En tres tiempos se divide la vida: En presente, pasado y futuro; de éstos el presente es brevísimo, el futuro dudoso y el pasado cierto... (Lucio Anneo Séneca)

lunes, 7 de octubre de 2013

Doña María y Aldonza Coronel

El juego del poder hecho leyenda.





El Rey Alfonso XI no fue el primer monarca que tuvo una amante ni desde luego sería el último... Lo que si llegó a ser singular fue el grado de intensidad y la duración en el tiempo más de veinte años, lo que hace esta historia muy diferente.
Y os preguntareis ¿ Qué tiene que ver Córdoba con todo esto? Pues esta ciudad acogió a la pareja de amantes, vivieron en el Alcázar que el rey edificó e incluso todavía existen los baños que tiene el nombre de doña Leonor.

La que fue amante del Rey doña Leonor de Guzmán era sobrina- nieta de Guzmán el bueno ¿Os acordáis? Ese que en Tarifa le cogieron de rehén al pequeño de sus hijos y al chantaje de matarlo si no entregaba la plaza dijo:
"Si no tenéis cuchillo aquí os entrego el mio, que más quiero honra sin hijo que hijo con mi honra manchada" ¡Que fuerte lo aquellos padres en aquellos tiempos!
Una "viudita" de apenas dieciocho años que encandiló a un Rey en la corte sevillana y que actuó durante más de veinte de reina de hecho aunque no de derecho.

Bueno, el caso es que el rey Alfonso XI de Castilla en un principio fueron casados ¡Y digo fueron, porque eran dos niños! con Constanza Manuel ella de apenas ochos años y él con catorce.  Por lo visto el matrimonio no fue consumado y después fue anulado en consecuencia. 
Más tarde se casó o lo casaron con su prima hermana llamada María de Portugal a la que estuvo apunto de repudiar ya que en un principio no le daba hijos "vivos" pues se le murieron varios a los pocos meses de nacer ¡ Cómo si la pobre mujer tuviera la culpa!, hasta que tuvo a Pedro que llegaría a ser Rey de Castilla apodado el Cruel.

Sin embargo "el Onceno" a quien de verdad amó fue a su amante Leonor con la que tuvo nada más y nada menos que diez retoños, entre ellos al que sería Rey Enrique II de Castilla que entablaría una guerra fratricida con su medio hermano e hijo legítimo Pedro I de Castilla.

Mientras que Pedro y su madre vivían marginados los hijos de su amante apoyados por la nobleza castellana recibía por parte del Rey Alfonso condados como los de Noreña y Trastámara y los señoríos de Lemos y Sarría en Galicia y muchas más concesiones que doña Leonor había procurado para sus hijos.

La muerte del Rey nada menos que de peste negra deja por un lado a la viuda reina doña María de Portugal con el heredero legitimo de quince años, un Pedro que fue criado en la venganza de su madre.
Doña María de Portugal toma el mando, y prepara un gran cortejo fúnebre con toda su pompa a pesar de haber muerto rodeado de su amante Leonor, de sus hijos y de los señores principales.
Y cuando sube al trono de Castilla y León Pedro I, su madre la ofendida reina María de Portugal sabe que la amante del rey había formado una estructura a base de influencias e intereses con poder suficiente de arrebatarle a su hijo el trono. ¡Cosa que no iba a permitir!
Y es ahí donde va a intentar ganar la portuguesa instigando a su hijo en que ordene una serie de ejecuciones de personas influyente y de nobles partidarios de los hijos de Leonor... ¿ Y por qué no? Vengarse de ella también.
De hecho a doña Leonor de Guzmán fue prendida, y tras un largo cautiverio asesinada, según Bueno Domínguez:  "Atada a un poste a pleno sol y con una cuerda que rodeaba su cuello sujeto a la nuca con una cruceta" murió Leonor de Guzmán, mientras algunos de sus hijos fueron perseguidos y algunos fueron asesinados junto con muchos nobles que habían estado del lado de la amante de su padre.

¡¡Y aquí empieza la historia de las dos muchachas del título !!
Como fue el caso del cordobés y para más señas aguilarense, don Alfonso Fernández Coronel, que había sido miembro muy cercano del bando de Leonor de Guzmán. 
Casado con Elvira Alfonso tuvieron tres hijas, Aldonza, Mayor y María Coronel, la que pasaría a la historia por no ceder ante "las pretensiones" del rey D. Pedro y un varón al que llamaron Alfonso Juan.
Las hijas, casadas con nobles que también estaban en el bando de la Guzmán, por lo que temiendo represalias también contra él y su familia, se hace fuerte en la villa de Aguilar de la Frontera revelándose contra "El Cruel" junto con sus yernos y su hijo D. Juan Alfonso.
La derrota fue estrepitosa mandando el rey D. Pedro ejecutar a Don Alfonso Fernández Coronel por traición, confiscando todos sus bienes que eran muchos, a la familia no le queda otra que dejar Aguilar refugiándose en Sevilla.

Entremedias estalla la guerra de Aragón y ambos caballeros los envía D. Pedro a la fortaleza soriana de Serón donde fraguan la traición del rey pactando con el aragonés pasándose a tierras aragonesas. 
Viendo lo que sus maridos habían decidido, ambas mujeres, Aldonza y María se recluyen en el convento de Santa Clara por temor al propio rey, aunque Juan de la Cerda es apresado y conducido a Sevilla donde enterada su esposa María Coronel marcha hacía Tarazona buscando el perdón del rey para evitar la muerte de su marido. 

El rey le concedió una carta en la que daba libertad a su esposo, no sabemos si a cambio de "algunos" favores, pero al llegar a Sevilla ya lo habían ejecutado, lo que la hizo ingresar en el Convento de Santa Clara.

Dice la leyenda que :

Una vez viuda María Coronel se retiró al convento de Santa Clara en Sevilla donde hubo de ocultarse de las apetencias del rey. Pero hallosé en una ocasión en gran aprieto para eludir los deseos de Pedro I, y luciendo su más valerosa pudicia y viendo no poderse evadir de su llegada al rey. Abrasó con aceyte hirviendo mucha parte de su cuerpo, para que las llagas lo hiciesen horrible y acreditasen la leprosa, con que escapó su castidad a costa de prolijo y penoso martirio, que le dio de parecer todo el resto de su vida.
Tras este suceso María Coronel fundó el convento de Santa Inés en Sevilla, siendo su primera abadesa. Allí se encuentra enterrada en medio del coro y su cuerpo incorrupto puede contemplarse en una urna de cristal  


                                  (De anales eclesiásticos y Seculares de la muy noble y muy leal ciudad de Sevilla)



Fuentes consultadas: 
Men Rodríguez de Sanabria: Memorias del tiempo del Rey Don Pedro el cruel ...Escrito por Manuel Fernández y González- Catalogo de obispos de Córdoba y breve noticia históricas - Cordobeses de la Historia Matilde Cabello El día de Córdoba 8/08/2010- Aldonza Coronel esposa de don Alvar Pérez de Guzman de laureano Rodriguez y Ana maría Anasagazti- Señorio de Castilla Centro oriental- Wikipedía-Foto recogida de Internet de blog.daum.net no corresponde con los personajes

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que ha hecho el poder y todavía hace. Interesante historia

MariÁngeles Ortiz dijo...

Pues si, el poder siempre ha sido y será la destrucción de la humanidad.
Un saludo