En tres tiempos se divide la vida: En presente, pasado y futuro; de éstos el presente es brevísimo, el futuro dudoso y el pasado cierto... (Lucio Anneo Séneca)

martes, 21 de agosto de 2018

Fuente de Vizconde de Miranda.

Y el Corregidor de la Alameda
Fuente de Vizconde de Miranda





La llamada fuente de Vizconde de Miranda, de estilo renacentista recibe el nombre de la plaza donde se encuentra.
Consta de un precioso pilón rectangular de piedra negra, con ensanches semicirculares en la parte central del pilón.
La altura de las dos pilastras alcanzan los 2,50 metros de altura y según la ficha de "Conoce tus Fuentes" tienen una sección cuadrangular de 80 centímetros de lado en la base y 60 centímetros en la parte superior; ambas se encuentran rematadas por chapiteles herrerianos y ambas ostentaron en otro tiempo sendas inscripciones hoy borradas por el tiempo.
La fuente fue cambiada de sitio que se sepa al menos tres veces, hasta ubicarla donde se encuentra:
Según Casas Deza, su primitivo emplazamiento fue en la plaza de la Corredera; de hecho tenemos alusiones a ella cuando estaba allí:

"(...) venían los alarbaderos de la guardia y detrás los archeros a caballo, por esta orden entró su majestad por la dicha puerta y fue por la calle derecha hasta dar con la iglesia de San Pedro y por allí por salir a la plaza de la Corredera, donde su majestad se paró un poco y estuvo mirando la fuente de agua que agora nuevamente a fecho Francisco Zapata de Cisneros, corregidor de esta ciudad y luego fue por la calle (...)"
                                                                                                            (Juan Rufo, Jurado de Córdoba )



Después fue trasladada a la plaza de las Cañas para más tarde ser puesta donde se encuentra ahora.
La fuente fue encargada hacer por el Corregidor don Francisco Zapata y Cisneros, caballero trece de Santiago, señor de Barajas y de la Alameda en 1568.
Pero esta fuente no fue la única fuente encargada por éste hombre pues en el mismo año fueron colocadas dos más: 
La de la plaza del Salvador y la de la plaza más emblemática de Córdoba, la del Potro.
Y aunque ya con esto, se podría pensar que pasaría a la historia como "El corregidor de las fuentes", el destino le tenía planeado decisiones y otros papeles muchos más trascendentales para pasar a la historia.

Era mayo de 1568 cuando el corregidor D. Francisco Zapata le fueron enviadas noticias sobre la peste bubónica que existía en Sevilla y la que ya se había cobrado numerosos muertos. Como medida preventiva mandó tapiar todas las puertas de Córdoba excepto dos: La puerta del puente y la del Rincón. 
En cada una de éstas estaban dos jurados y un veinticuatro de la ciudad con la orden de no abrir las puertas hasta que salía el sol y se cerraban cuando éste se ponía, para que no entrara nadie que pudiera parecer enfermo.
Mandó un pregón por toda la ciudad en el que se decía: 

"Que ningún vecino que hubiera ido a Sevilla o forastero que viniese de ella, bajo la pena de que si era caballero de 1.000 ducados para la cámara de S.M  y si era oficial o mercader de 200 ducados, la tercia parte para la cámara, otra tercia parte para el denunciador y la otra que quedaba para los pobres"

Pero por lo que se cuenta muchos fueron los sorprendidos que hicieron caso omiso al mandato del Corregidor, que sin duda no se las jugó fuera quien fuere.
Como he comentado antes, muchos fueron lo que no cumplieron ordenes, como un tal Miguel de Varguel Alguacil Mayor del Santo Oficio y Antón de Espejo Alcaide de la Cárcel Perpetua, estuvieron presos y desterrados en los corrales porque salieron a hablar con un caballero que venía de Sevilla y dos criados de dicho Alguacil por llevar comida al Campo de la Verdad al ser descubierto no los dejaron entrar en la ciudad hasta que se levantó la orden de abrir las puertas por el corregidor.

En 1570 cuando la rebelión de los Moriscos en las Alpujarras, acudió con hombres de Córdoba en apoyo de Juan de Austria el hermanastro del Rey Felipe II, acudió junto con su gente, 200 jinetes cordobeses, a la Vega para sacar a los moriscos que se habían levantando contra el rey, la inquisición y todo lo que le hicieron a las pobres criaturas.

En 1571 asistió como Mayordomo de la reina, la cuarta esposa y sobrina del rey Juana de Austria de tan solo veintiún años de edad y su esposo cuarenta y cuatro.
Todos estos meritos le valió para que Felipe II le concediese un título nobiliario a partir de uno de sus señorios, siendo el primer Conde de Barajas.
D. Francisco Zapata y Cisneros asistió al bautizo del príncipe D. Fernando del que fue su Ayo y también de D. Diego Felix, que tan solo se llevaba cuatro años con el primogénito... Entre medias había muerte un bebe con apenas dos años.

" Tuvieron entrambos por ayo a D. Francisco Zapata de Cisnero, primer Conde de Barajas, decimonono presidente de Castilla, del Consejo de Estado, varón ilustre, prudente y cortesano.."

Es en 1573 cuando es nombrado por el rey Capitán General y Asistente de Sevilla donde también hizo cosas memorables en obras públicas como en Córdoba.

Aunque para nosotros, los cordobeses, siempre será el corregidor ideó una alameda que perduró más de medio siglo, desde la Albolafia hasta la fuente de las Arcas paralela a la muralla de la huerta del Alcázar y el río, lo que en parte, hoy es la avenida del Corregidor.
Y que en según Luis María Ramirez de las Casas Deza todavía existía en 1633:

"Posteriormente se hace mención de una alameda que estaba en la orilla del brazo del río y que en la segunda torre de la muralla se colocaban los músicos para tocar y divertir a la concurrencia por orden del Ayuntamiento, al mismo tiempo que los caballeros ejercitaban sus caballos en carreras y paseos."




Fuentes consultadas: 
Cordobapedía- Conoce tus fuentes- Hijos de Madrid: ilustres en santidad, dignidades, armas ..., Volumen 2 Escrito por Josef Antonio Alvarez y Baena (Pag 103)- Juan Rufo, jurado de Córdoba. Estudio biográfico y crítico Escrito por Rafael Ramírez de Arellano y Díaz de Morales-

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