En tres tiempos se divide la vida: En presente, pasado y futuro; de éstos el presente es brevísimo, el futuro dudoso y el pasado cierto... (Lucio Anneo Séneca)

miércoles, 27 de noviembre de 2024

Francisca Pellicer. La mujer que siempre estuvo

 con Julio Romero de Torres

Fotografía recogida de Wikipedia
Francisca Pellicer (1900)
Oleo y Temple sobre cartón
Medidas: 40cm x 27,5cm
Museo de Bellas Artes- Córdoba

Paca, como era conocida de forma cariñosa a la que fue la esposa de Julio Romero de Torres, siempre estuvo respaldando al pintor, en sus triunfos y en sus derrotas ¡Qué también las tuvo!
Me imagino que vivió verdaderas tormentas de sentimiento, sabiendo la popularidad y "fama" que tenía con las mujeres... ¡Desde luego no tuvo que ser nada fácil para ella!
Fotografía recogida de Wikipedia
Patio andaluz (1900)
Óleo sobre tabla
72,8cm x 42,8cm
Museo de Bellas Artes- Córdoba
¡Tampoco podría hacer mucho más!, Era una época difícil para una mujer, s
e dedicó a cuidar y educar a sus tres hijos: Rafael, Amalia y María de los Ángeles, dándole una educación exquisita e inculcándole un profundo amor hacia la figura del padre ausente. 
Recordemos que Julio Romero de Torres pasaba largas temporadas en Madrid e incluso salir del país para sus exposiciones.
Fotografía recogida de Wikipedia
La siesta (1900)
Óleo y temple sobre lienzo
Medidas:63cm x 42cm
Colección Privada
Fotografía de Francisca Pellicer
Francisca nació un 19 de octubre de 1880 en un pueblo de Córdoba llamado Belmez, su padre, Apolinar Pellicer, llegó allí como ingeniero de minas y es allí donde se casa con una belmezana, Amalia López, con quien tuvo dos hijos: Julio, el mayor y Francisca.
Después de la muerte de sus padres, ambos se trasladan a la ciudad, viviendo con unos familiares en la calle Mascarones, hoy rotulada con el nombre del pintor.
Tanto Julio Pellicer como Julio Romero se movían por los mismos ambientes, ya que uno era escritor y el otro pintor... Esa relación de amistad, permitió que Julio Romero conociera a Francisca.
Se hicieron novios y cuentan y esta historia la he leído en la prensa y no he podido verificarla, que una noche en uno de los recovecos de la calle, el hermano de Francisca, Julio Pellicer, le sacó una pistola a Julio Romero de Torres dándole el ultimátum y diciéndole que o se casaba con su hermana o le daba matarile... 
Y es que Paca, se había quedado embarazada viviendo su embarazo soltera y con apenas dieciocho años, pues el pintor todavía no había decidido casarse... El caso, es que por lo visto, lo de la pistola hizo efecto ya que se casó con Francisca apenas tuvo al bebé. 
El 30 de octubre de 1899, la pareja contrajo matrimonio. ¡Ella tenía 18 años y él 24!.
Los recién casados se trasladan a la casa familiar de los Romero de Torres donde la matriarca es doña Rosario de Torres que ejercía una gran influencia en toda la familia.
No tuvo que ser sencillo para una chica tan joven, vivir en casa de la suegra con sus cuñadas y cuñados.
Fotografía recogida de Wikipedia
Mal de amores (1902-1905)
Óleo sobre lienzo 200 x 143 cm
Museo de Bellas Artes de Córdoba

Mientras, Julio Romero afianza su economía dibujando ilustraciones y una plaza que consiguió en la escuela Superior de Arte de Córdoba.
Tras cinco años sin participar en ningún concurso, Julio Romero se presenta con un cuadro titulado "Rosarillo", donde ganó la no despreciable cantidad de 2000 pesetas y una medalla.
Poco después es cuando pinta de nuevo a su mujer, esta vez en el cuadro "Mal de Amores" esta vez aparece ella, su sobrina Carola y la yaya de la familia. 
El escenario es la casa familiar, donde aparece representada Francisca esperando en el quicio de la puerta, en ella se percibe un dolor de alma que le consume... El título lo dice todo.
En 1906 fue rechazada su obra "Vividoras del amor" por inmoral y quien estuvo dando apoyo moral no fue otra que su esposa.
Barcelona en 1911 con "Retablo de Amor" y de la que hablamos en este blog, aunque no recibió ningún premio y fue fustigada en la prensa.... A cambio, por parte de los cordobeses hubo una suscripción popular con la que se le compró "Ángeles y Fuensanta" y que se encuentra en el Museo. 
En 1916, Julio instala, además de su estudio en Córdoba, otro en Madrid, sin embargo Francisca se queda en Córdoba, con sus hijos... ¡Aprendió a estar sin aparecer y a hacer oídos sordos de la fama del pintor!. Y lo más generoso de todo: A que sus hijos lo amaran y respetaran.
Al pintor, el triunfo le llegó no demasiado tarde y sus cuadros se cotizaban dándole un poder adquisitivo a la familia donde supieron invertir en inmuebles.  ¡Ya hacía tiempo que no pintaba para poder subsistir!  Pintaba con la libertad del genio. ¡Exponía en todo el país y también fuera!
En 1919 en Bilbao una exposición individual en la Sala Majestic Hall, entre otras muchas.
En 1922 obtuvo un gran éxito en Buenos Aires y a partir de ahí hay una verdadera peregrinación de gente, sobre todo mujeres, para que le realizara un retrato en el estudio de Madrid como en el de Córdoba ¡ Era el pintor de moda!
En 1929 se le declara una grave enfermedad que le hace volver a Córdoba para poder recuperarse, aunque no deja de pintar realizando una de su obras más reconocida y famosa "La Chiquita Piconera", también participa en la exposición de Sevilla con 29 cuadros.

El pintor murió el 10 de mayo de 1930, ya se encontraba enfermo y estaba en Córdoba, apenas podía trabajar pero estaba en un cuadro donde aparecía de nuevo María Teresa López vestida de monja... Cuentan que se recostaba cuando se encontraba mal y a los minutos, de nuevo se levantaba para intentar terminar su obra, mientras... Paca lo arropaba y le regañaba para que descansara... 
El cuadro lo dejó inacabado, murió antes de terminarlo...
Su entierro fue multitudinario, en Córdoba se cerraron fábricas, tiendas y todos los negocios para acudir al entierro del pintor.
Doña Francisca Pellicer y sus tres hijos tuvieron, en una muestra desinteresada de ceder gratuitamente al pueblo de Córdoba el valioso legado de obras creadas por su esposo, decidiendo la creación de un Museo en memoria del artista. 
El museo fue inaugurado por el presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, el 23 de noviembre de 1931 y el 24 de mayo de 1936 de forma definitiva.
Con una colección de 73 cuadros, las 25 obras del pintor procedentes de la exposición Iberoamericana de Sevilla que sus hijos se negaron a vender a particulares, rechazando importantes cantidades de dinero y todos los enseres y lienzos que había en el estudio de Madrid. Su valoración en aquel tiempo era valorados en unos 400 millones de pesetas, que fue el germen del Museo del que ahora podemos disfrutar.

Doña Francisca Pellicer López murió con 85 años en la ciudad de Córdoba, el 20 de julio de 1966, su funeral fue como su vida, discreto.

Fuentes consultada:
La hermana de Julio Pellicer que enamoró a Romero de Torres por Matilde Cabello El día de Córdoba 15/01/2012- A la sombra de un pintor por Pilar Bartolomé El día de Córdoba 04/12/2016-Dª María Pellicer López: La mujer detrás de Julio Romero de Torres. Belmez Córdoba 30/08/2023-

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