En tres tiempos se divide la vida: En presente, pasado y futuro; de éstos el presente es brevísimo, el futuro dudoso y el pasado cierto... (Lucio Anneo Séneca)
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miércoles, 4 de enero de 2023

La Capilla Real de la Mezquita Catedral.

La historia de tres reyes.
Fotografía de la web del Ministerio de Cultura


Situada en el interior de la Mezquita Catedral y al inicio de la mítica ampliación de Al Hakam II y junto a la capilla de Villaviciosa, se encuentra una de las capillas más desconocidas de la Mezquita Catedral, y no por que no sea históricamente interesante sino por que lleva más de una década tapiada con paneles a la espera de ser restaurada.Existen varias hipótesis de cómo y cuándo fue fundada la Capilla, ya que siempre se ha dicho que fue realizada durante el reinado de D. Enrique II de Castilla el "Trastámara" aunque hay historiadores que se inclinan por la construcción en distintas épocas: 
Una en 1312 comenzada de la mano de Alfonso el Onceno y terminada por su hijo Enrique en 1371 y otros piensan que fue durante el reinado de Pedro I, llamado "El Cruel" cuando se comenzó.
Su finalidad no era otra que acoger los panteones de dos Reyes Castellanos y se finalizó en 1372 como lo confirma la inscripción del zócalo vidriado que aparece en la capilla:

"Este es el muy alto rrey d. Enrrique. Por onrra del cuerpo del rrey su padre esta capiella mando facer acabose en la era de M e CCCCIX años"

Fecha a la que, según el antiguo cómputo del tiempo en España, la llamada Era Hispánica, hay que restar 38 años, por lo que corresponde a 1371. 
Inscripción del zócalo
¿Qué quienes fueron los que estuvieron enterrados aquí? El rey D. Alfonso XI "el Onceno" y D. Fernando IV "El emplazado"
Muchos se preguntarán qué por qué se le llamaba el emplazado y la verdad, que es una historia curiosa digna de ser contada...
Cuentan que un valido de éste rey, un tal don Alfonso de Benavides fue asesinado en Palencia una noche a la salida del palacio Real, haciendo un poco de spoiler este colega se había creado muchos enemigos... 
El caso, es que le echaron la culpa a Pedro y Alfonso de Carvajal que habían tenido sus más y sus menos con el privado de D. Fernando.
Por aquel entonces el Rey que se encontraba en Jaén se desplazó hasta Martos donde se encontraban los dos hermanos condenándoles a muerte...
Fotografía de la web del Ministerio de Cultura
Según cuentan las crónicas los hermanos fueron introducidos en una jaula con pinchos por dentro y arrojados por una peña, no sin antes uno de ellos emplazar al Rey ante la justicia divina en un plazo de 30 día por la injusticia que estaba cometiendo...
Cuando pasaron los treinta días y viendo el Rey que no había ocurrido nada, festejó que había hecho justicia a los verdaderos asesinos de su privado; terminado el banquete se fue a dormir y es ahí que ya no despertó nunca más ¡Vamos que se quedó pajarito! 
Claro que esto no deja de ser una leyenda... Posiblemente murió de un atracón o un infarto o algo por el estilo... 
La cuestión es que desde entonces fue denominado con el apelativo del "Emplazado" que murió el 7 de septiembre de 1312 con apenas 27 añitos.
Así que con toda la pena del mundo, se quisieron llevar el cadáver del Rey a Toledo para enterrarlo allí... Pero cuando llegaron a Córdoba cuentan las crónicas que era tal el olor que desprendía el ataúd que tuvieron que enterrarlo en la Mezquita cordobesa; su viuda, la reina doña Constanza permaneció un tiempo en Córdoba y fundó según la diócesis:

" el 4 de octubre del mismo año, la que hoy conocemos como Capilla Real. La dotó con 6 capellanías, declarando que entre todos los bienes que en la Santa Scriptura son escriptos que aprouechan a las animas de los defuntos fallamos que el santo sacramento de la Missa es mejor e non ay ninguno egual del. Hermosas palabras, llenas de fe y esperanza, en las que la reina se mostraba digna hija de su madre, la princesa aragonesa, esposa de Dionís I, que veneramos con el nombre de Santa Isabel de Portugal. Alfonso XI había manifestado la voluntad de ser enterrado en la “capilla donde yacía el rey don Fernando su padre, en la yglesia mayor de Sancta Maria de Córdoba."

Su padre, D. Alfonso XI el Onceno también fue enterrado allí, falleció el 27 de marzo de 1350 en el cerco de Gibraltar a causa de la peste negra, dejando en su testamento constancia de que sus restos fueran enterrados en Córdoba, ciudad que había vivido junto a ellos su romance con su amante doña Leonor de Guzmán.
Fotografía de la web del Ministerio de Cultura

(...)  el Rey Don Enrique fizo levar el cuerpo del Rey Don Alfonso su padre, que yacia enterrado en Sevilla en la capilla de los Reyes, á la cibdad de Cordoba: é fue levado muy honradamente, é enterrado en la capilla de los Reyes de la Iglesia mayor de Santa Maria, dó yacia el Rey Don Ferrando padre del dicho Rey Don Alfonso (...)

En 1571 los ataúdes fueron abiertos por la visita a Córdoba de Felipe II para poder contemplar a sus dos antepasados ¡Que tétrico, el colega!
Por aquel entonces y hasta el siglo XVIII a los reyes se le enterraba con una espada corta a la que se le llamaba "estoque real" como simbología de potestad y justicia... Según nuestro cronista D. Miguel Salcedo Hierro- cuenta que durante la apertura de los ataúdes se pudo comprobar que el estoque de Alfonso XI había desaparecido. Felipe II le reclamó al Deán de la catedral que le explicó al soberano que se había roto mientras que un sacristán lo limpiaba ¡Qué casualidad que se rompiera y se perdiera! ¡Mira, como la vigas califales que fueron subastadas en Londres en la sala de subastas  Christie´s! 
Por lo visto el rey ordenó que se reemplazara por otro estoque...  ¡No sabemos si otro sacristán lo rompería!
LA CAPILLA

La Capilla de planta rectangular mide 8,92 x 5,59 metros y su altura desde el suelo es de 19 metros, queda el espacio cubierto con una cúpula que recae en ocho arcos dispuestos en juego de dos marcan cuatro muros donde se disponen ventanas a modo de arcos lobulados, parte de estos fueron intervenidos en el siglo XVIII, donde fueron cegados los del lado Sur.
La decoración es completa en los muros está formada con bellos motivos vegetales lo que se llama Ataurique muy característico del arte islámico... Los blasones que contienen son castillos y leones. 
Destacando una decoración dorada y policromada de las hermosas  que todavía se conservan en algunas partes, muy en sintonía con la Puerta del Perdón, también realizada bajo el reinado de Enrique II de Castilla.
Capilla Real
Mezquita Catedral
Según el arquitecto D. Leopoldo Torres Balbás que hizo en 1952 un estudio sobre la Mezquita cordobesa, cuenta que debió de ser en 1371, es decir, posterior a su construcción, cuando se llevó a cabo la elevación del nivel del suelo y la decoración de la parte inferior de la Capilla. Para él era un claro ejemplo que lo demostraba era: " las columnas embutidas en el zócalo, y ya no sólo las de los arcos superiores, sino también las de los lobulados inferiores en los que se aprecia notoriamente este efecto, y que, a ambos lados del arco central se abren dos vanos que parecen acusar tímidamente la forma de herradura que en su momento, fueron las puertas que comunicaban con el presbiterio de la Capilla de Villaviciosa, pero desde 1879 fueron convertidas en dos ventanas".
Parte superior
Por su parte, Ramírez de Arellano dice que junto con el escultor Mateo Inurria, buscó un posible retrato del rey en el arco central y descubrieron los contornos de dos ligaras de medio cuerpo con coronas y cetros, de lo cual dedujeron que en los tres arcos del muro Oeste habían sido pintadas en el centro de una inscripción el busto de Enrique II y a ambos lados los bustos de Alfonso XI y Fernando IV. 
La Hornacina que ahora cobija la escultura de Fernando III conquistador de Córdoba y que esta instalada en ella desde el siglo XVII, está formada por un arco lobulado y encuadrado por un alfiz de piñas y flores cubierto por hojas de todo tipo y decorada con estrellas de ocho puntas sobre fondo azul 
Parte de la Capilla
Según María Ángeles Jordano Barbudo, en su trabajo "La Capilla Real de la Mezquita Catedral y su repercusión en las fundaciones nobiliarias durante la baja Edad Media" - ésta tuvo una proyección en la ciudad que va más allá del aspecto puramente formal, Enrique II de Castilla transmitió la imagen del poder de un rey, que contó con el apoyo mayoritario de la nobleza cordobesa para lograr el poder. Y que desde luego supo recompensar en forma "de mercedes" encumbrando a representantes de esta oligarquía a cargos privilegiados de la Corte.
Los restos mortales de los monarcas estuvieron en esta capilla durante varios siglos, hasta la noche del 8 de agosto de 1736 en que se trasladaron procesionalmente a la Colegiata de San Hipólito por disposición de Felipe V, y los capellanes reales se llevaron consigo todo el patrimonio mueble de la capilla. 
El inventario- según Nieto Cumplido- eran tres cálices de plata, dos ampollas de plata y otras dos de estaño, una cruz de jaspe y dos candeleros. Además de dos atriles de madera, cuatro misales, un arcón para el archivo y varios ornamentos litúrgicos... ¿Si no se "rompió" por las manos de los sacristanes más cosas!

Durante más de una década ha estado a la espera de este proyecto por un desencuentro entre instituciones ya que el Ministerio de Cultura no financiaría la rehabilitación hasta que las cubiertas no estuvieran reparadas que deberían ser  arregladas por la Junta... ¡¡Como se verá es gracia a la financiación de la iglesia que solo piensa en recolectar la pasta por verla, que por cierto, ha subido a 13 eurillos de nada que ni sabemos donde van, ni pagan IVA, ni cosillas por el estilo!! 

El día 1 de Enero de 2023 hemos recibido la buena noticia de que será rehabilitada por el gobierno que se gastará 523.397 euros en la obra con un plazo de ejecución de 17 meses.


Fuentes consultadas: 
Manuel Nieto (La Catedral de Córdoba)- Wikipedia-Fernando IV el emplazado ó dos muertes a un tiempo y su segunda parte ...por V. África Bolangero- La capilla real de la Mezquita Aljama de Córdoba. Una Qubba islámica como mausoleo de Alfonso XI del año 1371 por Basilio Pavón Maldonado- Capillas Reales funerarias catedralicias de Castilla y León: Nuevas hipótesis interpretativas de las catedrales de Sevilla, Córdoba y Toledo por Juan Carlos Ruiz Souza Universidad Complutense. Madrid- La Capilla Real de la Mezquita Aljama de Córdoba. Una Qubba islámica como mausoleo de Alfonso XI. Naqubba islámica como mausoleo de Alfonso XI. Basilio Pavón Maldonado- La Capilla Real de la catedral de Córdoba. Algunas hipótesis sobre el mecenazgo real de la misma y su proceso de construcción por Concepción Abad e Ignacio González

viernes, 17 de abril de 2020

Capilla de San Acacio de la Mezquita Catedral












Situada en el muro sureste de la Mezquita está la capilla de la que hoy estamos hablando, de planta rectangular y cubierta semiesférica con adornos de yesería.
En su interior podemos ver una maravillosa cúpula y el retablo de madera dorada fechado en el año 1714, ambos ejecutados por el por el granadino Teodosio Sánchez de Rueda. 
En el centro, hay una escultura del titular de la capilla bajo la cual vemos una hornacina que alberga un Ecce Homo; ambos proyectos se contratan en 27 de julio de 1714.
Parte de los lienzos que completan el retablo son atribuidos al pintor y músico Juan Pompeyo, violinista y pintor que sirvió en ambos oficios a la Catedral de Córdoba en el siglo XVIII
A la izquierda, está representada la Anunciación; a la derecha, la Visitación; y arriba, San Pedro y San Pablo. En la parte superior, vemos en el centro a la Inmaculada, a cuyos lados están las imágenes de San Juan de Dios y de Santa Catalina. 

La capilla de San Acacio también conocida como la capilla de la sangre porque según cuenta la leyenda: 
"que cuando se celebraba una procesión en jueves Santo en 1483 para poner al santísimo en el monumento, mucha gente observó que de un zapato del tesorero de la catedral salía sangre...
Por lo que lo avisaron de lo que le ocurría, al ver que se quedó sin poder articular palabra lo entraron a la capilla para descalzarlo hallando la sagrada forma que había consagrado en el zapato"
Esta leyenda se basó en la anécdota de carácter fantástico sucedida al tesorero Pedro Fernández de Alcaudete, quien en realidad fue juzgado y condenado por la Inquisición el 28 de febrero de 1484.

Como cuenta M. Jordano- También fue conocida  bajo la Advocación de S. Acacio y Compañeros y Santa Úrsula y las Once mil Vírgenes y que se encuentra citada por primera vez en 1396


Preciosa Cúpula adjudicada a Teodosio Sánchez
La  Capilla fue fundada por el obispo de Córdoba D. Fernando González Deza colaborador y unos de los fundadores del Real Monasterio de San Jerónimo de Valparaíso, con el producto de las prestameras de S. Pedro de Espiel y Baena.
La capilla pasó a cargo de su sobrino nieto el chantre Fernán Ruiz de Aguayo, hijo de D. Fernán Ruiz de Aguayo, vasallo del rey, Sr. de los Galapagares, y de Dña. Elvira Fernández de Gahete, su primera mujer... El seis de Enero de 1460 dotó de doces memorias por el alma de su tío
Entre 1463 y 1464 el chantre rehabilitó la capilla de su tío y decoró:
"se labra en Sta. M. de Guadalupe un retablo de pintura llana» para la capilla, que costaría, puesto en Córdoba, 120.000 mrs. Así mismo, «ornó de barras de fierro e de techunbre dorada e de suelo de azulios"

En su testamento otorgado en 1467, D. Fernán dispuso que le enterraran junto a su tío, el obispo González Deza, la madre de éste, la madre y hermanos del otorgante y una tía de su padre.
Murió dos años más tarde destinando 3000 maravedíes anuales para obras en la puerta de la Catedral que sale a la capilla de S. Miguel para la cual debió estar junto a la puerta del mismo nombre, para "el/adarve que está aderredor de la dicha capilla», para la techumbre o para la obra de la Catedral".
Sin embargo, la puerta de S. Miguel no fue concluida hasta el episcopado de D. Juan Daza, cuyo escudo figura en ella.


San Acacio en el altar
Según Ramos que reproduce las disposiciones testamentarias del chantre: 
" fue tanta su piedad, que apenas tendrá semejante en las magníficas y copiosas fundaciones que hizo en diversas iglesias de Córdoba. En 6 de enero de 1460 dotó doce memorias por las almas de su tío D. Fernando, su padre y hermanos, el arcediano de Castro, Gutierre, Juan y Gómez, que había de cumplirse en la capilla de S. Acacio, donde instituyó después en 22 de septiembre de 1466, con bula del Papa Pío II, seis capellanías de a setecientos ducados cada una, y dos sacristanías de más de ciento y cincuenta ducados de renta. 
En la capilla de S. Pedro dotó doce memorias en 10 de enero de 1467 por Dña. María Carrillo y Dña. Leonor de Bocanegra, su prima.  
En el Sagrario de la Catedral, un cirio de cera, para que ardiese perpetuamente de noche y día. También dejó renta competente para que en la procesión del día de las once mil vírgenes se llevase con solemnidad y decencia la cabeza de Santa Ursula. "

No satisfecha con esto su piedad, fundó otra considerable memoria para redención de cautivos, casamiento de huérfanas, y socorro de mujeres arrepentidas, con otra no menos rica para dote de sus parientas, que quisieran tomar estado, y un legado que se distribuyese en las beatas de la Magdalena, en las de Cárdenas, en las Emparedadas de la ciudad y de Sta. María de las Huertas, con la obligación de que rogaran a Dios por su alma, encargando al obispo, deán y cabildo de Córdoba el cumplimiento de estas memorias; y que de lo contrario, era su voluntad que pasasen al monasterio de San Jerónimo de Valparaíso, extramuros de dicha ciudad, a quien también había dado diferentes posesiones, que rinden hoy más de tres mil ducados anuales. 
Para todas estas memorias dejó a la Catedral las dehesas de Zuheros, con sus pertenencias, las de Dos Hermanas, el Encinarejo, la que llaman de Doña Elvira, la Cabeza de las Cornudas y las Boedillas (qüeg"ozaban privilegio de cerramiento por merced del rey Juan 11 de 4 de octubre de 1439 que confirmó después el rey Enrique IV en 1455). Casas, lagares y censos y otros bienes, que en estos tiempos producen más de 12.000 ducados de renta.



Fuentes consultadas:
Cordobapedía- Linajes de Córdoba en las capillas funerarias Medievales de la Mezquita Catedral por María de los Ángeles Jordano Barbudo Universidad de Córdoba- Con ellos solos no, pero sin ellos tampoco: Los poderosos en el origén y formación de las instituciones cenobíticas según el Monasterio Jerónimo cordobés de Valparaiso por Soledad Gómez Navarro Universidad de Córdoba- Descripción genealógicas de la Casa de Aguayo por A. Ramos-

sábado, 7 de diciembre de 2019

Capilla de Nuestra señora de la Antigua.

Un símbolo del poder de un judeoconverso
Capilla de Nuestra Señora de la Antigua
Y
a lo dijo César:

" La mujer del César no sólo debe de ser honesta sino además parecerlo"
Esto es lo que debió de pensar Alonso Cazalla, jurado de Córdoba y judeoconverso cuando para dejar bien claro que era "cristiano como el que más", se agenció nada más y nada menos que una capilla en la misma Catedral de Córdoba...

Pero empecemos por el principio:

La Capilla de la que hablamos es la dedicada a Nuestra Señora de la Antigua que se encuentra adosada al muro norte en el espacio que ocupaba la antigua Mezquita de Abd al-Raman I.
La portada que da acceso a la capilla es muy sencilla, adornada con guirnaldas y sobre éstas el escudo de la familia del patronazgo.
En el altar se puede apreciar unos azulejos policromados obra del siglo XVII, en que se ve la secuencia del sacrificio de Isaac.
El retablo consta de banco sobre el que se apoyan dos columnas de fuste entorchado que enmarcan la única calle. La caja central o hornacina está formada por un arco de medio punto que acoge la pintura de nuestra Señora de la Antigua; un oleo sobre lienzo obra de Pablo de Céspedes, racionero de la Catedral, pintor, escultor y arquitecto.

El lienzo representa a la Virgen con el Niño en el brazo izquierdo y una rosa en la mano derecha sobre su pecho. Dos ángeles sostienen una corona sobre su cabeza.
El sacrificio de Isaac
Pero, empecemos con el meollo del asunto que es digno de ser contado:
A partir del 1500 hay un endeudamiento tan grande en la corona que propició que los oficios públicos se vendieran al mejor postor ¿ Y quién en aquellos momentos tenían dinero contante y sonante?
Pues los mercaderes, conversos para más señas, con ganas de ascender socialmente y lo que el dinero le podía permitir.
Así, Alonso Cazalla compró el oficio de jurado en 1572 y veinte años después en 1592 lo compraría su yerno, Martín Gómez Aragonés que a partir de ese momento cambió su apellido por el de "de Aragón"  que hasta esa fecha había sido mercader de paños y sedas. 
Se lo compró a un tal Miguel de Córdoba, vecino de San Nicolás de la Villa por 1.050 ducados de plata...
Del origen de este hombre no se sabe mucho , solo que según el trabajo de - Francisco Indalecio Quevedo Sánchez " Estrategias familiares con fines económicos y sociales. El caso del jurado cordobés Martin Gómez Aragón"-  su familia tuvo grandes problemas con la inquisición durante los primeros años, portando algunos de su familia el sambenito y otros ardiendo en la hoguera.
¿Qué por qué eran tan deseados estos cargos por los judeoconversos? 
Pues porque tenían una serie de privilegios económicos que le venían genial para sus negocios por ejemplo, Martín Gómez desde ese momento estaría libre de pagar impuestos encontrándose sujeto a un fuero especial, además recibiría un salario de los propios de la ciudad pero sobre todo y primordial el tan ansiado estatus social.

Martín Gómez era el yerno de Alonso Cazalla el que empezaría a "limpiar" su estirpe gracias a su poder económico... Para ello Alonso le echó el ojo a una capilla que en aquellos tiempos  era el símbolo del poder reservado a unos cuantos afortunados; así que un 24 de Febrero de 1597 y bajo Acta notarial según P. M. Martinez Lara- ante Juan García de Castillejo compra:

"fecha y fundada en la Santa Yglesia de Córdoba una capilla para entierro mío y de mis descendientes (…) de la advocación de Nuestra Señora de la Antigua con un retablo dorado de la dicha imagen y su rexa de hierro(…) que está frontero del altar de San Gregorio"

Cuatro años más tarde es su yerno, Martín Gómez de Aragón quien heredase el patronazgo de dicha Capilla a la que fundaría una capellanía perpetua con una renta anual de 44.000 maravedís... 
A éste hombre según la tesis doctoral de D. Francisco I. Quevedo Sánchez- es un mercader avecinado en el barrio de Santa María y su actividad comercial estaba relacionada con paños y sedas, se casó con la hija de Alonso Cazalla y siguiendo los pasos de su suegro se compró el oficio de jurado como comentamos anteriormente... 
Por lo que se ve no le fue nada mal con su nuevo oficio y negocios ya que llegó a fundar  en 1635 el convento de San Martín sobre lo que fueron las casas de los marqueses de Comares... 
Lo dotó con nada más y nada menos que 80.000 ducados de su hacienda particular, estableciendo que lo ocupen 26 monjas de la cuales 14 deben ser de su familia, otras 6 de la familia de su esposa.
Dejando además en su testamento 22.000 ducados  para que se realice junto al convento también deja en su testamento que sea creada una casa para la acogida de niñas huérfanas.
En el año 1836 fue el convento fue suprimido y sus monjas fueron repartidas por otros conventos, seis años después el Ayuntamiento demuele el edificio para crear un paseo Alameda, que se suprimió para la creación de la Avenida del Gran Capitán en 1862.
De la pequeña iglesia del convento solo se conserva el retablo del Altar Mayor que se encuentra en la parroquia del Salvador y salto Domingo, conocida por la iglesia de la Compañía.
Actualmente no quedan restos patrimoniales de las casas de D. Martin Gómez de Aragón que estaban situadas en la calle Carniceros, la que hoy es Martinez Rucker y del convento que fundó, aunque si queda en el frontón de la capilla el escudo de armas que éste hombre que no era otro que las armas reales de la propia casa de Aragón, fundando un mayorazgo en el constaba los siguientes bienes:
Un cortijo y tierras que dicen ser de la Serna de Santiago, situado en la villa de Martos y que tenía de renta en cada año de 200 fanegas de pan terciado.
Un censo de 13.000 ducados de principal, impuestos sobre la villa de Osuna y bienes propios.
Un censo de 1.000 ducados de principal contra el licenciado Pedro Gómez de Gálvez entre otras cosas....
Este mayorazgo servía para proteger su patrimonio que se vio truncado al no tener hijos... ¡Al menos legítimos! 
La poseedora sería una hija de su sobrina Mencía de Aragón y de su marido Luis Fernández de León, llamada Beatriz y que contaba con apenas tres años cuando heredó a su tío abuelo en 1635 quedando su madre como tutora de ésta hasta mayoría de edad.
Las propias palabras de don Martín son esclarecedoras de lo que pretende con la fundación de este vínculo: 
(...) "Para que los dichos bienes sean vinculados, enajenables, indivisibles e imprescriptibles, sujetos a restitución con prohibición de venta y enajenación y que no se puedan partir, ni dividir, ni segregar, obligar, ni hipotecar, ni acensuar no se puedan ganar ni perder ni prescribir por luenga ni longuísima ni inmemorial prescripción, ni se puedan dar en dote ni para dote, ni arras, ni en donación de nupcias, ni de por vida, ni por siempre ni para obra pía, ni pijísima, ni otra mayor ni menor, porque se han de conservar en un poseedor perpetuamente(...)"

Aunque el hecho de poseer una Capilla en la catedral de Córdoba era un símbolo inequívoco de nobleza ante los ojos de los demás, con ello no fue otra cosa que intentar borrar su pasado marrano.



Fuentes consultadas: 
Diócesis de Córdoba- Estrategias familiares con fines económicos y sociales. El caso del jurado cordobés Martín Gómez de Aragón por Francisco Indalecio Quevedo Sánchez *Universidad de Granada- Engaño genealógico y ascenso social. los judeoconversos cordobeses por F. Quevedo Sánchez- Testamento de la buena memoria de Martin Gómez de Aragón, jurado, que fue de ... Cordova, fundador del Convento, y Monjas de San Martin ... en la Biblioteca Virtual de Andalucía- Escudos pintan escudos heráldica de judeoconversos y mercaderes en Córdoba en la Edad Moderna

viernes, 14 de junio de 2019

La Capilla de San Clemente de la Mezquita Catedral

De Sala Capitular a Museo
Parte de lo que fue la Capilla
Ocupando la anchura de tres naves y cuatro tramos de la ampliación de Almanzor se encuentra junto a la parroquia del Sagrario de igual dimensión que ésta, lo que ahora es museo pero que fue una Capilla muy importante. La historia nos lleva hasta el siglo XIII, más concretamente a 1262 cuando el rey Alfonso X  "El Sabio" se auto-reservó este espacio como capilla funeraria bajo la avocación de San Clemente... ¿Qué por qué San Clemente? Pues por ser el Santo de su día de nacimiento, aunque los avatares de la guerra lo llevaron hasta Sevilla donde fue enterrado.
¿Y quién utilizó la Capilla? ¡Pues haciendo spoiler diremos que el primer Señor de Aguilar! Pero comencemos la historia:
D. Gonzalo Iváñez de Oviñal murió en la batalla de Moclín en 1281, que por otra parte fue un desastre ya que Muhammad II de Granada le dió una gran paliza a las tropas castellanas dirigidas por Gonzalo Ruiz de Girón.
¿Qué quién era este hombre? Pues por lo visto en las paginas portuguesas era conocido por el nombre de GonÇalo Eanes Do Vinhal  fue ¡Agárrense! un trovador, llegando a ser Ricohombre de Portugal y Castilla sirviendo en Portugal al rey Sancho II.
Parte de lo que fue la Capilla
Se preguntaran que como un tipo con un laúd pasó a estar en el cerco de Martos... ¡Pues ni idea! El caso es que D. Gonzalo penetró en la ciudad con sesenta hombre. ¡Y no solo participó en esta batalla! También participó en la conquista de Baeza y Úbeda... 
¡Pensaría que la música no tendría futuro y cogió la armadura! 
Este hombre se "había buscado las habichuelas" y la de su familia, ya que además tomó parte y acompañó a Fernando III en la conquista de Sevilla...
Llegó a ser Gran Privado de Alfonso X "El sabio" que le concedió la Villa y  Castillo de Poley, lo que más tarde sería Aguilar de la Frontera, siendo el primer Señor de Aguilar.
Se casó dos veces, la primera vez con una tal Juana, con la que tuvo un hijo llamado Gómez Gonzalez de Aguilar, desgraciadamente murieron madre e hijo prematuramente.
Luego se casó con doña Berenguela de Cardona según algunos historiadores o Guillén, según otros, con la que tuvo un hijo y heredero Gonzalo Yáñez, segundo Señor de Aguilar y una hija a la que llamaron Leonor Gonzalez. 
D. Gonzalo murió al salvar la vida del infante D. Sancho hijo mayor de Alfonso X, en la vega de Granada, así que fue traído a Córdoba y  recibió sepultura en la Capilla de San Clemente, la que era escogida por el rey como su Capilla Real en honor por los servicios prestados.

La Capilla fue cedida por carta plomada que no es otra cosa que una merced que el príncipe atribuía como merced y fue entregada al señor de Aguilar, que llegarían a ser una de las líneas principales de la Casa de Córdoba y de cuya rama nacería muchos años más tarde D. Gonzalo Fernández de Córdoba "El Gran Capitán".
Bellísima fotografía de lo que fue la Capilla
D. Gonzalo Yáñez de Aguilar, ya estamos hablando del 2º Señor de Aguilar,  la dotó con un heredamiento y pidió que a su muerte se le entregase una cantidad al Obispo y Cabildo, con objeto de comprar una heredad, cuya renta mantendría un capellán más para la Capilla, y el resto se destinaría a unas memorias mensuales:

"(...)los pannos mejores que yo vistiere a mis bodas" y si no, 100 mrs. alfonsíes de la renta de aquel año de Aguilar para ornamentos de la Catedral. Igualmente, prometió dar piedras preciosas, sortijas yornamentos, con la condición de que permanecieran [con el tesoro de uuestra egJesia en tal manera que nunca lo poda des uender nin enpennar nin enagenar(...)"

Dos años después el obispo de Córdoba, D. Fernando de Mesa, concedió licencia a D. Gonzalo Iváñez de Aguilar para que pudiera ser sepultado allí junto a su esposa doña Juana ya difunta, pues la habían dotado convenientemente. 
Su sucesor en el mayorazgo fue D. Gonzalo Yáñez de Aguilar, Sr. de Aguilar, casado con Doña María González de Meneses, hija de D. Gonzalo Téllez de Meneses "el Raposo".
Uno de sus hijos, llamado Fernán González de Aguilar, solicitó que lo enterraran en la Capilla de sus progenitores ¡Lo pidió antes de morirse, claro! 
Éste fue caballero de la Orden de la Banda, Camarero Mayor de Alfonso XI, capitán General de la frontera de Écija... Se ahogó en el mismo año, junto con el Maestre de Alcántara, en el paso del Guadalquivir. 

Algunos historiadores especializados en la rama de Aguilar afirman que la familia tuvo dos Capillas : Una de ellas que fue mandada construir por Gonzalo Eane la que fue regalada por el Rey y de la que estamos hablando ahora y la otra la llamada Capilla de San Juan Bautista... Aunque esa Capilla pertenece a Sigler de Espinosa y de la que tiene una jugosa historia por el "elemento que fue el tal Juan Sigler de Espinosa" y que dejo aquí ( Pinche Aquí ) ¡Así que o sería anterior a que este hombre le devolviera el culto!
Escudo del Obispo Manrique
Pero hablemos de la que nos importa que es la de San Clemente que es la que en los testamentos de los familiares señalan como de los Señores de Aguilar.
En el testamento del tercer Señor de Aguilar, D. Gonzalo Ibañez, dice: 

"Mando que entierren mi cuerpo e la eglesia de Santa María de Cordova, en la capilla do yace mi abuelo, mi madre e todo mi linage..."

Y el de su hermano especifica mucho más:

"Mando que me entierren el la iglesia de Santa María de Cordova en la capilla de San Clemeinte do yacen mi abuelo e doña María mi madre..."

Pero sigamos con la Capilla:

La importancia de la Capilla queda de manifiesto, en primer lugar, en su origen Real:

"e por quanto la dicha capilla que vos damos es una de la mas notables e mas cumplidas de quantos son en la dicha eglesia"

Así mismo, fue utilizada como sala Capitular, pues en 1375 se reunió en ella el Cabildo -personas, canónigos, racioneros y compañeros- "para dar carta de poder a D. Juan Fernández Pantoja, maestrescuela de Córdoba, para que pueda cambiar un casar, propiedad del cabildo, en la collación de Omnium Sactorum, con el ministro y frailes del monasterio de la Trinidad de Córdoba, por un pedazo de tierra cerca de una huerta más allá de la Puerta de Baeza ... ".
A Tel González se le autorizó para que pudiera hacer sepulturas altas desde el altar de Dios padre hasta los otros altares de la misma Capilla, cerca de los cuales podría abrir una puerta "con su arco de yesería muy bueno", de la cual tendrían una llave el capellán y el portero del cabildo.

En 1398 cuando se le otorgó la Capilla de S. Clemente a Tel González, vasallo de Enrique II y Alcalde Mayor y alguacil Mayor de Écija e hijo extra-matrimonial de D. Gonzalo Yáñez, para enterramiento de su tío D. Fernando, para su padre y para el propio Tel González, su esposa y descendientes. 
En el mismo, el Racionero y Obrero de la Catedral, Alfonso López, reconoció que Juan Alfonso de Pallarés, procurador de Tel González de Aguilar y su mujer, Aldonza López, le había dado 400 maravedíes "para ayuda de hacer una puerta en la capilla de S. Clemente".

Mucho tiempo después, en 1464, Tel González tomó posesión judicial de la Capilla, como bisnieto del primer D. Gonzalo. 
En 1496 se encomendaron reformas por el Deán y Cabildo, mandando a Ferrand López, obrero, que entregara 900 maravedíes que le prestaron, «para el solar de la eglesia», concretamente para solar la Capilla del Cabildo (capilla de S. Clemente), que fue cubierta con bóvedas entre el 20 de enero y el 22 de noviembre de 1518.

La Capilla de nuevo, fue ocupada por diversas personalidades cordobesas hasta convertirse, durante la Edad Moderna en Sala Capitular, lugar de reunión del Cabildo cordobés. 
En este lugar el rey Felipe II presidió las reuniones de las Cortes de Castilla el 16 de abril de 1570.
Un proyecto del Maestro Mayor Gaspar de la Peña para instalar en su solar ampliado una nueva Capilla Real, que se pretendía levantar en ella en 1659. 
En él se recuperaba de nuevo el espacio de la Capilla de Santa Lucía y de la Encarnación, se abrían cuatro balcones en el muro Sur, incluido el ya existente desde la segunda mitad del siglo XVI, conservado hasta nuestro días.
Se desmontarían todas las columnas y arquerías de las antiguas Capillas de San Clemente y la de la Encarnación, y se demolerían los cinco intercolumnios que precedían a la fachada medieval de la Capilla... ¡Un verdadero desastre!, como argumentó el Cabildo, que habría afectado de modo irreversible a tramos importantes de 4 naves y 5 intercolumnios de la ampliación de Almanzor- prosigue M. Jordano- 
En 1807 el Cabildo pretendió remodelar la arquitectura de la Capilla con proyecto del maestro Mayor de origen italiano Nicolás Duroni, pero por una Real Orden comunicada al Cabildo por el Ministerio de Estado las obras quedaron suspendidas. 
La planta parcial de la obra ejecutada hasta el 18 de julio de 1807 fue recogida por Hernández Giménez en su plano de planta de la Catedral del año 1930. 
El proyecto de Duroni intentaba crear un nuevo espacio circular que habría de cubrirse con una media naranja que condenaba a la destrucción parte de las alquería de Almanzor comprendidas en su recinto. 
La suspensión de la obra y el estado en que quedó la Capilla fue el determinante para el abandono de este lugar como Sala Capitular. 
EL MUSEO
Parte del Museo
Patio del Museo


















Firma de canteros
El origen del Museo de San Clemente comienza en 1932 cuando Félix Hernández, elige el lugar para poner las portadas de la desaparecida Capilla de San Clemente y la de la Sacristía de los Recaudos o del Punto, situando la reja renacentista de la de Santa Lucía y la Encarnación con escudo de armas de la familia Sousa .
Piezas del Museo
En las campañas de restauraciones del arquitecto Félix Hernández Giménez de 1934, procedió al derribo total del cerramiento de la Capilla y retranqueó las dos portadas en piedra hacia el interior, colocándose la cancela renacentista de la Capilla de los Sousa ante la puerta del balcón que abre a la fachada Sur del templo. 
Placa de la calle
Parte de las vigas











Sarcófago Alfonso Fernández de Montemayor

Por no haber dejado Félix Hernández memorias escritas de su restauración, se desconoce la procedencia de las dos rosetas recompuestas y adosadas a los laterales de la puerta retranqueada del año 1482 y del escudo monumental en piedra del obispo don Alonso Manrique, posiblemente de la intervención en las bóvedas, hecha durante su pontificado. 
Más tarde, en la década de los 80, el arquitecto Ruiz Cabrero llevó al recinto la portada de la Capilla de San Felipe y Santiago.
El Museo se inauguró el 18 de marzo de 1996, donde podemos admirar una interesante colección del periodo árabe y cristiano, donde se exponen piezas de restos de la decoración de las portadas, un capitel original de la ampliación de Almanzor, una pila Califal de los Baños Occidental de Alhaken II, decoración tallada y vaciada en yeso para las restauraciones de D. Ricardo Velázquez Bosco.
Capiteles pequeños labrados por Mateo Inurria para la portada del Sagrario que jamás llegaron a ser colocadas, vaciados de las marcas de los canteros de las dos ultimas ampliaciones de la Mezquita obtenidas por D. Félix Hernández Giménez en 1932. la maquinaria del reloj de la Torre del año 1747 cuyo autor fue el relojero D. Manuel García Pinto, entre otras piezas fascinantes dignas de ser vistas...



Fuentes consultadas:
Historia y Arte en las Catedrales de España por Narciso Casas pag(gi)- Cordobapedía- Diócesis de Córdoba- La Mezquita, Catedral de Córdoba: templo universal, cumbre del arte, vivero de historia y leyendas por Miguel Salcedo Hierro-La Mezquita-Catedral de Córdoba: símbolos del poder : estudio histórico-artístico a través de sus armerías por Juan Andrés Molinero Merchán- Linajes de Córdoba en las Capillas funerarias medievales de la Mezquita Catedral por María de los Ángeles Jordano Barbudo- El trovador Gonçal'Eanes Dovinhal: estudio histórico y edición por Antonia Víñez Sánchez

domingo, 15 de julio de 2018

Capilla del Sagrario.

La Sixtina andaluza
Fotografía propiedad del cabildo de Córdoba
Bóveda y arcos de la capilla
E
n el muro Sur, al final de la ampliación de la Mezquita llamada de Almanzor, en el espacio de tres naves rectas paralela a las capillas y de cuatro trasversales, se levanta la Capilla del Sagrario rectangular de exuberante decoración que choca con la sobriedad de la Mezquita.
Allí existía una antigua capilla que estuvo dedicada al apóstol Santiago cuando fue creada en el siglo XIV y que más tarde hizo las veces de biblioteca Catedralicia para acoger todos los libros de la donación por parte del Obispo D. Martín Fernández de Angulo.


Fotografía propiedad del cabildo de Córdoba
Parte de la Capilla
En 1571 por escritura otorgada por D. Juan Pérez de Valenzuela en nombre del Cabildo de la Catedral, con Hernán Ruiz II, se obró por este arquitecto cordobés la nave central pero es realmente seis años después cuando se dejó sin artesonado las tres últimas arcadas formando un gran espacio con ventanas para dar luz indirecta a la capilla.

Cierra la capilla tres vanos con rejas de hierro muy labradas, la central obra del rejero Fernando de Valencia lleva el escudo del obispo Fray Martín de Córdoba y Mendoza que fue fraile de San Pablo e hijo del conde de Cabra.

Los frescos que podemos ver fueron encargados al italiano César Arbassia también conocido por el Piamontese  de la escuela de Leonardo de Vinci trayendo "cierta" similitud con la pintura de su maestro.
Dos años tardó en pintar esta fabulosa capilla de estructura árabe y con ornamentación renacentista.  El resultado plástico nos sitúa, sin duda, ante el conjunto de pinturas de preciosos murales considerándose la Capilla Sixtina de Andalucía.

En 1577  había tomado posesión de la plaza de racionero de la Catedral Pablo de Céspedes, había venido de Italia con su amigo Arbassia con el que había pintado la capilla de Santa María de Araceli.
Propiedad del Cabildo de la Catedral de Córdoba
La bóveda de crucería gótica
El hecho es que el 21 de septiembre de 1583 Arbassia recibió 100 ducados del receptor de las obras de la Catedral por la pintura que había que hacer en el Sagrario; más tarde, el 31 de julio de 1585 se otorga una escrituras ante el escribano Miguel Jerónimo por el licenciado Juan Pérez de Sevilla, receptor general de la fábrica de la Catedral y Cesar Arbassia por el cual este se obliga a pintar el Sagrario nuevo de puertas adentro y el altar de mano derecha  

"en el cual ha de ir pintada la historia de Jesucristo nuestro redentor cuando se despidió de la benditísima Virgen María para ir a padecer"  y así mismo a dorar los capiteles de los pilares. 
Según cuenta Ramírez de Arellano se le pagó 3.000 ducados ¡Una pasta! y 50 fanegas de trigo... La obra se terminó en fecha y el 21 de junio de 1586, se dio finiquito al pago, recibiendo Arbassia 9.718 reales, que no era otra cosa que el precio del trigo de las fanegas prometidas.
En abril de 1586 se encargó al maestro cristalero Jerónimo  Nicolás 14 vidrieras, sin pintar, se buen vidrio blanco y claro, puesto en su pomos y estaño a tres ducados cada palmo ya instalado en la ventanas.

Los frescos además de un enorme valor artístico tienen un enorme trabajo como le explica Pablo de Céspedes  en una carta dirigida al pintor y tratadista de arte Francisco Pacheco:
En la que dice así: 
"(...) La pared o muro ha de estar muy seco, fuerte y libre de toda humedad y xahorrado de muchos días, y la cal que se ha de encalar para pintar, muy muerta, habiéndola tenido en agua dulce más de dos años, mezclada con arena fina. Se ha de encalar solo lo que se vaya a pintar en un día para que la cal esté fresca (...) "
Se aprecia el tabernáculo o Sagrario
arriba de éste la Última Cena
y las dos hornacinas con los profetas
La planta de la Capilla es rectangular y se divide en cuatro tramos y tres naves cubiertas por una bóvedas de crucería con nervios, cerrada con una reja de hierro policromado.

En 1578 se decoró el camerino que se encuentra encastrado en un hueco del muro y por pilares que servían para contrarrestar el peso de la arquería, revistiéndolo paredes y techo de maderas talladas al estilo barroco, las puertas son planchas repujadas y policromadas con escenas de la pasión del señor y son obra del pintor Alonso de Herrera y Guillermo de Ortas, tallista renombrado que a pesar de que muchos creen que era de origen flamenco, documentos han demostrado que era de Montilla provincia de Córdoba, donde contrajo matrimonio e incluso tuvo dos hijos; hijo e hija para ser más exacta.


Bajo el altar Mayor de la Capilla,  se encuentra sepultado el obispo D. Antonio de Pazos 
con una lápida que la que figura un epitafio que dicen fue redactado por Ambrosio de Morales.


ANTONIUS A PAZOS EPISCOPUS CORDUBENSIS COGITANS DE FUTURA VITA SIBI VIVES POSSUIT
 ANN 1586.
HAEC ILLE, SED GRATITUDO ADDIIT. HIC JACET ILLMUS AC EXCELLENTISSIMUS DOCTOR DOMINUS ANTONIUS DE PAZOS ET FIGUEROA NATUS IN OPPIDO PONTEVEDRA IN REGNO GALECIAE BONONIENSIS COLLEGII MAJORIS ALUMNUS. COMPOSTELLANAE ECCLESIAE CANONICUS DOCTORALIS, TOLETANAE INQUISITIONIS JUDEX, S, R, ROTA AUDITOR, ABBAS DE PARCO, EPISCOPUS PATI IN REGNO SICILIAE, DEIN ABULENSIS; CASTELLAE PRAESES ET OB PHILIPPI II ABSENTIAM REGNI GUBERNATOR, HUJUS ALMAE CORDUBENSIS ECCLESIAE ANTISTES IN QUA CELEBRAVIT SINODOM DIOCESANAM E POSTQUAM. ADFUIT CONCILIO PROVINCIALI TOLETANO ANNO 1583 EREXIT CELEBRE COLLEGIUM SANCTI PELAGII ANN 1584 ET PERFECTO CONSUMMATOQUE IN HONOREM AUGUSTI SACRAMENTI HOC PERPULCRO SACRARIT SACELLO IN PACE QUIEVIT DIE 28 JUNII ANNI 1586.
La Santa Cena
Autor: Cesare Abarssia
Medida: 5,00m x 5,66m
Aunque son tres obispos más los que se encuentran sepultados en la cripta del Sagrario:

El obispo Fernando de la Vega y Fonseca inquisidor que fue de Zaragoza y que murió a los cinco meses de su nombramiento en esta ciudad.
Mural izquierda: Autor Arbassia
Medidas: 5,27 m x 2,55 m
Mural derecha: Autor Arbassia
Medidas: 5,25m x 2, 76 m
D. Jerónimo Ruiz de Camargo que murió al año de ser nombrado Obispo de Córdoba y D. Francisco Diaz de Alarcón y Covarrubias, el obispo que bendijo la Ermita de Nuestra Señora de la Salud. Al pavimentar el suelo se tapó la lápida que cerraba la cripta.

En la nave central, encima de la puerta del camarín se encuentra la Última Cena, el fresco es de estilo manierismo italiano, con cierta influencia de Leonardo de Vinci y de Andrea del Sarto. 
Se enmarcó posteriormente con una gran marco tallado y dorado del siglo XVIII, se aprecia una abertura al fondo del cuadro que es al campo ... Ocupa el centro coronando Jesús y a ambos lados los apóstoles.
Arcos de la Capilla

Donde se encuentra el tabernáculo flanqueado por dos frescos del profeta Ezequiel que cuenta con unas medidas son marco de 2,20 m x 0,82 m y un Rey David de la misma medida.
Como se puede apreciar en las bóvedas góticas ángeles revoloteando sobre las nubes y en los intradoses de los arcos ángeles con emblemas de la pasión y cartelas típicas manieristas.
Los altares de los lados de la Epístola y del Evangelio no tienen pinturas algunas ni señales de haberlas tenido, sino dos magníficos lienzos, que son el fondo del altar; son la oración de Jesús en el Huerto y la despedida del señor de la Virgen.

En el muro frontero, el de la epístola, se encuentran las iconografías de: San Pelagio, San Eulogio y Santa Leocricia; Adulfo, Juan y Aurea; Aurelio, Sabigoto y Georgio; Félix, Liliosa e Isaac.

En esta fotografía podemos apreciar la representación de mártires cordobeses, pintados de tres en tres ¡ Curioso verdad! A la izquierda el mural que representa a San Pelagio, Eulogio y Santa Leocricia, el de la derecha están representados Adulfo, Juan y Aurea, y en la pared Este, sobresalen las figuras de Acisclo, Fausto y Flora. La representación de Santa Victoria se considera la de más alta calidad de todo el conjunto. En la pared Oeste resalta el grupo de mártires como San Eulogio y Santa Leocricia, la joven musulmana que se convirtió al cristianismo.
 En el luneto sobre cada grupo de mártires se encuentra una decoración paisajista, campo en el que Arbassia había adquirido una gran fama por ser especialista en este tipo de decoración.


El muro del evangelio los santos aparecen, de nuevo, agrupados de tres en tres sobre fondos de paisajes; Desde los pies a la cabecera aparecen Wistremundo, Hebencio y Jeremías; Perfecto, Flora y María; Fausto, Januario y Marcial; San Zoilo, Santa Victoria y San Acisclo. Sobre ellos  de nuevo encontramos, escenas paisajistas.
En los testeros se encuentran, en la correspondiente a la del evangelio, aparece un fresco de Jesús despidiéndose de María.


 En definitiva no deberían perderse la visita de esta deslumbrante Capilla



Fuentes consultadas: Casa de Cabrera en Córdoba: obra genealógica histórica, dedicada a el señor ... Escrito por Francisco Ruano, Joannes Ribadas- Pintura mural cordobesa Catedral. Capilla del Sagrario del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico -El museo pictórico y escala óptica: práctica de la pintura, en que se trata ...Escrito por Antonio Palomino de Castro y Velasco-La Catedral, antigua Mezquita y Santuarios cordobeses por Miguel Ángel Orti Belmonte Publicado por Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba 1970-