En tres tiempos se divide la vida: En presente, pasado y futuro; de éstos el presente es brevísimo, el futuro dudoso y el pasado cierto... (Lucio Anneo Séneca)
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sábado, 31 de julio de 2010

La campana de Santa Victoria y una cabeza de Santo





Situada en la primera sala de campanas de la torre de nuestra Mezquita Catedral nos encontramos ante otra campana de autor desconocido.
Fue fundida alrededor de 1764 pesa 319 kilos y tiene un diámetro de 82 centímetros.
Es la única campana que, junto al escudo episcopal, incluye el nombre del Obrero de la Catedral.
Tiene 82 cm de diámetro y pesa 319 kilos.
Su epigrafía es:


 "AÑO DE 1764 SANTA VICTORIA ORA PRO NOVIS".


El escudo episcopal lleva la divisa ya conocida:

"DISCERNI SOLA VIRTVS HOM HOM PAR" a la que hay que añadir "SIENDO OBRERO EL SD DON CAIETANO CARRASCAL DELGADO"

(Actualmente la campana que está en nuestro bello Campanario es una réplica de ésta fundida en 2005)



El Obispo Martín de Barcia o como yo le llamo, "el Obispo de las Campanas"  ya que por mis cuentas fueron tres las que fueron encargadas por este hombre... La de San Zoilo, la del Santísimo Sacramento y de la que estamos hablando.

Don Martín fue el tercer candidato para ostentar el Obispado de Córdoba.
Anteriormente, el Rey había elegido para este puesto a D. Manuel Quintano Bonifaz, inquisidor general y confesor suyo, pero éste le hizo ver al Rey que se tendría que venir a Córdoba para servir a la ciudad ya que ese cargo no podría hacerlo desde la distancia ... Lo que el Rey entendió que mejor sería quedarse con su confesor y nombrar a otro prelado para tal menester. Así que se decidió por D. Fray Tomás del Valle, Obispo en aquellos momentos de Cadiz... Éste alegó su edad avanzada rechazando el nombramiento...
¡De nuevo Córdoba era rechazada por otro Obispo!
El Rey, sin desfallecer en el intento, puso sus miras en D. Martín de Barcia que en aquellos momento se encontraba en un Obispado de castigo, Ceuta; según cuentan en el libro de los Obispo cordobeses.
Obispo Martin de Barcia
A su llegada se había extendido por muchas provincias de España una plaga de langosta y Córdoba se encontraba muy perjudicada en sus campos.
Los cordobeses habían visto asustados la aproximación y llegada del terrible azote que en un esfuerzo de los vecinos, la habían intentado combatir con los recursos de los tratados de agricultura de la época... 
¡Sin éxito con estos medios humanos!¡Solo quedaba recurrir al cielo! 
En la ciudad se vivía una atmósfera de piedad y penitencia: Novenas, rogativas públicas con los patronos, lentas procesiones movidas al ritmo de salmos penitenciales, prohibición de danzas y representación de comedias.
Pero la decepción llegó de nuevo, al ver que tampoco estos medios fueron suficientes... Dios se mostraba sordo a las súplicas cordobesas, y la langosta proseguía implacable su obra destructora...
El Obispo, al ver la situación, le pidió al Obispo Pamplonés que le prestara la cabeza de San Gregorio Ostiense, abogado especial contra esta plaga, para sacarlo en procesión.
La bendición del agua se hallaba sometida a una serie de ritos especiales y curiosos. La cabeza del Santo está totalmente recubierta de plata con un orificio en la parte superior del cráneo y otros en el cuello; mediante un embudo de plata se vertía el agua por la parte superior y tras bañar toda la santa reliquia salía por la parte inferior a una vasija de plata de donde era recogida cuidadosamente.
El agua santa pasaba por ella, para guardada en tinajas que los aguadores transportaban al campo para prevenir el azote de las plagas.

El navarro no muy conforme con transportar la cabeza del Santo hasta Córdoba, le ofreció el agua bendecida por el Santo, pero Barcia no contento solamente con el agua, ya que según él la situación requería también de la presencia de San Gregorio, se lo pidió al Rey y éste por real cédula le pidió al Obispo navarro que le prestara la reliquia para la procesión. De paso el Santo visitaría: Teruél, Murcia, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla y provincias de Extremadura y la Mancha.
Cuando la reliquia llegó a Córdoba fue llevada por el Cabildo al Altar Mayor y se dieron vísperas solemnes y al día siguiente se dio una Misa con asistencia de toda la ciudad... Más tarde se hizo la bendición del agua.
Se llevó en procesión al Campo de la Verdad llevando los capellanes del Cabildo a la que seguía el Obispo y todos los cordobeses.
Claro, que la plaga acabó cuando las condiciones medioambientales fueron desfavorables para las langostas.


Fuentes consultadas: 
Catalogo de los Obispos de Córdoba- Autores de fotos e información de la campana ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc

sábado, 10 de julio de 2010

La campana más antigua de España es cordobesa



La campana más antigua existente en España es la famosa campana mozárabe cordobesa
Es de bronce y una campana de mano, con unas dimensiones de 19,5 cms. de altura y la misma longitud de diámetro máximo.
Alrededor tiene cincelada la inscripción siguiente:

"Offert hoc munus Samson abbatis in domum sancti Soebastiani, martiris Christi era DCCCC et XIII."

Por la inscripción en que viene labrada, se sabe que fue donada por un abad de nombre Sansón al Monasterio de San Sebastián del Monte situado en la Sierra cordobesa en el año 930, un año después de que Abd al-Rahman III se auto proclamara Califa.
Fue hallada en el siglo XVI en el interior de un pozo cercano a Trassierra y llevada al Monasterio de San Jerónimo de Valparaiso, de donde pasó a la Comisión de monumentos, y finalmente al Museo.


Fuente: 
Información recogida sobre la campana en campaners. com al igual que fotografía- Wikipedia

sábado, 3 de julio de 2010

La del Santísimo Sacramento y los púlpitos de la Mezquita Catedral






Ubicada en la primera Sala de Campanas, es una de las cuatro "Gordas",  del campanario de la Mezquita Catedral.
Aunque parece ser que una de las que menos se usaban, forma parte de una magnífica seria de campanas, fundida por autor anónimo.
Su diámetro es de 132 cm y pesa 1302 kilos fue fundida  en 1765.
Tiene una inscripción  que reza:

"ANNO DOMINI NOSTRI IESVCHRISTI MDCCLXV". 

Lleva como sus compañeras el escudo del Obispo, Martín de Barcias, que las mandó hacer, con la siguiente divisa:



"DISCERNIT SOLA VIRTVS HOM HOM PAR". 


La campana pende de tres gruesos ejes de hierro, que atraviesan sus asas. A los mismos ejes está fijado un precioso yugo, probablemente de madera de carrasca, decorado en rojo, que carece de todo efecto acústico.
El sistema de fijación del yugo es antiguo, mediante cuñas de madera y su colocación fue ordenada por el Obispo D.Martín de Barcia.
Este Obispo, como contamos en otra entrada, zamorano de nacimiento fue secretario del Cardenal Belluga en los últimos años de su vida en Roma; a la muerte de éste accedió al Obispado de Ceuta y más tarde al Obispado de Córdoba donde estuvo desde 1756 hasta su muerte en 1771

Cuentan que fue un Obispo generoso en donaciones a la propia Iglesia como pródigo en limosnas y ayuda a la gente humilde.
En el Campanario de nuestra Mezquita-Catedral lucen la campanas que fueron fundidas en tiempos de este Obispo que fueron tres.
Ésta, de la que estamos hablando, la campana de San Zoilo, de la que ya hablamos hace un tiempo y la de Santa Victoria.
También, costeó de su propio bolsillo los magníficos púlpitos labrados para la Catedral realizados por Verdiguier, su protegido al que también le fue encargado el Triunfo de la Mezquita- Catedral del que hablaremos en otro momento.
Según D. Pedro de Madrazo en su libro "Recuerdo y Bellezas de España" Cuenta que el Obispo Barcia mandó comprar caobas para la realización de los púlpitos y se le entregó al obrero mayor libramiento de 4.000 fanegas de trigo que produjeron 8.000 pesos. Depositando esta suma para asegurar en todo tiempos la conclusión de la obra y para los gastos de ésta iba dando libranzas la tesorería, el obispo murió sin verlos concluidos.


Púlpito realizado por Verdiguier
Púlpito realizado por Verdiguier






















Pero sobre todas sus insignes obras está su devoción al Santísimo Sacramento, que según el propio Obispo decía: " Único consuelo a los desterrados hijos de Eva", a este fin mandó fundir una campana con ese nombre y establece en Córdoba el jubileo Circular con grandes aprovechamiento de las almas, y honor a esta ciudad tan Católica.
Y no contento su singular amor a este divino misterio alcanzó también Bula para que éste utilísimo Jubileo se tuviese en todos los pueblos del Obispado



Fuentes consultadas: 
Autores de fotos e información de la campana ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc, documentación para la historia en el Catalogo de los Obispos- 

sábado, 12 de junio de 2010

La historia de un Alminar que se hizo Campanario


Córdoba es una mezcla de culturas que han marcado la ciudad y su arquitectura es fiel reflejo mostrando una amalgama de estilos superpuestos.
El campanario de nuestra Mezquita-Catedral no puede ser menos... Edificado en sus comienzos como el Alminar de la Mezquita mayor, terminó siendo campanario de la Catedral.
Se alza junto a la puerta del Perdón contemplando a Córdoba la bella...
Con sus 54 metros de altura equivalente a un edificio de 12 plantas que son salvadas por 203 escalones donde llegaríamos a la tercera sala de campanas tiene una historia de siglos.

Cuando el Emir Abderramán I mandó construir la Mezquita Aljama ésta carecía de Alminar, el almuédano llamaba a la oración desde un edificio aledaño...
Fue su hijo Hixem I el encargado de levantar el primer alminar de la Mezquita, de planta cuadrangular y cuentan que tenía una altura de 40 brazas.
Desde ése mismo Alminar Abbás Inb Firnas saltó con su planeador, historia que hemos contado en este blog.
En tiempos de Abd al Rahman III y con motivo del incremento de los fieles, la Mezquita vivió numerosas ampliaciones y transformaciones hasta llegar al estado actual y junto a ella el Alminar que edificó otro mucho más grandioso sustituyendo el de Hixen.
El gran alminar que mandó construir el primer Califa cordobés, fue el gran faro de Occidente, el edificio más alto y atrevido de Córdoba, siendo copiado por otros minaretes musulmanes como la Giralda de Sevilla o el Koutubia en Marraqueth
Para dar estabilidad a tan elevado artificio, se le dio planta rectangular en dos torres unidas, con dos núcleos centrales alargados en el centro de cada caja de escalera.
Dicen que el Alminar estaba construido con sillares aparejados a soga y tizón, tenía una altura de 22 metros y el primer cuerpo llevaba al exterior ventanas de herradura en los lados Norte y Sur y trilobulares en el Este y Oeste.
Lo coronaba almenas dentadas y por encima tenía un cuerpo con la cúpula para los almuédanos, rematada con un mástil de esferas doradas

Con posterioridad, y tras la conquista cristiana, dicho Alminar es utilizado como Campanario, eliminando el cuarto donde se llamara al rezo y colocando una campana. - según el Boletín de la Real Academia de Córdoba de Ciencias, Bellas letras y nobles Artes editado en 1956- dándole solo más altura con un capitel que fue realizado por Francisco de Herrera y costeado por d. Luis Fernández de Córdoba, Deán en tiempos del Obispo Fernando Pacheco.   

Sus características principales eran ser de forma piramidal y cubierto de hoja de lata, con unas bolas o esferas de cobre colocadas en la cúspide, de las que salía la veleta; bolas que vinieron a sustituir los elegantes y gallardos lirios de seis pétalos que se abrían sobre seis esferas, que ostentó el antiguo alminar.
Según Pascual Madoz en su diccionario, dio trazas para elevar el campanario Hernán Ruiz el que murió en 1547, que solo aumentó por la parte posterior el grueso de los muros de la torre árabe, hasta que el 4 de Marzo de 1583, el Cabildo acordó arreglar la Torre según el proyecto presentado por el maestro mayor de la Catedral Hernán Ruiz, nieto del anterior, aumentando por la parte exterior el grueso de los muros de la torre árabe de 120 pies de altura sobre los 105 que se conservaron.
En 1589- Según el libro de catalogo de los Obispos de Córdoba- 

"cuando se estaba realizando la obra del Crucero de la Catedral, la torre amenazaba ruina y se libró 1.500 ducados de las fábricas de la Iglesia, fue de ciento veinte pies de alto, los sesenta desde el suelo hasta la cantería que encerraba como caxa. Lo antiguo de la torre que podía conservarse y los otros sesenta hasta lo alto que había que tener. de este modo se empezó la obra  y para su firmeza por la obra nueva que se había de hacer, fueron llamados Asencio de Maeda , maestro Mayor de la Iglesia de Sevilla y otros oficiales que aprobaron la obra y firmeza que llevaba y así a 24 de julio se mandó construir"

Hasta que en 1593 el cabildo decide elevarlo obra que no quedó concluida hasta en las vísperas de San Andrés de febrero de 1599 subieron el cuerpo de la primera sala de campanas, cuya construcción se suspendió por entonces para acudir a la obra de la Capilla Mayor. 
La fabricación- según P. Madoz- de esta torre es de sillares de piedra franca a excepción del zócalo en que se asienta que es de jaspe azul y su planta es cuadrada y tiene un ancho por cada frente de su parte inferior 40 pies y medio mientras que su altura es de 225.
El primer cuerpo está adornado de pilastras embellecidas y de entrepaños con los escudos del obispo D. Antonio Valdés y de la iglesia en la parte inferior y en el exterior con éste último y el del Obispo D. Francisco Alarcón. 

Sobre este cuerpo corre una cornisa con mochilones con una anchura suficiente para andar sobre ella cómodamente, adornando los ángulos de este cuerpo cuatro pilastras octógonas terminadas en una bola.
En1616- Según el Catalogo de los Obispos de Córdoba- el licenciado Juan de Mora, capellán de sangre, había dejado 1.000 ducados al cabildo para hacer el banco del retablo, pero el Obispo ya se había ofrecido a costear él todo el gasto, por lo tanto se determinó que ese dinero donado tan generosamente por éste hombre se utilizara para seguir con la obra del campanario y según- el mismo libro- es cuando Juan Sequero, maestro de cantería, construye el segundo cuerpo de ladrillo para el reloj,- continua d. Rafael Aguilar Priego- cubierto por una media naranja, asimismo de ladrillo adornado de bolas a más de cuatro escudos del prelado en la balaustrada de este cuerpo, de los que hoy solo se conservan los correspondientes a los lados Este y Oeste. 
El tercer cuerpo tiene una balaustrada que le rodea por la parte exterior pero sin vuelo alguno y en cada frente tres arcos: los laterales adintelados y sobre ellos unos vanos ovalados, el del centro de medio punto; en los cuales están colocadas doce campanas. A primeros de abril de 1618, se hizo el encalado de toda ella por el maestro albañil Miguel de Morales, que fueron terminados en junio... 
El cuarto cuerpo que disminuye al igual que la planta tiene su correspondiente balaustrada y en cada ángulo un arbotante adornado con pilastras, en este cuerpo están colocadas las dos campanas del reloj.
La que da la hora tiene la siguiente inscripción Año de MCCCCXCV años se hizo esta campana siendo Obispo Iñigo Manrique
El quinto cuerpo es redondo con balaustrada, de cuyo pedestales salen ocho pequeños arbotantes pareados que terminan en el cornisamiento entre los cuales hay arquitos adintelados, en uno de ellos -dice P. Madoz- está colocada la pequeña campana que vulgarmente se llama la esquila.

                              EL SAN RAFAEL DE LA CATEDRAL

Según un articulo de prensa de Ortiz Villatoro- desde años anteriores se había tenido mucha fe al Arcángel San Rafael, lo que le pareció bien a nuestro Obispo sustituir aquella cruz por una imagen de éste, por acuerdo del Cabildo en el siglo XVII, concertando la ejecución el día 1 de Junio de 1663 entre D. Francisco de Clavijo receptor de la obra de la fabrica de la Catedral.  
Fotografía propiedad del Cabildo

A tal fin se otorgó el trabajo a Pedro de Paz y Bernabé Gómez del Río, maestros escultores y vecinos de la collación de San Lorenzo por la que éstos se obligaron a hacer la imagen de piedra para remate de la torre de las campanas. 
La piedra sería de las canteras de Luque y la escultura debía de tener tres varas de altura más peana. Se ajustó en precio de 2.400 reales, la que darían acabada en tiempo de cuatro meses. 
Se terminó toda esta obra en Mayo de 1664, y el día 24 se colocó como coronamiento la imagen labrada de San Rafael, custodio de la ciudad, que fue subida a cuerda y en tres trozos.
Lleva en el pecho una lámina de bronce con una inscripción:

"El 24 de mayo de 1664 reinando en España  Felipe IV y siendo Obispo de Córdoba D. Francisco de Alarcón y obrero mayor D. Marco Antonio de Amaya, canónigo de esta santa Iglesia, se colocó aquí San Rafael y se reparó esta torre por Gaspar de la Peña, arquitecto de S.M."

Mientras se subía la imagen, las campanas estuvieron tocando a plegaría para excitar a los fieles a que rogasen a Dios por el feliz arribo, y una vez que estuvo en su sitio se hizo un solemne repique, todo de acuerdo con la propuesta que en el Cabildo del día 19 había hecho don Marcos Antonio de Amaya, Canónigo obrero de la Iglesia. 

A primeros de Noviembre de 1755, Córdoba sufrió uno de los más grandes terremotos que jamás se han conocido. La torre, sufrió tales vaivenes que después de haberse desplomado una gran cornisa, un barandal y diferentes piezas de su adorno, se abrió por los cuatro frentes del cuerpo de campanas, rasgándose las claves de los arcos, claraboyas y ventanas.
Comenzó la obra en 1755 y se terminó en 15 de Agosto de 1763, como consta en una lápida de jaspe encarnado colocada en el cuerpo de campanas con la siguiente inscripción:

"Esta torre, célebre por su preciosa arquitectura, estuvo para arruinarse con los estremecimientos y vaivenes del gran terremoto padecido en esta Ciudad a las diez del día primero de Noviembre de 1755, y habiendo quedado toda ella muy quebrantada, abiertas sus principales claves y sin muchos adornos que se desplomaron, se emprendió y siguió su reedificación con cuanto acierto, felicidad y firmeza cabe en el arte, y se acabó el día de la Asunción de María Santísima, titular de esta Santa Iglesia, a 15 de Agosto de 1763, siendo obispo de ella el Ilustrísimo Sr. D. Martín de Barcia, su Deán el Sr. Dr. D Francisco Xavier Fernández de Córdoba, su Obrero mayor el Sr. Dr. D. Pedro de Cabrera y Cárdenas, canónigo. Empezó y concluyó esta obra el maestro primero de albañilería de la fábrica, Luis de Aguilar". 

En 1803 la escultura fue reparada por Jerónimo Butt y en 1804 se pensó en dorar la imagen de San Rafael por Manuel Camacho, costó 1.050 reales de vellón invertidos en 70 libras de oro que hizo falta y la correspondiente mano de obra.


La Catedral de Córdoba contiene tres grupos específicos de campanas, ubicados en lugares distintos y con un uso muy diferenciado y especializado. Están las campanas de señales, las campanas de la torre, organizadas a su vez en campanas fijas o de martillo y campanas de volteo o de repique, y las campanas del reloj.
Las matracas, que sustituyen a las otras campanas durante la Semana Santa, constituirían, por su uso, una especie más de campanas litúrgicas.
Tres son las salas de las campanas que son las siguientes:

                                   
                      UBICACIÓN DE LAS CAMPANAS 

SALA PRIMERA DE CAMPANAS

Las campanas más antiguas aparte de los campanillos que fueron fundidos en 1550 y 1605 son :
1. La Esquila: Esta es bastante reciente,posible copia de una anterior, fue fundida en 1981 y pesa 308 kilogramos

2. La Campana del Santísimo Sacramento:  Fundida en el año 1765 y pesa 1302 kilogramos

3. La campana de la Asunción: Fundida en 1911 pesa 319 kilogramos

4. La Campana de Nuestra señora de la Concepción: Fundida en el año 1765 con un peso de 545 kilogramos

5. La Campana de San Zoilo: Fundida en el año 1762 y pesa 1425 kilogramos

6. La Campana de San Antonio: Fundida en el año 1885 con un peso de 545 kilogramos

7. La Campana de Santa Victoria:  Fundida en el año 1769, con un peso de 319 Kilogramos. 
Actualmente ha sido repuesta por otra de igual dimensiones y que se exhibe a pié de calle en el postigo de la Leche.


8. La Campana del Alba: Fundida en el año 1691 y pesa 2372 kilogramos

9. La Campana de Santa María de la Paz: Fundida en 1644  y pesa 633 kilogramos

10. La Campana de San Pedro: Fundida en el año 1893 con un peso de 1104 kilogramos

11. La Campana de Santa María o la gorda:  Fue fundida 1517 y pesa la 3265 kilogramos lleva un texto en latín que traducido dice "Que suene mi voz". Y primeramente fue colocada, junto con la campana de Santa Agueda, la de los cuartos y los campanillos en el Alminar del Califa hasta que se realizaron las obras para trasformarlo en Campanario.

12. La Campana de San Rafael: Fundida en 1915 y su peso es de 597 kilogramos


SALA SEGUNDA DE CAMPANAS

Consta de cinco campanas:

1. La Campana de Santa Agueda: o campana de las horas fundida en 1495 y pesa 1051 kilogramos.

2. La Campana de los cuartos: fundida en el año 1605  y pesa  60 kilogramos.

3. La Campana Beato juan XXIII: Esta es muy reciente, fundida en 2002 y pesa 81 kilogramos

4. Campana Santa Rafaela María: También muy reciente porque se fundió en 2002 y tiene un peso aproximado de 113 kilogramos

5. La Campana San Pío X: Fundida en 2002 con un peso de 207 kilogramos

SALA TERCERA DE CAMPANAS

De sus tres campanas

1. La Campana de San Juan de Ávila: tiene 54 cm de diámetro y pesa 91 kilogramos

2. La Campana de San Eulogio: tiene 61 cm de diámetro y pesa 131 kilogramos

3. La Campana de San Pelayo: tiene 67 cm de diámetro y pesa  174 kilogramos

Las vistas desde el Campanario son maravillosas, la visita es hasta la segunda sala de campanas. La tercera además de pequeña estaría por rehabilitar, según el personal que te acompaña a la visita.
El Patio de los Naranjos desde la torre

                                                                          Bonita vista
                    
                                                    Los tejados de la Mezquita Catedral

                               Desde la segunda sala de Campanas se puede ver toda Córdoba.


Fuentes consultadas: 
Catalogo de los Obispos de Córdoba volumen 2- Historia y arte de las catedrales de España de Narciso casas- Inventario de las Catedrales de España- Indicador cordobés ó sea resúmen dë las noticias necesarias a los viajeros- Foto del campanario y ubicación de las mismas recogida de campaners.com- Demás fotografías realizadas por Hablando de Córdoba.-Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus ... Volumen 6 Escrito por Pascual Madoz,P. y Sagasti Madoz (A., (Madrid) El S. Rafael de la torre de la Catedral por Antonio Ortiz Diario de Córdoba 20/10/1954- 

lunes, 7 de junio de 2010

La campana gorda de la Catedral, la Santa María









Si alguna campana es definitoria de la Catedral de Córdoba, es la que popularmente llamamos "La Gorda".
Se encuentra situada en la sala primera de campanas  y fue fundida en el año 1517 ¡¡Que ya son años!! pesa 3265 kilos y  tiene un diámetro de 178 centímetros.

Según el minucioso trabajo realizado por A. Muñoz y otros, tiene una resonancia perfecta y un sonido impresionante.
La adorna una imponente inscripción en minúscula gótica, propia de las campanas antiguas, con su invocación latina típica de las campanas del XIV y de principios del XV.

La indicación del Obispo, D. Alonso Manrique del que hablaremos más tarde, de los Reyes doña Juana "La loca" y su hijo Carlos I de España y V de Alemania y del Obrero, así como la fecha de fundición, aunque falta el nombre del fundidor.
La campana está adornada con dos grandes cruces y sendos escudos episcopales así como la escena de la entrega de la casulla por la Virgen a San Ildefonso. 
El estilo gráfico como el de los grabados, de muy poco relieve para lo que es usual en el XVI, es similar al del Campanillo del Altar Mayor.
La inscripción reza así:
                                                                          +


"ihs maria vox mea sonetmentem santam spontaneam honorem et patrie lyberacionem. el ylustre y muy manifico señor don alonso manrique ovispo de cordoba capellan mayor de la reina doña juana y del rey don carlos su fylo nros senores mado faser esta canpana año de m dxvii años siendo obrero juan lopez del rio canonigo." 


Según nos cuentan en su trabajo de las campanas de la Mezquita CatedralA. Muñoz y otros, la campana se encuentra en magnífico estado, aunque ya fue girada un cuarto de vuelta, debido al uso de los dos lados de toque, con lo que ambas cruces, interior y exterior, se encuentran ubicadas ahora hacia los lados de la ventana.
Curiosamente la campana, que siempre ha estado fija, tiene desgaste en los cuatro puntos, y quizás también de manera circular, lo que denota un uso continuado, y la búsqueda de otras sonoridades.
Pende de vigorosos ejes, los cuales sujetan, como en las otras Gordas, también al yugo de madera, que conserva parte de la pintura roja original que servía para protegerlo.
Las fijaciones emplean cuñas de madera, lo que denota la antigüedad e interés de las mismas.





Fuentes consultadas: 
Autores de fotos de la Campanas y parte de la información de ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, France -Diccionario geográfico estadístico histórico de España Volumen 6 por Pascual Madoz,P. y Sagasti Madoz- Monografía Histórico-Médica de los Hospitales de Córdoba POR German Saldaña Sicilia Boletin de la Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba 1935- El Catalogo de los Obispos de Córdoba 


lunes, 24 de mayo de 2010

La campana de San Zoilo y la Alameda del Obispo






Situada en la sala primera de Campanas, se trata de otra de las campanas de autor anónimo, y es una de las cuatro "Gordas" de nuestra Mezquita- Catedral.
Permaneciendo fija y con el yugo de madera original.
Fundida en 1762, tiene 136 cm de diámetro y 1425 kilos.
Su epigrafía dice:

 "SANTE ZOILE MARTIR ORA PRO NOBIS. ANNO NATIVITATIS DOMINI MDCCLXII".

Ostenta igualmente, una imagen de San Zoilo con los símbolos del martirio, así como el escudo episcopal ya citado, con una variante ortográfica, que solamente se da en esta campana:

"DISCERNIT SOLA BIRTVS HOM HOM PAR".





Enfrente de la campana de San Zoilo hay una interesante inscripción geográfica, sobre placa pétrea  de jaspe rojizo muy degradada, donde podemos leer con gran dificultad...
                                                                       +

ESTA TORRE CELEBRE POR SU PRECIOSA ARQUITECTURA
ESTUVO PARA ARRUINARSE POR LOS EXTREMECIMIENTOS
Y BAIBENES DEL GRAN TERREMOTO PADECIDO EN ESTA CIUDAD
A LAS DIEZ DEL DIA PRIMERO DE NOVIEMBRE DEL AÑO DE 1755
HABIENDO QUEDADO TODA ELLA MUY QUEBRANTADO LAS CUBIERTAS
SUS PRINCIPALES CLAVES QUE SE DESPRENDIERON DE SUS ADORNOS
EDIFICACIÓN CON CUANTO ACIERTO, FELICIDAD Y FIRMEZA CABE EN EL ARTE 
Y SE ACABO EL DÍA DE LA ASUNCION DE MARÍA SANTÍSIMA 
TITULAR DE ESTA SANTA IGLESIA
A 15 DE AGOSTO DE I765.
SIENDO EL ESCMO. OBISPO DE ELLA ILUSTRISIMO S.R DR MARTIN DE BARCIA
DEAN D. PEDRO FERNANDEZ DE CORDOVA
Y SU OBRERO MAYOR EL SR. D. DON PEDRO DE CARRERA




El laberinto en la Alameda del Obispo
Si hubo un Obispo en Córdoba más afanado en las campanas, este fue D. Martín Barcia que nada menos puso tres... 
La de San Zoilo, de la que estamos hablando, la del Santísimo Sacramento y la de Santa Victoria de las que hablaremos en otro momento.
Este mismo Obispo fue el que mandó construir unos jardines en lo que hoy se le conoce como "La granja del estado".
El terreno con anterioridad se le denominó la Alameda del Obispo y la finca fue propiedad de la Iglesia desde que el Borgia Alejandro VI era Papa, cuando resolvió en su contra una disputa contra la Casa de Guzmán.
Desde entonces, el lugar se convirtió en el rincón de ocio y recreo de los obispos de Córdoba, el sitio al que se retiraban para descansar o respirar. Y el que más lo aprovechó fue precisamente Martín de Barcia.
Que mandó construir unos jardines laberínticos de los pocos que existen en Andalucía y el más grande de España ya que mide 1.800 metros cuadrados y cuyo recorrido está formado por setos euonimus.
Los dos jardines están separados por un corredor, sombreados por una espectacular parra y adornados con el escudo del obispo de Córdoba que los mandó construir.
También este obispo mandó sembrar más de cuarenta variedades distintas de árboles frutales cuyas frutas eran repartidas en los Hospitales de la ciudad y según dicen fue un hombre adelantado a su época ya que convirtió la finca en los inicios de lo que es hoy, un centro de experimentación de variedades y semillas para beneficio del campo andaluz siendo a partir de 1934 cuando se convirtió en granja del Estado


 Fuente: 
Autores de fotos e información de la campana ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc- Jardín Histórico de “La Alameda del Obispo” - 1775 de Gustin, Marcelo y Fernández, Rafael -Catálogo de los Obispos- Wikipedía- Cordobapedía- 

lunes, 10 de mayo de 2010

Campana de Santa Águeda ¡¡La campana de las horas!!







Esta campana llamada de Santa Águeda, lleva dando las horas a los cordobeses más de 500 años desde la Mezquita-Catedral
Se encuentra colocada en la sala segunda de campanas, con un diámetro de 122 centímetros, pesa 1051 kilos.
Fue fundida por Cristobal Fernández en 1495 en tiempos del Obispo D. Iñigo Manrique del que cuentan una leyenda sobre él y ésta campana:
Cuenta que el propio Obispo D. Iñigo Manrique estaba presente mientras se fundía la campana de Santa Águeda frente al postigo de la torre y que mientras estaban fundiendo el metal echó en el broce monedas de oro. De ahí el misterioso tono limpio y fuerte que tiene los toque de ésta campana que son para recordar que aunque parezca Mezquita es una Catedral... 

D. Iñigo, segundo hijo del señor de Escaray había sido Obispo de León y embajador para Portugal por orden de los Reyes Católicos, antes de ser confirmado por Inocencio VIII el Obispado de Córdoba. 
Los años que estuvo D. Iñigo en el obispado cordobés además de hacer imprimir en Venecia el Breviario y el Misal que tiene la Catedral cordobesa tuvo la desastrosa idea de demoler la Mezquita.
Os cuento:
Cuentan que cuando llegó a Córdoba y vio el impresionante edificio de nuestra Mezquita, bella y grandiosa como ningún otro monumento; lo consideró como una afrenta a la religión cristiana...
Con tanto celo religioso, como de ignorancia artística, el Obispo pidió  permiso a los Reyes Católicos para derribarla y edificar en su solar una gran Catedral...
La reina Isabel no aceptó ¡¡Gracias a Dios!!
Lo que si consiguió después de tantos ruegos fue el desmonte de cinco naves para la ampliación de la capilla de Villaviciosa que después lamentase el emperador Carlos I.
Pero eso déjame que te lo cuente otro día. 

El 15 de julio de 1488 D. Fernando "El Católico" y sus tropas entraron en Córdoba después de la campaña contra los moros; don Iñigo recibió al Rey con su cabildo en la Catedral donde fue a dar gracias al todopoderoso por la conquista de Loja y otros lugares. 
La Reina que se hallaba en Córdoba, recibió la noticia de la toma de Loja y fue al templo con el mismo piadoso objeto y allí, todos formaron una procesión hasta la Iglesia de Santiago Apóstol. 
De ahí que esta campana en recuerdo de esta conmemoración lleve el escudo de los Reyes Católicos, con la granada añadida...
Buenos lazos tenía este Obispo con los Reyes, pues fue el encargado de ir a por la infanta doña Isabel a Portugal cuando su yerno el príncipe D. Alonso murió a causa de una caída de un caballo.
¡La verdad es que ésta pobre no tuvo mucha suerte! Nombrada princesa de Asturias y desplazada por el nacimiento de un hermano varón, nunca entendió por por sus padres preferían a su hermano a ella para heredar la corona de Castilla cuando ella era la primogénita...
Para colmo la casan con el príncipe de Portugal, de alguna manera era darle la corona aunque fuera de otro país que sus propios padres le habían negado por ser mujer.
La infanta se marcha hacia Portugal con un cabreo espantoso.... Tanto, que cuentan que su madre la reina quiso despedirse de ella mandando que repicaran todas las campanas del reino en señal del casamiento de su hija Isabel.
Pero el destino quiso que cuando conoció a su marido que era un adolescente de quince años se enamoraran y lo que fue un matrimonio pactado al final fue un matrimonio por amor.
Ocho meses fueron la dicha que tuvieron ambos cónyuges ya que él se mató al caerse de un caballo. 
La reina, que quería ver de nuevo en Castilla a la recién casada y precoz viuda, no dudó en pedirle a nuestro Obispo que fuera a por ella.
El Obispo Manrique pasó a Portugal y la trajo a Córdoba, donde la recibieron sus padres, los Reyes Católicos para pasados unos meses trasladarse la infanta viuda a Sevilla, donde permaneció hasta que de nuevo sus padres pactaron casarla y esta vez con otro portugués llamado Manuel y nuevo heredero del trono de Portugal.
El cuatro de octubre de 1497 muere su hermano Juan ¡Dicen que de un calentón marital! y de nuevo es proclamada princesa de Asturias.
El matrimonio es llamado por los reyes Católicos donde se encuentran... Isabel venía embarazada, dando a luz en el palacio Arzobispal de Zaragoza donde muere una hora después de tener a su hijo al que llamaron Miguel de la Paz que también muere sin haber cumplidos los dos años de edad. ¡ Si ese niño hubiera vivido se hubiera unificado la península ibérica!





Fuentes consultadas: 
Autores de fotos e información de la campana ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc- Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España Volumen 6 por Pascual Madoz,P. y Sagasti Madoz- El Catálogo de los Obispos de Córdoba- Wikipedia -Cordobapedia

lunes, 12 de abril de 2010

La del Alba, la campana del Cardenal Salazar








La Campana del Alba, está situada en la sala primera de campanas de nuestro bello campanario de la Mezquita-Catedral.
Es otra de las Gordas y la segunda en tamaño.
Fue fundida por Matías Solano, famoso fundidor de campanas que además de ésta, tiene otras dos en nuestra provincia. Una de ellas la podemos ver en el museo histórico y la otra pertenece al campanario de la parroquia Mayor de Santiago (Montilla)
La nuestra pesa 2372 kilos.
Tiene un diámetro de 160 cm y ostenta una larga inscripción:

"MATHIAS SOLANO ME FECIT ANNO DNI 1691 SIENDO OBISPO DE CORDOVA EL EMINMO S. D. F. Pº DE SALAZAR CARDENAL DE LA S.A IGLESIA DE ROMA TITVLO DE S. CRVZ IN HERVSALEM I OBRERO MAIOR EL Lº D. FRACº DE ZEHEJIN I GODINEZ RACIONERO ENTERO DESTA S. IGLESIA GOBERN. PROVISO I VICARIO GEN DESTE OBISPADO".

La campana conserva su yugo histórico de madera,  penden de un solo eje de hierro muy recio que se apoya en los a modo de cojinetes de madera que hay en los huecos correspondientes del muro.
Las asas, muy historiadas, que recuerdan cabezas de animales míticos, están partidas por la mitad, además tiene una especie de abrazaderas que taladran la parte alta de la campana sin afectar a su sonido, de manera que éstas siguen manteniendo el peso de la campana y la fijación del yugo de madera.
La campana conserva el sistema antiguo de fijación del yugo y de los ejes mediante cuñas de madera.

Fue fundida en 1691  en tiempos del Obispo D. Fray Pedro de Salazar, malagueño de nacimiento llegó a Córdoba después de haberlo nombrado el Rey Arzobispo de Palermo... Fray Pedro no admitió el nombramiento escogiendo quedarse en la soledad de su celda... La suerte no estuvo de su lado y no pudo excusarse para el Obispado de Salamanca, donde se creó enemistades por desarraigar algunas costumbres con las que él no estaba muy de acuerdo...
Su integridad en corregir y castigar los delitos adquirió el sobrenombre del "Obispo Severo" y aunque intentó por varías veces, librase del Obispado alegando querer vivir en la contemplación hacía Dios, el Rey lo nombro Obispo de otra ciudad... Córdoba.
Entró en esta ciudad en Enero de 1687. El Cabildo le "aconsejó" que debería dar su misa desde el trono que antiguamente solía disponerse para que los feligreses encontraran en su sermones más autoridad... Pero escogió el púlpito alegando que los fieles debían de escuchar la explicación de los Evangelios y desde el trono perderían audición de la mayor parte del sermón.
Meses después, se convierte en Cardenal de la mano de Inocencio XI, quién lo nombra Cardenal de la Santa Cruz de Jerusalém.
Hizo obras en la Mezquita-Catedral, en el muro de mediodía entre las cinco primeras torres, donde se labraron diez arcos bajos y otros tantos balcones. Cinco altos y cinco bajos para dar luz a la biblioteca y otras oficinas.

También se implicó de lleno en las actividades para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Y quiso fundar un Colegio, donde los niños del coro recibirían la competente educación y tocar algún instrumento, para el buen servicio de la Capilla de Música de la Catedral.
Y en 1701 compró una casa solariega a don Antonio Carlos del Corral, situada frente al Convento de San Pedro de Alcántara, encargando al arquitecto maestro mayor de la Catedral, D. Francisco Hurtado Izquierdo, el proyecto.

Pero como dice el refrán que el hombre propone y Dios dispone en 1704 Córdoba fue asolada por una terrible epidemia de peste, poniendo de manifiesto la escasez de hospitales que tenía la ciudad...
Así que el Cardenal desistió de su primitiva idea y convirtió su primer proyecto en un hospital.
D. Fray Pedro jamás lo vio terminado ya que murió en 1706.
En su testamento nombra albacea al padre Posadas y administrador del futuro hospital a su sobrino Pedro de Salazar y Góngora, quien supo desempeñar sus funciones de un modo especial, ya que nunca dejó de proteger la obra comenzada por su tío terminando el hospital el que se llamó de Agudos.
Tras el cierre de la institución hospitalaria, en 1976, el antiguo hospital se convirtió en la facultad de Filosofía y letras en 1976. Pero eso, déjame que te lo cuente otro día.



Fuentes consultadas: 
Autores de fotos e información de la campana ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc- Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España Volumen 6 por Pascual Madoz,P. y Sagasti Madoz- Monografía Histórico-Médica de los Hospitales de Córdoba POR German Saldaña Sicilia Boletin de la Academia de ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba 1935- El Catalogo de los Obispos de Córdoba

jueves, 11 de marzo de 2010

La campana de San Antonio y la guerra de Cuba












Según el estudio realizado por A . Muñoz, la campana de San Antonio que se encuentra situada en la sala primera de campana es una de las menos buenas de la Catedral de Córdoba.
A pesar de ello creo que es digna de mención, no ya por la campana en sí, sino por hablar del obispo que mandó fundirla.
¡Pero empecemos por la campana!
Pesa 545 kilos y tiene un diámetro de 101 cm.
Consta en ella el Santo de su dedicación así como el nombre del Obispo, D. Sebastián Herrero y Espinosa de los Monteros, pero no recoge ni el nombre ni otra marca que permita identificar, a su fabricante.
 Solo consta la inscripción: 
                                                                        "SAN ANTONI".


Hay un escudo episcopal con su nombre en relieve en torno al mismo y un anagrama de María, mientras que la divisa está incisa, es decir grabada a posterioridad:

"DR. D. SEBASTIANUS HERRERO ET ESPINOSA DE LOS MONTEROS DEI ET A. S. GRATIA EPISCOPUS CORDUBENSIS + AM CHARITAS CHRISTI URGET NOS. AÑO 1885"



Como bien dice la inscripción fue mandada fundir en el año 1885 en tiempos del Obispo jerezano Sebastián Herrero y Espinosa de los Monteros, conocido como el prelado poeta. 
De familia "con posibles" pues su madre era descendiente de los marqueses de Monte Olivar, y sin duda fue detonante de tener una amplia y brillante trayectoria episcopal. 
En 1883 se hizo cargo de la Diócesis de Córdoba aunque ya venía de obispados como Cuenca y  Vitoria.

25 de abril de 1898,  la ciudad se encontraba D. Sebastián, cuando Estados Unidos le declaraba oficialmente la guerra a España con la excusa de la explosión y hundimiento del Maine.
Los comentarios triunfalistas de la prensa antes de Mayo de 1898 en nada ayudaron a la sociedad cordobesa a la autentica realidad del conflicto que se avecinaba, reinando un levantado espíritu de patriotismo incluido en el Obispo.
Muchos fueron los cordobeses que fueron a aquella guerra; ya que en aquellos tiempos recordemos que el servicio Militar era obligatorio salvo para aquellos que tenían las cerca de 2.000 pesetas para pagar la "redención" para no ir... 
Desgraciadamente, a las filas del ejercito solo iban gente humilde ya que sus familias no disponían de esa cantidad para librar al mozo.
Córdoba se volcó en las ayudas destinadas a la guerra y hasta en la Feria de la Salud se había recaudado nada menos que 3.000 pesetas para ayudar a los gastos de la misma.
El discurso optimista del Obispo en la Mezquita Catedral con motivo de la partida del escuadrón de Regimiento cordobés del Cuartel Alfonso XII denominado después de Lepanto en el Marrubial:

"¡A la mar! ¡A cuba! Solados españoles. A aquellas apartadas regiones llevareis la bendición del cielo y la protección de la Virgen María, vuestra patrona, con la medalla santa que os pende del cuello. 
Yo espero que volveréis triunfantes, contando con la protección divina porque pertenecéis a un gran ejercito cristiano que salió victorioso en Covadonga, en las Navas, en Córdoba y en cien batallas... 
Amados hijos: Yo os prometo que mientras exponéis la vida elevaremos al cielo nuestras plegarias..." 

No hubo protección divina y como en Trafalgar, menos de un siglo antes, los navíos españoles fueron echados de nuevo a pique, esta vez en Santiago de Cuba.
El poderío militar de los EEUU, la obsoleta flota española, el imparable proceso independentista cubano decantaron la balanza rápidamente… El Tratado de París de 1898, firmado el 10 de diciembre, terminó con el desastre de 1898.
Mediante dicho tratado España abandonó sus demandas sobre Cuba y declaró su independencia. ¡Llegando la cruda realidad!... La derrota y el momento de traer a los repatriados.

Los cordobeses contribuyeron de nuevo a sufragar los gastos de esa guerra para traer a sus vecinos de nuevo a casa.
Hasta el propio Obispo contribuyó a la repatriación con 2.000 pesetas de su propio bolsillo, el casino Militar con 10.000, el Ayuntamiento de Obejo  con 1.000 y el Ayuntamiento de Córdoba con 5.000 entre otras... Aunque la que verdaderamente ayudó a que volvieran nuestros paisanos fue la recién creada Cruz Roja que repartió alimentos y organizando un albergue en la misma estación para los enfermos...
El Obispo siguió ayudando a su manera y para animar la caridad de sus feligreses concedió 40 días de "indulgencias" a todos aquellos que con sus limosnas y auxilios personales colaboraran a la obra de consolar y endulzar la triste suerte de los soldados enfermos y heridos que estaban muriendo de paludismo, tuberculosis y disentería...

Este obispo más tarde fue destinado a Valencia como Arzobispo terminando de Cardenal.


Fuentes Consultadas: 

Autores de fotos e información de la campana ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc y libro de Andalucía y los repatriados de la guerra de 1889-Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España Volumen 6 por Pascual Madoz,P. y Sagasti Madoz-- El Catalogo de los Obispos de Córdoba