En tres tiempos se divide la vida: En presente, pasado y futuro; de éstos el presente es brevísimo, el futuro dudoso y el pasado cierto... (Lucio Anneo Séneca)

sábado, 8 de octubre de 2011

El rey Sancho, vino a adelgazar a la corte de Abderramán III









El  Rey Ramiro II tuvo dos esposas y un hijo con cada una. 
Ordoño, era hijo de su primera y por lo tanto su primogénito, mientras que Sancho era el segundo hijo aunque primogénito de su segunda esposa llamada Urraca de Pamplona.
Ambos se disputaban el trono y fue el primer hijo el que fue coronado como Ordoño III rey de León. 
Las intrigas, como os podéis imaginar, estaban servidas y  mientras que los cristianos se aliaban con uno o el otro aspirante a Rey, Abderraman III con sus campañas iba comiendo territorio de los cristianos...
Ordoño, que no podía hacer frente a los moros, a las instigaciones de su medio hermano y al levantamiento de algunos condes gallegos al mismo tiempo, le pidió un pacto de no agresión al Califa Abderraman III.
El cordobés aceptó a cambio de tributos ¡Claro está! y de que  se desmantelara algunos castillos que por estar muy cerca de sus fronteras los encontraba muy peligrosos, a este pactó se adhesionó también Fernán González conde independiente de Castilla y suegro del Rey de León. 

Pero, ¡No dió tiempo a nada! Porque Ordoño que se encontraba en Zamora se quedó "pajarito", dicen que de muerte natural ¡Ahí lo dejamos! 
Heredando el trono de León su medio hermano Sancho I al que apodaban "El craso" por tener muchos kilos de más, a pesar de que Ordoño tenía un heredero, Vermudo,  aunque demasiado pequeño para subir al trono.


Bueno sigamos, Sancho no fue bien recibido por las turbulencias de la época y tampoco ayudaba para imponerse ante la nobleza, su extrema gordura que hacía que tuviera dolores de rodillas y dificultad para respirar lo que le incapacitaba para poder caminar, sujetar una espada, montar a caballo o simplemente yacer con una mujer, lo que le hacía ser la "comidilla" de sus súbditos.
Cuando sus enemigos conspiraron contra él no pudo estar a la altura, lo que lo hizo huir a Pamplona cuando fue derrocado en busca del apoyo de su abuela, la reina Toda.
Mientras, los nobles de turno colocaron en el trono de León a un primo del "gordo" llamado también Ordoño IV apodado "El malo" ya su apodo lo dice todo...

A la Reina Toda le tendría que haber dado igual quien estuviera en el trono leonés, pues ambos tanto Sancho como Ordoño IV eran sus nietos...  Pero sabía de más que Ordoño IV era un pelele guionizado por su "querido" yerno el conde de Castilla Fernán González casado en tercera nupcias con su hija Sancha de Pamplona.
El conde como ella misma hacía, utilizó a su hija y nieta también de Doña Toda, Urraca de Castilla casándola con el Ordoño III y una vez muerto éste, la casó igualmente con Ordoño IV que a la vez era su primo ¡Un lío verdad! 
El yerno castellano de la de Pamplona le salió muy "Listo" pues tuvo más influencia en dos reyes leoneses por los desposorios de su propia hija que ella con sus lazos de sangre.
¡Desde luego para doña Toda era un gran problema porque si unificaban fuerzas con Castilla sería un gran peligro para su corona!.

Bueno sigamos, así que Toda de Pamplona no podía permitir que un castellano por muy yerno suyo que fuera metiera las narices en el trono leonés.
Por lo que se empeñó en que Sancho recuperara el trono a sabiendas que el primer paso que debería de dar es el de adelgazar para que su pueblo confiara en un gobernante que caminara con soltura, montara a caballo y fuera capaz de luchar sin que perdiera el resuello a causa de sus muchos kilos.
Así que posiblemente "tragó saliva" para olvidar la derrota que tuvo su propio esposo, Sancho Garcés I de Pamplona en la batalla de Valdejunquera  donde el Califa saqueó toda Pamplona e incendió hasta la misma catedral, para pedirle ayuda a Abderramán.

La relación de la Reina Toda con el mismísimo Califa cordobés era de familia, Abderraman III era nieto de su hermana Oneca, por lo visto esta princesa Navarra había sido casada con el Emir Abdulháh  y las crónicas árabes cuentan que por amor...
Todo comenzó cuando Fortun Garcés, padre de Oneca y Toda fue hecho prisionero en una campaña punitiva al reino cristiano por los  moros en tiempos de Muhammad I, donde lo tuvieron dos décadas encerrado, y cuentan que Oneca fue enviada para visitar a su padre. 
Allí conoció a Abdulhá hijo del Emir y se enamoraron perdidamente terminando en esponsales y cambiando su nombre por Durr que significa perla.
De éste enlace nació Muhammad y dos hijas llamadas una al Baha´y la otra  Fatima. Cuando Abdulhá subió al cetro cordobés, el hijo de la cristiana fue elegido como heredero pero desgraciadamente fue asesinado por un medio hermano llamado Al Mutarrif ansioso por ser él el elegido. 
Algunos historiadores cuentan que su padre el Emir mandó decapitar a Al Mutarrif y recogió a Abderraman con tan sólo dos semanas hijo del malogrado Muhammad, el cuál educó en todas las clases de artes y que eligió como heredero y fue el primer gran Califa cordobés.
Por lo tanto la reina Toda era tía- abuela de Abderraman III, que le solicitó tal vez invocando sus lazos de sangre, a su poderoso sobrino que ayudase a su nieto tanto en su salud como en el apoyo para recuperar su trono.
La reina le pidió a Abderraman que mandara al judío Hasday Ibn Saprut, el médico que tanta fama tenía en toda Europa, para que pudiera curarlo de su obesidad a Pamplona para así poder empezar cuanto antes con la curación y Abderraman accede a los deseos de su tía- abuela pero con la condición de que la cura se realizara en Córdoba... 
Y hacia Córdoba se fue la expedición cristiana, la reina Toda, Sancho y su esposa Teresa Ansurez donde fueron recibidos con gran pompa en Madinat Al Zahrá donde empezaron un tratamiento muy severo sin comer nada sólido, solo debería beber infusiones de miel de enebro y arrope de saúco durante todo el día.

Cuentan los cronistas que al principio no dio el resultado que se pretendía y se pensó que Sancho comía a escondidas, así que Ibn Saprut ordenó que se le atara a la cama y se le cociera la boca dejándole sólo una pequeña abertura por donde podía absorber a través de una paja solo agua de azahar, infusiones de menta o tomillo, cocimientos de verduras, cola de caballo y diente de león y todo ello, en su justa cantidad, a la par que se le aplicaron baños de vapor para sudar y masajes para ir tensando la piel.
Una vez perdidas los primeros kilos, se instruyó a los esclavos para que le ayudaran a caminar tirando de Sancho con cuerdas, que al principio a duras penas si podía moverse por lo que le construyeron una especie de andaderas para poder caminar.
Tras casi un año de tratamiento, Sancho había perdido unas 7 arrobas leonesas, casi la mitad del peso que traía, mejorando la dificultad para respirar y todos sus dolores.

Mientras Abderraman III pactó con la Reina que también le ayudaría a recuperar su trono a cambio Sancho prometía sumisión al Califa junto con la entrega de diez fortalezas del Duero.

Sancho, una vez recuperada su figura de hombre fornido, cabalgó con las huestes musulmanas que le había proporcionado Abderraman para recuperar su trono, presentándose en las mismas puertas de León donde los habitantes cansados de la tiranía de Ordoño IV, fueron los que le abrieron las puertas de la ciudad.

El Rey apodado el malo, viendo la situación huyó a Burgos donde creía que su suegro le daría acogida cosa que no fue así, el Conde Fernán Gónzalez ya que había contraído matrimonio con Urraca Fernández viuda del Ordoño anterior, solo acogió a su hija y sus dos nietos...
Ordoño despreciado y odiado por los suyos, buscó asilo en Córdoba donde murió al poco tiempo.

Pero, Una vez establecido Sancho I en el trono ¿Cumplió su promesa de entregándole a Abderraman las diez fortalezas?

Pero eso, déjame que te lo cuente otro día


Fuentes consultadas: 
Cervantes Virtual- Crónicas de la provincia de Zamora- El Instructor: Ó repertorio de historia, bellas letras y artes, Volumen 7- Historia general de España, Volumen 1 escrito por Juan de Mariana -Andanzas por la vieja España escrito por Julio Alemparte- Historia de España antigua y media de Luis Suárez Fernández- Apodos reales: historia y leyenda de los motes regios escrito por Javier Leralta -Historia de España- Wikipedia-El condado de Castilla, 711-1038: la historia frente a la la leyenda, Volumen 1 escrito por Gonzalo Martínez Díez- Foto recogida de internet en wikipedia.org

2 comentarios:

Annick dijo...

Muy interesante... Gracias

MariÁngeles Ortiz dijo...

Gracias a ti, Annick y bienvenida a éste rincón.