En tres tiempos se divide la vida: En presente, pasado y futuro; de éstos el presente es brevísimo, el futuro dudoso y el pasado cierto... (Lucio Anneo Séneca)

miércoles, 30 de mayo de 2012

El Monasterio de San Jerónimo de Valparaíso

Vista desde el cielo







El Monasterio se encuentra enclavado en la sierra de Córdoba la Vieja y en las huertas llamadas de Valparaíso, donadas a fray Vasco de Sousa por doña Inés de Pontevedra señora de Chillón, madre de D. Martín Fernández de Córdoba, alcaide de los Donceles.
Cuentan que la donación fue a causa de la enfermedad de uno de sus nietos, lo tenían en cama sin esperanzas de vida, cuando fray Vasco, enterado por el Obispo, fue a visitarlo y ya fuera casualidad o no, pero el pequeño empezó a mejorar de salud hasta que a los pocos días se recuperó.
Esto hizo que doña Inés, en agradecimiento, le dio a elegir entre tres dehesas de su propiedad: Dos en la campiña y otra en la sierra en un sitio denominado Valparaíso, que era la menos productora y la que eligió el fraile. 
Esta donación tuvo efecto en 1394 aunque su fundación data del 1408 siendo Obispo de la ciudad González Deza.
Según el magnifico trabajo de M. A. Jordano- El Monasterio tiene un estilo arquitectónico gótico, aunque con el paso del tiempo se fue enriqueciendo por intervenciones renacentistas y barrocas... 
De la construcción gótica tan sólo queda actualmente el claustro, la sala capitular, la celda prioral y otra contigua a ella, como parte de la iglesia. 
La celda prioral es amplia y en cada media lámpara de donde arrancan los nervios luce medio cuerpo  de tamaño natural representando un Padre de la iglesia en escultura magnifica del que se encargó Mateo Inurria de hacer un vaciado para si alguna vez se perdía tener constancia de ellas.
Dicen también que el retablo mayor lo hicieron Jorge Fernández Alemán y su hermano Alejo; en el centro dicen que estaba la estatua de San Jerónimo (Que Ramírez de Arellano salvó y envió al pueblo Los zapateros en Albacete) por encima estaba pintada la Santa Cena, el resto del retablo se ignora como era.
Lo demás, tras la desamortización, Quedó en ruinas y ha sido reconstruido por sus propietarios. 
Ante la sala capitular y el nuevo refectorio se alza la fachada -orientada hacia el sur— transformada en su apariencia por un muro de contención o de refuerzo que se debió construir en el siglo XVI, aproximadamente, en forma de arcos de medio punto, que recuerdan los de la fachada sur de la Mezquita Junto al claustro gótico y hacia el lado de poniente, se alza otro claustro del siglo XVII, rodeado de celdas, que se debió construir como consecuencia de un aumento del número de religiosos. 
Prosigue Jordano- La iglesia fue reformada durante el siglo XVIII, pero conserva la capilla mayor y otras de carácter funerario, de reducido tamaño, que son góticas. 
El sotocoro puede ser del siglo XVI, por el estilo de sus bóvedas. 

 EL CLAUSTRO 
Es muy probable que el claustro se iniciara bajo el priorato de fray Gómez, quien estaba ya en el cargo en 1440 lo cual queda probado- según M.A Jordano- porque en 1441 consta que fray Antón de Hinojosa se hallaba retratado “al natural” en la capilla de Miguel, en un retablo que se encontraba en el claustro. 
Fotografía propiedad Cordoba24

Figuraba en él la siguiente inscripción:"Catherina sancta, ¡leus pro nobis ora". 
Este retablo fue sustituido por otro.
El claustro tenía más capillas, como la de B. Pedro en la que estaba retratado en 1471 fray Francisco de Jaén, en oración, con la inscripción: "Sancta Petras ore pro not’ffs". 
Hoy día se conserven varias capillas, una de las cuales fue la del padre de Antón García Morales, padre de Ambrosio de Morales, situada en el lado oriental del claustro.
Cuenta María Ángeles Jordano- que hay una noticia, sin fechar, de que el rey Enrique IV en 1470 se continuaba la obra en el claustro pues a tal fin se destinó parte de lo que produjo la venta de los bienes que donó fray Pedro de S. Martín al Monasterio, cuando hizo la profesión (dos lagares, con sus tinajas, pilas y viñas). 
<14 -fray="" 1469="" a="" al="" an="" bartolom="" c="" carece="" claustro="" contest="" de="" deduce="" del="" dice="" dicho="" documento="" el="" en="" eron="" es="" estando="" este="" estima="" estuvi="" estuvo="" fecha="" fuera="" gran="" hablar="" hallaba="" hasta="" l="" le="" llamar="" mand="" monasterio="" n="" no="" o="" obras="" pero="" pesar="" prohibido="" pues="" puesto="" que="" rdoba="" rey="" sabido="" se="" seg="" ste="" ten="" viejo="" visit5="" y="">La otra parte se empleó en hacer un incensario con naveta de plata. El primero tuvo seis marcos de plata y la segunda, uno. Costaron ambos 20000 maravedíes. 
Las portadas son de líneas sencillas y armoniosas y se puede admirar en su interior un claustro ojival, y para su construcción se empleó en su materiales de la ciudad Palatina Madinat al Zahra.
SALA CAPITULAR 
<14 -fray="" 1469="" a="" al="" an="" bartolom="" c="" carece="" claustro="" contest="" de="" deduce="" del="" dice="" dicho="" documento="" el="" en="" eron="" es="" estando="" este="" estima="" estuvi="" estuvo="" fecha="" fuera="" gran="" hablar="" hallaba="" hasta="" l="" le="" llamar="" mand="" monasterio="" n="" no="" o="" obras="" pero="" pesar="" prohibido="" pues="" puesto="" que="" rdoba="" rey="" sabido="" se="" seg="" ste="" ten="" viejo="" visit5="" y="">Se encuentra al sur del claustro su lado más meridional se corresponde con la fachada del edificio. Presenta una bóvedas de crucería espinazo de influencia las primeras iglesias 
En el interior de la sala capitular hay dos pequeñas puertas iguales que dan a un balcón corrido en la fachada.
Apoya en dos finas columnillas acodadas, sobre basas muy perdidas que, a su vez, están soportadas por pequeños zócalos, los capiteles se hallan decorados con temas vegetales.
Fotografía Propiedad de Tutto Córdoba

Los motivos por los que los benefactores de San Jerónimo cedan parte de sus bienes a Valparaíso eran unos de índole puramente espiritual.
En el testamento de Catalina Gonzalez Cantalapiedra aparece la donación:
"Para que rezasen por su alma entregó una casa en el arrabal de Ecija" .

En otras ocasiones, lo que pretendía el donante era encontrar sepultura en el Monasterio y fueron bastantes las donaciones hechas con ese fin y entre ellas por ejemplo la del jurado Francisco Rodríguez, o bien la de Catalina de Aguayo quien como el anterior, nombró heredera universal a la obra y fábrica del Monasterio a cambio de un lugar en el que descansar eternamente.

Valparaíso fue un monasterio tremendamente elitista, cuyos frailes parece que tuvieron un "especial interés" en cultivar determinadas amistades.
El dominio del monasterio de San Jerónimo de Valparaíso se constituyó en base a las adquisiciones: Donaciones, compras, ventas y cambios, de las cuales la más frecuente fue la primera.
Fue durante los años 1470-1490 cuando San Jerónimo recibió más donaciones, sin embargo, el periodo decisivo en la creación de tal patrimonio fue entre 1460-1470, ya que durante esta etapa, los grandes benefactores del Monasterio: Fray Gonzalo de Illescas Obispo de Córdoba, el Jurado Diego Alfonso de Gahete, Ferrand Ruiz de Aguayo o su prima Leonor Bocanegra, entre otros, no cesaron de entregar al Monasterio parte de sus bienes que, por su gran valor, contribuyeron eficazmente a aumentar la riqueza de Valparaíso.
Las compras de heredades por parte de San Jerónimo no comienzan hasta pasados bastantes años de su fundación, cuando las donaciones recibidas le producen un excedente de dinero que le permite adquirir nuevas propiedades.
Frente a la diversidad de bienes recibidos Valparaíso comprará exclusivamente tierras, tanto de cereal como de regadío, y, en menor proporción, casas.

En la habitaciones de los Reyes de este monasterio se hospedaron en 1494, la reina Isabel la Católica que según refiere la tradición es aquí donde depositó las joyas que habían de servir para la empresa de Cristóbal Colón. 
Cuenta la tradición que ésta donó una arqueta de marfil para agradecer la hospitalidad de los monjes; también se hospedó durante la semana Santa de 1572 Felipe II  al que llamaban "El prudente" y en 1624, Felipe IV.

El monasterio consiguió reunir una de las mejores bibliotecas de toda la provincia  aunque desgraciadamente tras la desamortización se fueron perdiendo y de ésta quedan muy pocas obras como dos cantorales en la Mezquita Catedral y otros dos en el convento de Santa Marta, al igual que las obras pictóricas como un cuadro de Francisco de Zurbarán, al menos tres de Antonio del Castillo, otros tanto de Palomino y del pintor renacentista Alejo Fernández 

Con la invasión francesa los monjes se vieron obligados a abandonar el monasterio, volviendo después y encontrándose en ruinas el monasterio.
El 30 de agosto de 1835 el monasterio es exclaustrado cuando cuenta con 14 ó 15 frailes, lo que le lleva a declararse en estado prácticamente de ruina al ser propiedad del Estado. Llegando a su fin en 1836  con su desamortización.

A partir de ahí su vida espiritual, sus cuadros, esculturas, libros, patrimonio en suma, desaparecieron...
El convento cordobés de Jerónimas de Santa Marta conserva algunos libros y una escultura de San Jerónimo procedentes del monasterio suprimido, pero la inmensa mayoría se "extravió", pasando a engrosar fortunas personales de aquella burguesía emergente y de quienes se lucraron con la llegada del nuevo régimen.
Aunque el Ayuntamiento intentó instalar un hospital, en el año 1871 es vendido a manos privadas, quienes a su vez lo venden entregándose a destinos muy dispares...
Fue residencia de un caballero demente que cada noche de invierno para calentarse quemaba una puerta; más tarde lo adquirió en subasta pública la marquesa de Guadalcázar que nada hizo para impedir su ruina.
Hasta que en 1912 es comprado por la Marquesa del Mérito, doña Carmen Martel de Arteaga quienes se hacen cargo de un inmueble quienes han venido llevando a cabo la restauración del mismo durante todo el pasado siglo, menos la iglesia que se halla en ruinas.
El 21 de noviembre de 1980 es declarado Bien de Interés Cultural.
Existe una leyenda que refiere que queriendo ingresar en San Jerónimo Gonzalo de Córdoba, el futuro Gran Capitán de la historia.
Cuenta que a las puertas de ese Monasterio de Jerónimos de Valparaíso, llamó un día Gonzalo de Córdoba, cuando su edad no pasaba de diez y siete años. Demandaba para su espíritu, una celda tranquila pedía para su cuerpo.
El Prelado de los Jerónimos, Fray Antonio de Hinojosa, mirando atentamente al devoto joven que con aquella pretensión iba, respondió inspirado mientras, posaba cariñoso la mano en su hombro:
- Id con Dios, hijo mío, que para mayores cosas os tiene reservado el Señor..

La profecía del buen fraile, no tardó en cumplirse


Biografía: El dominio del Monasterio de San Jerónimo de Valparaiso por Gloria Lora Serrana- Monasterio de los Jerónimos Diario de Córdoba 15/12/1948- Monasterio de San Jerónimo por M G. Diario de Córdoba 24/05/1951- El Monasterio de los Jerónimos un monumento más en Córdoba por Francisco Quesada 05/08/1963- Mirando al cielo sin dejar el suelo: Los Jerónimos cordobeses del Valparaíso, escrito por Mª Soledad Gómez Navarro - Cordobapedia- Paseos por Córdoba de D. Teodomiro Ramírez de Arellano- El arte de la orden Jerónima de Isabel mateo Gómez, Amelia López, Jose Mª Prados-

miércoles, 23 de mayo de 2012

Carmen Gabucio, la musa que llegó a ser espía


La virgen de los Faroles 1928
Óleo sobre lienzo 160cm x 107 cm
Museo de Julio Romero de Torres





¡Como estáis leyendo! Una de las modelos de nuestro insigne paisano llegó a ser espía... ¡Haciendo un poco de spoiler, perteneció a la quinta columna, la colega!
Carmen Gabucio Sánchez- Mármol, sirvió de modelo para varios cuadros, como "El Cohete" serie que realizó el pintor para La Unión Española de Explosivos. 
El otro, "La Virgen de los Faroles", en el que posó como virgen y como monja en el mismo cuadro que fue colocado en la parte externa de la Mezquita-Catedral y encargado por el alcalde José Cruz Conde del que ahora podemos admirar en el mismo lugar una copia realizada por el hijo del pintor, ya que la original se encuentra en el Museo de Julio Romero de Torres.
El Cohete 1930-31
Óleo sobre Lienzo 64  x  37cm

¿Qué como la conoció Julio Romero de Torres? Pues por lo visto la conoció en Madrid de la mano de Ramón María de Valle Inclán, el que la llamaba "la niña Chole" porque le decía que le recordaba a la heroína mexicana de su "Sonata de Estío".
Carmen, de padre español y madre mejicana, nació por casualidad en Palma de Mallorca ya que su familia pasaba allí largas temporadas por ser originario de la isla su padre.
Contrajo matrimonio muy joven en México con el periodista y escritor asturiano, Alfonso Camín Meana, que se encontraba allí como director de una revista dirigida a la colonia hispana.
Pronto se separaron, tal vez por la diferencia de edad ya que era mucho mayor que ella, aunque del matrimonio nació un hijo Manuel Camín Gabucio que más tarde también sería periodista...
Carmen una vez divorciada, se marcha de México y vuelve a España en 1925 comenzando a trabajar como corista en el Teatro Apolo y es en esa época conoció a José Antonio Primo de Rivera que según cuentan las malas lenguas, llegó a ser su "amigo especial". 
con el mundo de artísticas y literatos que por entonces brillaban en Madrid conociendo a Ramón de Valle Inclán el que la llamaba "La niña Chole", que por mediación de éste conoce a Julio Romero de Torres que se prenda de su belleza enigmática que tanto buscaba el pintor para sus cuadros.
¡Y ahora al meollo!
Detenida por el Frente Rojo
Muchos os preguntaréis que era eso de "la quinta columna, pues eso era nada más y nada menos que el espionaje que existía por parte de los franquistas en el bando republicano. 
Para ser honesta es cierto que hubo una gran caza de brujas sobre los quintacolumnistas ya que fue la propia Dolores Ibárruri "La Pasionaria" la que provocó una psicosis en buscar espías...  Ella, fue en un mitin la que se refiere a los"quintacolumnistas" como "los emboscados fascistas, los espías, los bulistas y provocadores que aún quedan en nuestra retaguardia" creando un clima de denuncias de unos contra otros que minó en parte, al bando legítimo. Muchos fueron los denunciados siendo muchos inocentes...
Aunque éste no es el caso, Carmen Gabucio poco antes de comenzar la guerra se afilió a la falange, perteneció a la quinta siendo espía. Y prueba de ello es que después de su liberación fue "recompensada" por Franco con un puesto como empleada en el colegio de Abogados de Madrid donde estuvo hasta que se jubiló..... No me queda duda que si no lo hubiera sido, tendría que haber puesto pies en polvorosa y desde luego no hubiera sido "beneficiada".
Ficha del Expediente
Fue delatada por su propio hermano Anibal  Gabucio, militar de carrera que había formado parte del ejercito con Madero y Carranza en México, decide viajar a España en 1936 para enrolarse en las Bragadas Internacionales y defender el gobierno legítimo de la República.
Fue hecha prisionera, y como tal permaneció hasta el final de la guerra en Murcia y más tarde en Madrid. 
De hecho, he encontrado el expediente cuando fue detenida en la que consta la fecha del 18 de Abril de 1937 fue detenida por el Batallón Rojo acusada de espionaje.
Enviada a la cárcel de Cehegin (Murcia).
Carmen fue condenada a muerte aunque la sentencia no se cumplió, entre otras cosas por la presión que desde México ejerció su familia y tal vez pidió algún que otro favor su propio hermano, siendo recomendada por Alberto Valero Martín al director general de prisiones para el traslado a la cárcel de mujeres de Madrid... Siendo liberada el 9 de marzo de 1939.
Más tarde aseguró que su verdadero motivo para ser apresada es que hizo fotografió planos...
Carmen se jubiló como empleada en el Colegio de Abogados de Madrid.
Hasta que una de sus hermanas, cuando ya contaba con más de noventa años, se la llevó consigo a Cuernavaca, México donde murió a los pocos meses.

*Editado: 06/01/2023 Para incluir fotografías de información

Fuentes Consultadas :
 
Wikipedia- Migración Hispano-Mexicana. Un caso de ida y vuelta: El teniente coronel Aníbal Gabucio autor Benjamín Flores Hernández Universidad Autónoma de Aguascalientes- Portal de archivos españoles-

miércoles, 16 de mayo de 2012

Francisco Hernández de Córdoba

  Un cordobés descubridor de Nicaragua


M
uchos fueron los cordobeses que se aventuraron por necesidad o vocación, a marchar a nuevas tierras decidiendo abandonar su lugar de origen.

No sé si muy conscientes de las dificultades que se iban a encontrar... 
Algunos de ellos volvieron a España su tierra, al cabo de los años con una buena fortuna, otros en cambio se quedaron en nuevas tierras en las que murieron.

Francisco Hernández, llamado de Córdoba se embarcó hacia las nuevas indias en 1517, su procedencia social es bastante oscura solo se sabe que fue registrado en el catalogo de pasajeros a Indias con el número 1299 en el que sólo pone su nombre y que es hijo de Alonso Hernández y Elvira Díaz, vecinos de Cabra  provincia de Córdoba.


Escultura realizada por D. Rafael Pastor Santisteban
en Cabra
Esta posible ocultación hace pensar que era de familia de cristianos nuevos. En las colonias españolas el proceso del dominio de las tierras fue lento, pero a medida que aumentaban las expediciones y las conquistas, se introducía un número cada vez más importante de judíos conversos, los cuales se cuidaron mucho de no ser descubiertos en su origen judío. Ya que la entrada a estas colonias estaba vedada a los que no “gozaban” de pureza de sangre.

El embarque se produjo el diez de Enero de 1517 y dos años después de su llegada a Santa María del Darién, era capitán  de Pedrarias Dávila... El talento mostrado en las expediciones que Dávila organizaba para saquear los poblados indígenas, lo habían hecho rico.

La expedición conquistadora de Hernández de Córdoba salió de Castilla de oro, región que abarca el Darién a finales de 1523 con el encargo de fundar ciudades para asegurar el dominio de la tierra...
Muy a finales de 1524  muy cerca del puerto actual de Puntarenas fundó la villa de Bruselas para poder establecer comunicación con las tierras conquistadas ordenando poblarla a Ruy Díaz, dejando en ella a Andrés Garabito con el cargo de teniente gobernador y prosiguió hacía Nicaragua.
Más tarde fundó la ciudad de Granada y León donde lo primero que se construyó fue una fortaleza y una pequeña iglesia, iniciando con estas fundaciones el proceso de Conquista y Colonización de las Comunidades Nahual y Chorotegas de la costa del pacífico de Nicaragua, que luego se expandiría hacia el Norte de Nicaragua.

Sin embargo, las intrigas de poder desatadas entre Pedrarias Dávila y Hernán Cortés por la toma de control de las tierras ubicadas entre Guatemala y Nicaragua, muy especialmente las tierras de la actual Honduras y El Salvador, condujeron a la muerte del Capitán Francisco Hernández de Córdoba.

Resuelto Pedrarías a mantener su autoridad mandó a Juan de Perea a España a exponer sus quejas en contra de Fernández de Córdoba diciendo que se habían sublevado él y otros capitanes obteniendo Una Cédula Real del 14 de Noviembre de 1526, donde se llamaba a Fernández de Córdoba:


"(...) so pena do declararlo rebelde, prenderlo y secuestrar sus bienes (...) "

La historia narra un juicio rápido y fue mandado ejecutar en Junio del año 1526 en la plaza central de León, la ciudad que él había fundado, acusado de traición por Pedrarias, por el hecho nunca probado de haber establecido comunicación con Cortés para cruzarse a su bando y traicionar a Pedrarias entregándole a Cortés las tierras de Nicaragua.

"(...) todos los delitos que avia fexo, en su presencia; aun se le dixo palabras consolatorias e buenas para su anima y para que pidiese perdón a todos los que oviese ofendido e vio (el testigo) como lo llevaron a degollar a la plaça a que lo vio como lo llevaron de allí e enterraron muy honradamente"

La cabeza de Hernández de Córdoba fue clavada en una estaca, estando varios días expuesta a la vista de la población de León y cuando fue retirada jamás se supo el destino de ella.

En Mayo del 2000 los arqueólogos nicaragüenses E. Espinoza y R. Garcia localizaron el presbiterio de la Iglesia de la Merced donde se encontraban dos tumbas, donde a uno de los cadáveres le faltaba la cabeza, al otro era de levada estatura como bien apuntó el cronista D. Gonzalo Fernández de Oviedo por lo que concluyeron de que ambos esqueletos correspondían a D. Francisco Hernández de Córdoba y el otro a Pedrarías. ¡Curioso que ambos acabaran en el mismo lugar!
Ahora los huesos descansan en la plaza Mayor de Granada Nicaragua, bajo su estatua. 





*Editado para poner foto de escultura: Agosto de 2018

Fuentes consultadas: 
Francisco Hernández de Córdoba y la conquista de Nicaragua por José calvo Poyato 1988- La América ingenua: Breve historia del descubrimiento por Mariano Fazio Fernández -Nicaragua Indígena de Instituto Indigenista ANTROPOLOGIA CULTURAL Dónde estuvieran Ticamega y Maguatega, Patria primitiva de las Nahuas de Nicaragua? Dr. Alejandro Davila Bolaños.- Wikipedía-

martes, 8 de mayo de 2012

Conchita Castillo, la modelo de ojos verdes de Julio Romero de Torres


Siempre se ha dicho que D. Julio Romero de Torres pintó a la mujer de ojos negros llenos de misterio, pero no es cierto, Conchita Castillo era una mujer bellísima con grandes ojos verdes a la que pintó varias veces. 
Con esto se descubre que el pintor podía reflejar con sus pinceles el mismo misterio en ojos oscuros como en ojos claros.
Conchita nació en Córdoba en 1902 en la calle San Francisco, muy cerca de donde vivía y tenía su estudio el pintor con la que tuvo trato al ser amiga de sus hijas, Amalia y María y de su sobrina Carola Romero.
Posó para Julio Romero de Torres entre 1919 y 1922 apareciendo, al menos en cuatro cuadros y nunca más posó para el artista, lo hizo por la amistad que unía a las familias.
Conchita Castillo se casó con D. Rafael Montero Montero, veterinario militar que la llevó hasta Huelva por razones de su profesión, allí tuvo dos de sus hijos.
Con la llegada de la Guerra Civil, D. Rafael se incorporó al Ejercito y de nuevo volvieron a Córdoba, la ciudad donde la vio nacer, sin esperar que una amarga tristeza la acechaba con la muerte del más pequeño de sus retoños, llamado Manuel... ¡Durísimo golpe para una madre!
Finalizada la guerra, la familia se marchó a Madrid donde definitivamente se establecieron en el barrio de Argüelles donde aumentaron la familia con dos hijos más. 
Según su hijo y es el que mejor podría valorarlo, la vida de Doña Conchita fue plena con su marido, sus 4 hijos y disfrutando de sus 15 nietos.

Dicen que la belleza es una flor pasajera pero la de Conchita jamás pasará, se queda aquí con nosotros para siempre,  inmortalizada en los cuadros de Julio Romero de Torres donde sus grandes ojos verdes embargados de misterio nos cautivarán para el resto de los tiempos.
Samaritana realizado en 1920
Óleo y temple sobre lienzo 108 x 88 cm
Museo Julio Romero de Torres
 Córdoba
En "Samaritana"  los ojos de la modelo tienen una mirada enigmática e intrigante, como si algo quisiera decirnos... Su postura es relajada, reposa sobre un ánfora de cobre, proporcionando sensación de serenidad. El cuadro no necesita ningún fondo de los que nos tiene acostumbrados el pintor... La mirada de Conchita llena el cuadro, no se necesita más.
Seguidilla Gitana
Fundación PRASA
En "Seguidilla Gitana" Conchita Castillo aparece tumbada, mirando al espectador con ojos llorosos, con su espalda apoyada en otra de sus modelos, la gitana Amalia Fernández Heredia que a su vez está apoyada en una guitarra.
Al fondo del cuadro se aprecia varias escenas: Un hombre cubierto con capa y sombrero cordobés que espera en una ventana, figura que se identifica mucho con el pintor.
A unos pasos un hombre afligido, ante un ataúd y una mujer que presencia la escena. Más al fondo, la iglesia de San Lorenzo y la tapia del cementerio de la Salud.
La Carcelera Cuadro realizado en 1918
Modelo Conchita Castillo
Colección privada en Parma- Italia
En " La Carcelera" de nuevo tenemos a esta modelo que aparece enlutada con una guitarra y un pañuelo blanco, y aunque no tiene lágrimas, su rostro refleja el haber llorado, en segundo plano, entre barrotes, aparece el propio hijo del pintor, Rafael Romero.
Es de los pocos cuadros donde el pintor solo enfoca a los protagonistas, olvidándose de sus memorables fondos de la ciudad de Córdoba... Tanto gustó este cuadro que Julio Romero hizo una segunda versión, pero sustituyendo a la modelo Conchita Castillo por la vicetiple Asunción Lledó.
La Buenaventura realizado en 1920
Óleo y temple sobre lienzo 106 x 163 cm
Colección privada Carmen Thyssen Bornemisza
Museo Carmen Thyssen- Málaga
En "La Buenaventura" nuestra modelo aparece en el alfeizar de una ventana acompañada por otra mujer que se encuentra con las piernas recogidas hacía atrás y no parece que consiga atraer la atención de nuestra modelo de ojos verdes a pesar de enseñarle una carta...
Mientras la joven descansa sobre el propio alfeizar con gesto de melancolía. Tras ellas, varios personajes que cuentan una historia de abandono y su Córdoba, representada ahora por la casa y mirador que perteneció a la IV Marquesa de la Mejorada en la que se encuentra adosada la fuente de la Fuenseca y el Cristo de los Faroles.


*Nota informativa:
He tenido la enorme suerte de tener información directa de Doña Conchita Castillo por mediación de D. José Montero Castillo, su hijo. 
Al que le doy enormemente las gracias por su generosidad.



Fuentes consultadas: 
Julio Romero de Torres de Francisco Zueras Torrens - Julio Romero de Torres por Mercedes Valverde Candil. Catalogo oficial del Museo Julio Romero de Torres- El Flamenco y Julio Romero de Torres, una pasión- Wikipedia-

martes, 1 de mayo de 2012

El primer Conde Mozárabe y Abderramán I





Cuando muere Witiza, sus hijos de poca edad, no logran ceñirse la corona y empiezan a surgir las luchas entre los partidarios de los hijos de Witiza y los partidarios de Rodrigo.
Y es éste último, duque de la Bética, que tiene su palacio en Córdoba, quien se apodera de la corona quedando como rey visigodo.
Rodrigo no se durmió en los laureles, procediendo contra los tres infantes, llamados Alamundo, Aquila y Ardabasto, los despojó de sus bienes y los desterró de la Península. Por lo cual los malaventurados príncipes, faltos de apoyo, huyeron a África.
Donde hallaron cobijo en D. Julián gobernador de Septem (Ceuta), tal vez no para recobrar el Trono perdido, pero si para intentar aplastar el poder de Rodrigo...
D. Julián, como explicamos hace tiempo en este blog, tenía motivos suficientes para ir contra el nuevo Rey Visigodo y ejecutó un plan junto con los hijos de Witiza y los musulmanes para vencer a Rodrigo.
Los musulmanes con las embarcaciones facilitadas por Don Julián, cruzaron el estrecho dirigidos por Tariq, entraron en España y ganaron la batalla de Guadalete matando a al que sería el último Rey godo.
Tariq y Muza, el gobernador musulmán, en lugar de nombrar rey al hijo de Witiza que le había ayudado a cruzar el estrecho, proclamo al Califa de Damasco y así acabo el dominio Godo en España.

Según se cuenta en Memorias de la Real Academia de la Historia- Cuando ya estaba el primer Emir Abderramán, Ardabasto fue a Córdoba, solicitó permiso para una audiencia ante el Emir, el Príncipe visigodo se presentó ante su alteza, que, maravillado Abderraman, le preguntó:
- A qué debía su visita.
- Es tu proceder conmigo- respondió Ardabasto con entereza-  Tú me has despojado de mis heredades y has violado los tratados concluidos por mí con tus abuelos, sin que yo haya hecho nada que justifique tal despojo y por ello me despido de ti.
Escuchó el Emir esta acusación sin alterarse, y eludiendo la cuestión, preguntó irónicamente al Príncipe:
- ¿Y para qué te despides de mí? ¿Por ventura quieres dirigirte a Roma?
- No es tal mi intención, respondió Ardabasto; pero nada tendría de extraño, pues tengo entendido que tú quieres volver a Siria
- ¿Y cómo, exclamó Abderramán, puedo yo volver a Siria, de donde fui expulsado con la espada?
Pues bien, - repuso Ardabasto- Me atrevo a preguntarte si aspiras a consolidar y transmitir a tu hijo el imperio que has fundado, o solamente poseerlo de presente.
Por Alá - respondió Abderraman-  lo que yo ambiciono es un reino para mi persona y para mi descendencia.
Pues entonces -insistió Ardabasto- el pueblo que encontraste aquí, en esta bella tierra, están quejoso contra la tiranía que le demuestras.

La sagacidad y franqueza del Príncipe godo agradaron al Emir, que, mostrándose reconocido, le concedió en donación irrevocable la propiedad de veinte de sus antiguos predios, una vestidura de honor y el nombramiento de Comes de Al Andalus, conde de los mozárabes, habiendo sido el primero que obtuvo este importante cargo y título, que luego hubo de pasar a su descendencia.


Fuentes consultadas: 
Memorias de la Real Academia de la Historia  eclesiástica y política por el maestro Fray Enrique Florez - Historias de los Mozárabes de Francisco Javier Simonet- Panteón Universal- Clave historial con que se abre la puerta a la historia-Foto recogida de Internet no corresponde con el personaje-