En tres tiempos se divide la vida: En presente, pasado y futuro; de éstos el presente es brevísimo, el futuro dudoso y el pasado cierto... (Lucio Anneo Séneca)

lunes, 23 de mayo de 2022

Capilla Mudéjar de San Bartolomé

La capilla funeraria de un judeoconverso






La collación de San Bartolomé se creó como consecuencia de la revuelta antijudía con el resultado del asalto a la judería que hubo en nuestra ciudad en 1391... 
Muchos de los judíos convertidos al cristianismo ¡No por amor a un nuevo Dios! Sino para poder quedarse en su tierra y sus casas, decidieron crear un nuevo barrio para evitar ciertas "reminiscencias" y así poder comenzar con el olvido de sus antiguos apellidos. 
En ese nuevo barrio se erigió a finales del siglo XIV la pequeña parroquia con el mismo nombre, San Bartolomé... 
A principios del siglo XV se le añade una capilla de carácter funerario bajo la advocación de Santiago alrededor de 1410... 
Samuel de los Santos Gener al describirla afirmaba que la primera impresión que producía al verla era la de un torreón por su crestería almenada de ladrillo.
Y ahí se encuentra, integrada en lo que hoy es la Facultad de Filosofía y Letras, sin ninguna duda, una joya del arte mudéjar.
Su portada que se encuentra en un lateral tiene un pórtico en el que se puede apreciar tres arcos de ladrillo marcado. sin duda con pretensión monumental contrasta con la sencillez del templo, la capilla es de planta basilical de una única nave rectangular de nueve metros de largo por unos cinco de ancho, con cubierta con bóveda de crucería.
Fotografía propiedad de Cordopolis
El fondo estuvo decorado con pintura mural de la que apenas quedan restos.
Los muros que hoy están cubiertos en su totalidad con yesería con representaciones vegetales y heráldicas. se cree que en las representaciones murales estaría representada santa Victoria, patrona de la ciudad, junto San Acisclo con la palma del martirio y ropajes anacrónicos.
Muestra un gran aspecto a pesar de que no llegó a terminarse, posiblemente por la escasez económica y por ello la intentona de utilizar materiales de acarreo como fústeles y columnas romanas e islámicas.
Pórtico de la Capilla
El fundador de esta Capilla fue don Diego Fernández de Córdoba, que no quiere decir que perteneciera al linaje de los "Fernández de Córdoba", sino que los conversos eran muy dados a coger apellidos que no hicieran sospechar de donde procedían... 
Y esto es lo que hizo este hombre, a pesar de que varios genealogistas lo han querido hacer nada más y nada menos que hijo del marqués de Chillón. ¡Nada más lejos!
D. Diego Fernández de Córdoba llamado el  "Abencaçin", fue Alfaqueque mayor del Rey, es decir el que se encargaba de liberar a los cristianos del reino musulmán. 
Hizo una gran carrera diplomática bajo la regencia de Fernando de Antequera y después bajo las ordenes del rey Juan II, padre de la reina Isabel
Tantos buenos pactos logró en cuestión de treguas con el Reino Nazarí que hasta D. Fernando "El Justo" lo distinguió con la orden "de la Banda" como se puede ver en el escudo en la Capilla.
Esta maniobra se hizo precisa para que D. Diego Fernández de Córdoba estuviera libre de que pensaran que fuera converso ya que para entrar en las órdenes se necesitaba un expediente blanco de limpieza de sangre ¡Lo tenía! pues no, pero como "donde manda patrón no manda marinero" el rey hizo diluir toda duda con el otorgo de la orden de la Banda y así convertirse en contador del gran Maestre de Santiago, que por entonces lo era el infante don Enrique, hijo de Fernando de Antequera.
D. Diego también ocupó el cargo de veinticuatro de Córdoba y se hizo de un nombre y de ascenso social impensable para la mayoría de conversos que se encontraba en Córdoba.
bóveda de crucería
En el fantástico trabajo de doña M. A. Jordano- cuenta que Don Diego se casa con doña Sancha García, y que de éste matrimonio nacieron, que se sepa, tres hijos: Gómez Fernández de Córdoba, Gonzalo Fernández y Ferrán González (De éste se sabe que fue escribano público de Córdoba)- c
omo consta en el fantástico trabajo realizado por M.A. Jordano-  en la escritura de venta de la torre de Berlanga en 1423, heredad de la sierra de Córdoba que poseían los tres hermanos, a favor del que más tarde se convertiría en San Álvaro de Córdoba, para fundar el convento de Santo Domingo de Scala Coeli. 
De los tres hijos de este matrimonio poco sabemos de los dos menores, y sobre el primogénito Gómez Fernández sabemos que hizo carrera religiosa...
Precioso Zócalo
El hecho de que su padre fuera judeoconverso no fue un obstáculo, culminando con la obtención del cargo de maestrescuela de la Catedral de Córdoba y protonotario pontificio que ocupó entre el 1 de junio de 1442.
Fundó una capellanía en la capilla de Santiago de la iglesia de San Bartolomé, dotándola de ciertos bienes ubicados en las cercanías, de cuya administración encargó a personas a personas de su linaje: A su sobrinos Iñigo de Herrera o de Córdoba, Gómez Fernández y Fernando de Molina... Para 1465 ya había fallecido y su administrador Iñigo de Herrera, arrienda casas de esta Capellanía.
El 5 de marzo de 1475, fecha en la que recayó su canonjía en su sobrino Íñigo de Herrera: 

"patrón de la capilla de Santiago que es en la iglesia de sant Bartolomé (...) do está sepultado (...) mi señor tío don Gómez Fernández (...), maestrescuela de la eglesia catedral de (...) Córdoua", al arrendar a un zapatero unas casas que pertenecían a la capilla.
 
Pero la inquisición fue dura en Córdoba, sobre todo en tiempos del Inquisidor Diego Rodríguez Lucero. Éste fue nefasto para la ciudad, por ello fue apodado "El Tenebroso" para este personaje no estaban libres de culpa ni los mismos canónigos que cayeron uno a uno muchos...
Condenó a tres personajes del alto clero catedralicio como el tesorero don Pedro Fernández de Alcaudete, el racionero Domingo Alfonso y el maestrescuela Don Gómez Fernández que no se libró ni muerto, del Tribunal. 
El auto de fe en el que don Gómez fue declarado judaizante y condenado post mortem, junto con el capellán de la Catedral, don Gómez Gutiérrez Solano, tuvo lugar el 24 de abril de 1486, aunque la causa no están nada claras... 
lápida
La condena fue dura... El sambenito de Gómez Fernández fue expuesto en el Patio de los Naranjos de la Catedral en 1486 por hereje judaizante, salió en estatuilla en auto de fe el 7 de mayo de 1499  y fue quemada junto a su huesos...

Isla más próxima al puente
posible lugar de la quema de D. Gómez
" i habiendo muerto en la prisión mientras se le seguía la causa i sido sepultado, después de concluida, fue condenado a relajación i salió en estatua al auto de fe, la cual fue quemada con sus huesos en la isla que forma el río entre los dos primeros molinos por bajo del puente"

Por lo que le llevó al extremo de la deshonra de su familia y el despojo de sus propios bienes que parte se quedaba el tribunal y parte la corona.
En 1953 se comenzó con la rehabilitación a cargo de don Rafael de la Hoz creando un nuevo acceso a la capilla, el patio fue empedrado colocándose una reja barroca a la puerta de entrada.
Durante esta rehabilitación se pudo confirmar que la Capilla se levantó a finales del siglo XIII y que parte de la decoración como la solería con ladrillos vidriados y olambrillas se puede datar del siglo XV, destacando el bello zócalo de figuras geométricas. 
Hubo más restauraciones, que se sepa una en 1957  y otra en 1980, en esta fecha se colocó al vano principal un escalón para la colocación de la puerta de madera que existe como cierre.
Zócalo alicatado
Esta Capilla fue unida al Hospital de Cardenal Salazar en el siglo XVIII y durante muchos años estuvo unida al nombre del dictatorial Almanzor.
La leyenda contaba de que en aquel mismo enclave existió una mezquita privada mandada edificar por Almanzor para su esposa Fátima... 
¿Qué de donde salió esta historia? Pues según dicen de un traductor, que no se sabe si bien intencionado o no, tradujo por equivocación las letras situadas en el friso como que había sido edificada para ésta señora, haciéndose eco de esto historiadores e investigadores con Sánchez de Feria o el mismo de las Casas Deza.
Hasta que nuestro ilustre historiador y magnifico arabista Amador de los Ríos que tradujo de nuevo las inscripciones viendo que todo era incierto y que solo eran alabanzas a Alá.
La Capilla, fue declarada monumento histórico-artístico por el decreto del Gobierno Provisional aparecido en la Gaceta el 4 de Junio de 1931, más tarde se confirmaría Bien de Interés Cultural. 
En 1999, la Junta de Andalucía y la Facultad de Filosofía y Letras firmaron un convenio que por el ambos se comprometían a realizar la reforma, más tarde se unió Cajasur... Pero no es hasta el 2002  se firmó un convenio entre la Junta de Andalucía, Cajasur, la Diputación y la Universidad de Córdoba para la limpieza y rehabilitación de del atrio de entrada ya que se encontraba en un estado lamentable.
Tras una restauración de varios años que comenzó el 2008, con una inversión de 500.000 euros, abrió sus puertas al público el 20 de marzo de 2010.


* Editado 2/06/2022 Ampliación de información.

Fuentes consultadas:
La restauración de otro monumento de R. G Diario de Córdoba 20/02/1957-Patrimonio artístico y monumental de las universidades andaluzas-La capilla funeraria del alfaqueque judeoconverso don Diego Fernández Abencaçin de Mª Ángeles Jordano barbudo- Notas sobre las relaciones de los judíos y conversos con la sociedad cordobesas en la baja Edad Media por Iluminado Sanz Sancho * Universidad de Madrid-  Foto recogida de internet- Patrimonio artístico y monumental de las universidades andaluzas .

4 comentarios:

Paco Muñoz dijo...

Mari Ángeles, comparando tu trabajo con uno que publiqué hace doce años (https://www.notascordobesas.com/2010/04/capilla-mudejar-de-san-bartolome.html), después de estar muchos años de niño viendo el patio de la Capilla desde la cancela de fuera, y teniendo en cuenta que todas las comparaciones son odiosas, he de reconocer la calidad investigadora y aséptica de tus textos. Yo me dejo llevar por nostalgia y causticidad en los míos en la mayoría de las ocasiones. Hay un comentario de nuestro querido y malogrado amigo Manuel Harazem –incorporado al texto después-, basado en la lápida conmemorativa de Gisbert sobre la reforma o rehabilitación, que no tiene desperdicio. Manolo en su crítica del sistema iba aún más lejos, y siempre levantaba interés por ver las cosas desde otro prisma más crítico. Enhorabuena por el trabajo realizado que, como siempre, resuma calidad. Saludos.

MariÁngeles Ortiz dijo...

¡¡¡¡No me digas esas cosas que al final me lo voy a creer!!! Me encanta la investigación
Un abrazo enorme


Posdata: Ya me gustaría saber todo lo que tu sabes

Anónimo dijo...

El arabista Amador de los Ríos tenía razón en sus datos y comentarios sobre las inscripciones árabes, si bien es cierto que habría que realizar un nuevo repaso de ellas. Pedro Cano Ávila.

MariÁngeles Ortiz dijo...

Pedro, quien mejor que tú para hacer un repaso de esas inscripciones.


Una abrazo