas y otros 40.000 ducados en dinero, mercancías y bienes muebles, a lo que se añaden algunas deudas a su favor por valor de varios miles de reales . 

Al carecer de hijos, tanto él como su esposa, por su respectivo testamento otorgado en 1688 , dedican todo su patrimonio a establecer varios vínculos que serían el sustento de sus hermanos y sobrinos. 
Su devoción con la hermandad del Hospital de la Caridad se refleja en que en el orden de los llamamientos a su mayorazgo establecen que, faltando todas las líneas de su familia, recaigan dichos bienes en esa hermandad. 
Y como guinda de pastel, deben velar por vestirlo todo de suficiente apariencia nobiliaria, y así en la fundación del mayorazgo de Diego Sánchez Estaquero se obliga a que sus propietarios:

"han de tener obligación de firmar el apellido de Estaquero y usar de las armas de este apellido" 
Fotografía propiedad de Rafael Expósito
Escudo de los Estaquero
Este escudo cuartelado, en cuyo primer cuartel se describe un campo con cinco estacas, apreciándose además la cruz dominica acolada, emblema que representa su pertenencia al Santo Oficio. 
Nadie diría a la luz del lustre del mármol rosado de este altar que su fundador había pagado su obra con los miles de ducados ganados como esclavista. 

Entre sus descendientes se encontrarán, familias de la aristocracia cordobesa, los condes de la Estrella, a través del matrimonio entre Antolín Cuéllar, conde de la Estrella, con doña Mariana Luque Repiso y Santa Marta, hija de Mariana Catalina Santa Marta Infante de Estaquero y nieta de doña Beatriz Estaquero y Santana. Dª. Mariana de Santa Marta y Estaquero, natural de Córdoba y devota de San Rafael, junto con su marido, D. Andrés Luque Repiso, fueron los máximos promotores del triunfo que existe en Castro del Río. 


* Doy las gracias a Rafael Expósito autor del blog Qurtuba Fabulas por su ayuda y fotografías realizada en la iglesia de San Francisco




Fuentes consultadas: 
Un ejemplo de ascenso a la mesocracia cordobesa en la Edad Moderna: La familia Estaquero por  Antonio J. Díaz Rodríguez Universidad de Córdoba *Revista de Arte Arqueología e Historia Enero de 2008 - Diccionario biográfico de la Catedral de Córdoba I: Los miembros del cabildo en la época moderna por Antonio J. Díaz Rodríguez- Escudos pintan escudos: Heráldica de judeoconversos y mercaderes en Córdoba en la Edad Moderna por Gonzalo J. Herreros Moya- La cofradía de la Expiración y la Semana Santa cordobesa durante el siglo XVII al XX pg de. de Aranda Doncel-Focos devocionales a los Santos Mártires en la Córdoba de los siglos XVI y XVII: La ermita de la puerta del Colodro de Aranda Doncel-Aspectos históricos-Médicos del Hospital de la Caridad de Nuestro Señor Jesucristo por Ángel Fernández Dueñas-Catálogo de limpieza de sangre de la cofradía de Santa María de la Calendaría de Córdoba (1578-1753) por Alejandro M. Cerro García y Rafael M. Girón Pascual- La esclavitud en Córdoba en la Edad Moderna 1556-1598 por Víctor Jose Rodero Martin 

domingo, 28 de abril de 2024

La Calleja de la Pimentera








Situada en una de las zonas más emblemáticas de nuestro casco Histórico  y ubicada en la calle Caldereros es una de las tres callejas sin salida que existen desde la Edad Media.  
Dos de ella se pueden visitar, la otra se encuentra integrada entre dos casas que pronto será un hotel al que posiblemente llamen "Los palacetes de Córdoba"
Ambas callejas sin salida o azucaques, vestigios del urbanismo musulmán, eran construidas para que al ojo del transeúnte se viera en apariencia privada y que preservaban la intimidad de aquellos que vivían allí. 
El nombre de esta calleja, ya aparece como tal en el plano de la ciudad de 1851, reformado por D. José María de Montis, del plano de 1811, llamado también "plano de los franceses"
Se cree que en éste ultimo o bien pertenecía a alguna casa como calleja barrera o aparecía sin nombre.
Los historiadores no se han puesto de acuerdo sobre de donde proviene el nombre de la calleja, algunos dicen que deriva por un árbol de la especia que se encontraba allí, aunque no creo que sea veraz ya que no hay arboles pimenteros en la ciudad, otros hace alusión al negocio de las especias que estaba extendido por la zona aunque a mi corto entender, no tan cercana ya que en la calles más cercanas estaban latoneros, caldereros y plateros.
Ubicación de la calleja 
Flecha blanca
Otros teorizan que el nombre proviene por una familia que vivió allí de apellido "Pimentel" o "Pimienta"...
Indagando un poco descubrí que un tal Alonso García Pimienta que junto con otros como D. Gonzalo Yáñez rico-hombre de Portugal recibieron repartimento en Córdoba por la ayuda a la conquista de los moros en Andalucía.
Fotografía realizada por MariÁngeles Ortiz
Calleja de la Pimentera
El tal Alonso recibió repartimento de un molino que no he logrado saber cuál y unas casas en la zona donde está ubicada la calleja, ya que algunas de esas casas las puso en regimen de alquiler, una un platero llamado Francisco Fernández y otra a Pedro de Aranda, maestro lapidario, ambas por cinco años y veinte ducados de renta, en el arquillo de los Calceteros, asentamiento de castellanos nuevos.
Además de un cortijo al que se le denominaba "del judío" que los textos lo sitúan en la carretera de Sevilla , es decir, la actual carretera de Palma del Río, en el límite municipal de Córdoba y Almodovar del Río, de éste solo pagaba parte, sobre cuatro yugadas, al diezmo de la Catedral ya que la otra parte, aparece en la bula de Inocencio IV.

"En el cortijo que diçen del Judío, carrera de Seuilla, ouo don Alfonso García Pimienta quatro yugadas. Son agora de Garçi Meléndez, e creçentó otras quatro yugadas por conpra. Lieua la Eglesia la meytad del diesmo e de todas las ocho yugadas e todo lo de la huerta porque fue del donadío"

-Libro de Diezmos de Donadíos, de la Catedral de Córdoba.- 

Lo que si sabemos con seguridad es que en aquella calleja vivió uno de los más relevantes artistas del barroco andaluz, nuestro insigne pintor D. Antonio del Castillo y Saavedra (del que hablaremos más adelante en este blog)  cuando se casó, en segundas nupcias, con Magdalena de Valdés, hija de un reconocido platero Simón Rodríguez de Valdés.

También vivió en la misma calleja, Martin Sánchez de la Cruz, platero de enorme renombre en aquellos tiempos ya que hizo obras como los relicarios del Monasterio de la Inmaculada Concepción y la imponente lámpara del crucero de la Catedral cordobesa. 
Tuvo, que se sepa, una casa en propiedad situada en la calle de la Pimentera, en las inmediaciones de la Calcetería y que se hicieron en ellas reformas, como se hace constar en un acuerdo con fecha de
Fotografía de la Mezquita Catedral
Lámpara de la Catedral
 1629 cuando Martín Sánchez contrata con el carpintero Andrés de Gauna la realización  de los arreglos de puertas y ventanas:
"de todas las puertas de tableros o enrasadas... para unas casas que está labrando en esta ciudad en la calleja de la Pimentera"; en el encargo se incluían todas las de la vivienda.
A lo largo de su vida gozo de un buen nivel adquisitivo ya que se dedicaba a composturas del tesoro de la Catedralicio como ajuar domestico.

Sobre la lámpara habló D. Enrique Romero de Torres, hermanos de nuestro insigne pintor, en 1946 , dice que fue encargada y pagada a su costa el Sr. Obispo de la Diócesis D. Cristóbal de Lobera y la donó para que "perpetuamente de día y de noche, arda delante del Santísimo Sacramento" en la capilla mayor de la Santa Iglesia Catedral, según consta en la escritura.
Su tamaño es de 1.82 metros de diámetro y desde el borde, dividido en dieciséis partes iguales, rectas y molduradas en la bandeja, de cuyo centro exterior penden tres cuerpos superpuestos octagonales de formas variadas, octagonales que, en disminución forman, a modo de pirámide invertida, hasta el extremo del bello remate que ostenta en la parte inferior con una argolla para anudar la borla colgante de seda, mide 1'23 m.; y de altura tiene toda ella, con sus ocho cadenas formadas de elegantes alacranes, 4'50 m. 
Fotografía de la Mezquita Catedral
Para haceros una idea de como es el tamaño de la magnifica lámpara
El lamparín no está suspendido por cadenitas como es costumbre en esta clase de lámparas, sino que descansa el vaso de cristal con la mecha y aceite en una esbelta y calada torrecilla del mismo metal, que se eleva sobre un sencillo trípode. De las dieciseisavas partes poligonales que constituyen y rodean los principales sectores circunscritos por molduras, estrías, conchas, grutescos y otros motivos ornamentales de esta espléndida joya artística, ocho de ellas, representan los escudos de armas del Prelado donante.
Los tres cuerpos restantes octogonales moldurados que van en disminución y completan el conjunto de la lámpara, hasta terminar después del nudo grande que precede a su remate, están decorados profusamente con hojas, vástagos, medallones, guirnaldas, cabecitas aladas de querubines y demás elementos decorativos.

Con Martín Sánchez de la Cruz colaboraron varios plateros- prosigue Enrique Romero de Torres- caldereros, latoneros y otros artífices en esta magnífica obra, cuyo peso es de 862 marcos, 3 onzas y 4 ochavas de plata con el oro que tiene en las armas y su costo fue de 10.000 ducados y 526 reales, según fe de Pedro Sánchez de Luque, fiel marcador de esta ciudad de Córdoba. 
La citada lámpara, en la cual no hay cosa ninguna que no sea de plata, excepto los adornos dorados de las armas de su donador, se colocó en el centro de la bóveda del crucero, la víspera de Nuestra Señora de la Fuensanta en 1629, cuando era obrero mayor el Canónigo Licenciado D. Antonio Torralbo de Lara y la que había antigua en el mismo sitio, fue fundida para servir en el adorno que se hizo en el arca del Santísimo Sacramento, con dos pares de candeleros.   


Fuentes consultadas:
La situación de la platería cordobesa en el Siglo XVII de María del Amor Rodríguez Miranda- Obras religiosas del platero Martín Sánchez de la Cruz por M.ª Teresa Dábrio González-La monumental lámpara de plata con incrustaciones de oro, existente en la Capilla Mayor de la Santa Iglesia Catedral por Enrique Romero de Torres en el Boletín de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba -