Hay pruebas que avalan esta posibilidad... Su padre era masón de la logia Patricia de la Caridad y daba clases gratuitas a los obreros, según doña Mercedes Valverde directora del Museo de Julio Romero de Torres y no es descabellado que él lo fuera o se moviera por aquellos círculos.
Tanto él como su familia era liberal, de ideales republicanos y entre sus amigos hubo bastantes masones como los Pellicer, sus cuñados.
A estas alturas, nadie duda de que la obra del pintor cordobés D. Julio Romero es la que destaca con más personalidad y originalidad dentro del ambiente de la pintura simbolista española de primeros del siglo XX, un maestro en el misterio que oculta en lo obvio y lo evidente, haciendo de su obra, una mirada amable al primer golpe de vista donde incluso, se le pudiera acusar de una pintura folclorista, pero que si la mirada es mucho más profunda es una obra cargada de simbolismo y mensajes subliminales.
Romero de Torres juega en su obra con la ambigüedad, con la apariencia, con lo que se ve y no es... Tanto social con mujeres "humildes" que aparecen en algunos cuadros adornadas con joyas y telas preciosas; como sexual con personajes andróginos como la cabeza de San Juan Bautista en el cuadro titulado "Salomé "donde aparece la cabeza de San Juan Bautista como una mujer y esos lejos, como le llamaba el pintor, que son dignos de hacer otra entrada en el blog para hablar de ellos.
Este cuadro titulado Carmen de Córdoba es uno de los pocos cuadros en que no se ha identificado a la modelo, fue subastado en en la sala del retiro en Madrid en el 2007.
Por lo visto llevaba muchos años en Hispanoamérica donde había estado en diferentes manos
En el momento de la subasta hubo dos personas interesadas en el cuadro, uno vía telefónica y el otro en la sala; al final ganó el que se encontraba allí pujando por la no despreciable suma de 425.000 euros.
¡Como lo leen, una pasta!
Carmen de Córdoba 1917-1920 Óleo y Temple sobre Lienzo 96 x 130 cm Colección Particular |
Rejas del cuadro |
Rejas que el pintor no tenía costumbre de pintar en las ventanas y si contamos los rectángulos grandes son 18 (6x3) (sin contar los pequeños que delimitan los grandes), número cuyo significado es lo sagrado está asociado a la plenitud, además de tener una especial simbología en la masonería representando al maestro.
¿De verdad creéis que es una postura casual? Yo creo que no.
Si nos fijamos en el dedo índice de la mano derecha, señala la axila izquierda, mientras que la mano izquierda señala la dirección del hombro derecho... Esta postura se asemeja a la llamada batería de duelo que hacen algunas logias en memoria de los hermanos que ya no están... ¡Curioso verdad!
Ahora vamos con la rosa que se encuentra colocada en la mesa :
La rosa con su tallo cruciforme con el tallo y las dos hojas rememora la pasión que toda obra conlleva, la corola de la flor representa tanto la perfección celestial como la terrenal. En la alquimia la rosa es la sabiduría e incluso para los primeros cristianos era el signo del paraíso.
Si contamos los pétalos pintados son siete, lo que nos hace recordar los siete planetas, las siete estaciones de la cruz...
Y ahora la mesa, mesa cuyo pie es un dragón.
Dragón que Julio Romero plasmó en otro cuadro que hizo a la actriz de varietés Milagritos Toldos ¡Al menos que yo conozca!
Un dragón es una especie de conjunción de elementos tomados de diferentes animales, todos especialmente agresivos y peligrosos, es por lo tanto "lo animal"...
En la masonería el dragón es un animal contra el que combate el iniciado, y que alude a los 4 elementos que ha de dominar (tierra por las garras, fuego por las llamas que echa por la boca, agua porque lleva una cola nadadora y aire porque vuela).
El iniciado debe purificarse venciendo al dragón y dominar así su naturaleza interna, es un símbolo poderoso si están en pleno aprendizaje.
Da la sensación que a alguien despedía el pintor, a alguien que despedía la ciudad de Córdoba... ¿Pero quién?
Si nos fijamos en la fecha podría ser en homenaje a la escritora y amiga Teresa Wilms Montt o "Teresita de la Cruz" como la llamaba el pintor, anarquista y masona que se suicidó en 1920, fecha en la que podría haber sido pintado el cuadro ¡Pero eso son elucubraciones mías!
La niña de la Tanagra 1927- 1928 Óleo sobre Lienzo 77 x 107,5 cm Colección Particular |
La joven ni tan siquiera reposa su espalda en el respaldo de la silla, con espalda recta, piernas juntas y manos sin cruzar. Según las logias si las manos y los pies están cruzados impiden estar en armonía con el universo.
su mano derecha reposando en su pierna, la izquierda reposando igualmente pero con la palma de su mano sujetando la estatuilla de la antigua Grecia que se llama como se titula el cuadro.
En civilizaciones milenarios como el antiguo Egipto absorbidas por escuelas iniciáticas se considera que el ángulo recto es el símbolo de la divinidad por el simple hecho de construir todo tipo de ángulos a partir de él.
La silla también es un instrumento simbólico ya que realza el rango de todo el que se encuentre sentado en ella pues su cabeza se encuentra por encima de los demás... Como el trono de los faraones y reyes, no es un asiento cuya pretensión sea la comodidad, sino que su misión es la de señalar el poder del que se encuentra sentado en él.
¿Qué nos quiso decir el pintor?
Ahí lo dejo!
Fuentes consultadas:
El simbolismo y el sentido filosófico del grado 18 de diario Masónico- La forma de sentarse del masón por José Arias de Diario Masónico 27/07/2017- Carmen de Córdoba de Romero de Torres vendido a un particular por 425.000 euros ABC de Sevilla 13/12/2007- Estudio realizado por La Piconera