En tres tiempos se divide la vida: En presente, pasado y futuro; de éstos el presente es brevísimo, el futuro dudoso y el pasado cierto... (Lucio Anneo Séneca)

viernes, 25 de mayo de 2018

Jugando al monte o Humo y Azar


Jugando al monte (Humo y Azar) 1922/23
Óleo sobre lienzo 80 x 242 cm
Colección privada en Madrid

Julio Romero de Torres pintó este cuadro para decorar un estanco y administración de lotería de la madrileña calle de Alcalá.
En el se aprecian a dos mujeres recostadas sobre un mantón de seda extendido en un banco de mármol, evocando de nuevo los agudos contrastes entre los recuerdos del arte de los museos y recuerdos tan actuales como el brillo de las medias de seda y los zapatos, elementos fetichista que aparecen en la gran mayoría de su obra.



Una de las jóvenes está fumando lleva un precioso vestido de seda de corte palabra de honor y enrollado a sus piernas a la altura de sus nalgas, donde aparece liberada enseñando la liga de las medias a la altura de los muslos, con actitud despreocupa con las pantorrillas hacia arriba... Es la mujer emancipada, transgresora como los años 20 en los que vive.
No olvidemos que en aquel entonces nació el concepto "Flapper", con vestidos acortados hasta la rodilla, sin corsé y cabellos cortos estilo a lo Irene Castle, bebían licores y fumaban cigarrillos desafiando a las leyes y costumbres que es aquellos tiempos se imponían.




La otra, a pesar de llevar un moderno jersey, aparece mucho más recatada en su postura, con la falda remetida entre sus muslos y piernas cruzadas, es la mujer recatada que guarda las apariencias sociales...

Parece que están jugando a las cartas como el propio título del cuadro indica, pero "Monte" es el conjunto de cartas que quedan para robar después de que estas se repartan entre los jugadores, aunque en la obra se aprecia que una de las mujeres no tiene cartas...
A mi entender es como si le estuviera echando las cartas con la baraja española.





La tarotista tiene cuatro cartas sobre el mantón: El as de oros, significa liberación y la sota de bastos significa una buena noticia, el tres de bastos tiene la simbología de la persona que mira al horizonte, como ella misma lo hace en el cuadro, mientras que el dos de espadas simbólicamente significa el equilibrio de fuerzas.
Tal vez el pintor nos quería decir que ahí estaba el equilibrio de ambas mujeres
Mientras en su mano tiene tiene el As de espadas es un símbolo de la presencia de aspectos como inteligencia, razón, justicia y fortaleza.
Mientras a Julio Romero le encanta pintar en sus obras cartas con el palo de Oros, solo he visto dos veces que haya pintado las espadas...  En éste cuadro y en otro que pintó por la misma fecha y que tituló "La sibila"

Aunque como ya comenté en otra entrada del blog hablando del pintor, para mí es de relevante importancia los fondos de su obra... Ya que son parte fundamental de la historia que verdaderamente nos quiere relatar.
Y no pocas veces, la verdadera historia transcurre en el fondo del cuadro mientras que las figuras centrales solo complementan la historia.

La diferencia de la escala entre las figuras frontales y las de los lejos (Como los llamaba el pintor) es muy grande, provocando con ello un sensación de profundidad acelerada. En este cuadro se distingue el mar, un barco y dos estatuas  en sus respectivos asientos.
El agua tiene una fuerte simbología en el tarot estando presente en muchas de sus cartas, y el barco es como el yin y el yang con el agua...




Aunque el barco no es un barco cualquiera, que bien se podría asemejar al Argo, nave donde navegaron los argonautas en la mitología griegaLa proa del Argo tenía los dones del habla y la profecía porque había sido hecho de madera de roble procedente del oráculo de Dodona. 
El oráculo más antiguo donde el servicio de la divinidad estaba reservado para las mujeres sacerdotisas.  
¡Sin duda Don Julio Romero era un hombre muy culto y cuanto más se estudia su pintura, más se advierte su gran cultura!

También parece a un barco vikingo y eso haría que el pintor se inclina por la mitología nórdica.
Lo que nos haría pensar que las dos esculturas que se aprecian en el cuadro, bien podrían ser el dios Odín y su esposa la diosa Frigga

Odín representado siempre con un cetro o vara es el dios omnipresente del universo, el dios de la sabiduría; es una deidad ambivalente como para el pintor es el alma del hombre... A veces, poeta e inspirador y otras furioso y loco. 
Mientras que su esposa Frigga era por tanto considerada como la diosa del amor conyugal y maternal. Es la diosa de la fertilidad, el amor, el manejo del hogar, el matrimonio y las artes domésticas... Es lo que significa la mujer para el maestro.

Las estatuas se encuentran en un trono elevado que en la mitología nórdica es conocido como Hlidskialf, este asiento no era sólo un trono elevado, sino también una torre de vigía, desde la cual él podía observar todo el mundo y ver de un solo vistazo todo lo que sucedía.

Es el matrimonio como se entendía en aquellos tiempos, a pesar de las nuevas modas, de las nuevas costumbres la unión es ambos tan fuerte que se puede observar el mundo sin que nada la destruya.

Otro cuadro muy similar titulado "Mujeres sobre mantón " en este se puede observar a una de las modelos prácticamente igual mientras que la otra mujer aparece enfrentada a ella, es decir, frente a frente.

Mujeres sobre mantón ( 1923)
Medidas: 80 x 168 cm (Inacabado)
Museo de Bellas Artes
Córdoba
Al igual que "Jugando al monte" el cuadro es de formato apaisado y bordes recortados concebido a manera de panneau decorativo para su adaptación con molduras de yeso.     
El cuadro está inacabado jamás sabremos que es lo que esa Elena Pardo teñida de rubia le ofrece a Elisa Muñiz "la Amarantina" posiblemente algo tan recurrente en su obra como cartas tal vez.


Fuentes consultadas:
Cordobapedía- Wikipedía- Pigmalión o el amor por lo creado autor Jose Luis Alcaide-Julio Romero de Torres de Fundación Caixa de Cataluña-