En tres tiempos se divide la vida: En presente, pasado y futuro; de éstos el presente es brevísimo, el futuro dudoso y el pasado cierto... (Lucio Anneo Séneca)

jueves, 19 de diciembre de 2024

Francisca Pellicer. La mujer que siempre estuvo

 con Julio Romero de Torres

Fotografía recogida de Wikipedia
Francisca Pellicer (1900)
Oleo y Temple sobre cartón
Medidas: 40cm x 27,5cm
Museo de Bellas Artes- Córdoba

Paca, como era conocida de forma cariñosa a la que fue la esposa de Julio Romero de Torres, siempre estuvo respaldando al pintor, en sus triunfos y en sus derrotas ¡Qué también las tuvo!
Me imagino que vivió verdaderas tormentas de sentimiento, sabiendo la popularidad y "fama" que tenía con las mujeres... ¡Desde luego no tuvo que ser nada fácil para ella!
Fotografía recogida de Wikipedia
Patio andaluz (1900)
Óleo sobre tabla
72,8cm x 42,8cm
Museo de Bellas Artes- Córdoba
¡Tampoco podría hacer mucho más!, Era una época difícil para una mujer, s
e dedicó a cuidar y educar a sus tres hijos: Rafael, Amalia y María de los Ángeles, dándole una educación exquisita e inculcándole un profundo amor hacia la figura del padre ausente...
Recordemos que Julio Romero de Torres pasaba largas temporadas en Madrid e incluso salir del país para sus exposiciones.
Fotografía recogida de Wikipedia
La siesta (1900)
Óleo y temple sobre lienzo
Medidas:63cm x 42cm
Colección Privada
Fotografía de Francisca Pellicer
Francisca nació un 19 de octubre de 1880 en un pueblo de Córdoba llamado Belmez, su padre, Apolinar Pellicer, llegó allí como ingeniero de minas y es allí donde se casa con una belmezana, Amalia López, con quien tuvo dos hijos: Julio, el mayor y Francisca.
Después de la muerte de sus padres, ambos se trasladan a la ciudad, viviendo con unos familiares en la calle Mascarones, hoy rotulada con el nombre del pintor.
Tanto Julio Pellicer como Julio Romero se movían por los mismos ambientes, ya que uno era escritor y el otro pintor... Esa relación de amistad, permitió que Julio Romero conociera a Francisca.
Se hicieron novios y cuentan y esta historia la he leído en la prensa y no he podido verificarla, que una noche en uno de los recovecos de la calle, el hermano de Francisca, Julio Pellicer, le sacó una pistola a Julio Romero de Torres dándole el ultimátum y diciéndole que o se casaba con su hermana o le daba matarile... 
Y es que Paca, se había quedado embarazada viviendo su embarazo soltera y con apenas dieciocho años, pues el pintor todavía no había decidido casarse... El caso, es que por lo visto, lo de la pistola hizo efecto ya que se casó con Francisca apenas tuvo al bebé. 
El 30 de octubre de 1899, la pareja contrajo matrimonio. ¡Ella tenía 18 años y él 24!.
Los recién casados se trasladan a la casa familiar de los Romero de Torres donde la matriarca es doña Rosario de Torres que ejercía una gran influencia en toda la familia.
La verdad es que no tuvo que ser sencillo para una chica tan joven, vivir en casa de la suegra con sus cuñadas y cuñados.
Fotografía recogida de Wikipedia
Mal de amores (1902-1905)
Óleo sobre lienzo 200 x 143 cm
Museo de Bellas Artes de Córdoba

Mientras, Julio Romero afianza su economía dibujando ilustraciones y una plaza que consiguió en la escuela Superior de Arte de Córdoba.
Tras cinco años sin participar en ningún concurso, Julio Romero se presenta con un cuadro titulado "Rosarillo", donde ganó la no despreciable cantidad de 2000 pesetas y una medalla.
Poco después es cuando pinta de nuevo a su mujer, esta vez en el cuadro "Mal de Amores" esta vez aparece ella, su sobrina Carola y la yaya de la familia. 
El escenario es la casa familiar, donde aparece representada Francisca esperando en el quicio de la puerta, en ella se percibe un dolor de alma que le consume... El título lo dice todo.
En 1906 fue rechazada su obra "Vividoras del amor" por indecente y quien estuvo dando apoyo moral no fue otra que su esposa, a pesar de que cada vez se quedaba más tiempo en Madrid. Allí - siempre según M. Valverde- allí se siente más comprendido, integrándose en el circulo de literatos y pintores.
Empieza a ganar mucho dinero y su familia , 17 en total entre madre, hermanas cuñadas y sobrinos, viven de los ingresos del pintor.
Barcelona en 1911 con "Retablo de Amor" y de la que hablamos en este blog, aunque no recibió ningún premio y fue fustigada en la prensa.... 
A cambio, por parte de los cordobeses hubo una suscripción popular con la que se le compró "Ángeles y Fuensanta" y que se encuentra en el Museo. 
En 1916, Julio instala, además de su estudio en Córdoba, otro en Madrid, sin embargo Francisca se queda en Córdoba, con sus hijos... ¡Aprendió a estar sin aparecer y a hacer oídos sordos de la fama del pintor!. Y lo más generoso de todo: A que sus hijos lo amaran y respetaran.
Al pintor, el triunfo le llegó no demasiado tarde y sus cuadros se cotizaban dándole un poder adquisitivo a la familia donde supieron invertir en inmuebles.  ¡Ya hacía tiempo que no pintaba para poder subsistir!  Pintaba con la libertad del genio. ¡Exponía en todo el país y también fuera!
En 1919 en Bilbao una exposición individual en la Sala Majestic Hall, entre otras muchas.
En 1922 obtuvo un gran éxito en Buenos Aires y a partir de ahí hay una verdadera peregrinación de gente, sobre todo mujeres, para que le realizara un retrato en el estudio de Madrid como en el de Córdoba ¡ Era el pintor de moda!
En 1929 se le declara una grave enfermedad que le hace volver a Córdoba para poder recuperarse, aunque no deja de pintar realizando una de su obras más reconocida y famosa "La Chiquita Piconera", también participa en la exposición de Sevilla con 29 cuadros.

El pintor murió el 10 de mayo de 1930, ya se encontraba enfermo y estaba en Córdoba, apenas podía trabajar pero estaba en un cuadro donde aparecía de nuevo María Teresa López vestida de monja... Cuentan que se recostaba cuando se encontraba mal y a los minutos, de nuevo se levantaba para intentar terminar su obra, mientras... Paca lo arropaba y le regañaba para que descansara... 
El cuadro lo dejó inacabado, murió antes de terminarlo...
Su entierro fue multitudinario, en Córdoba se cerraron fábricas, tiendas y todos los negocios para acudir al entierro del pintor.
Doña Francisca Pellicer y sus tres hijos tuvieron, en una muestra desinteresada de ceder gratuitamente al pueblo de Córdoba el valioso legado de obras creadas por su esposo, decidiendo la creación de un Museo en memoria del artista. 
El museo fue inaugurado por el presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, el 23 de noviembre de 1931 y el 24 de mayo de 1936 de forma definitiva.
Con una colección de 73 cuadros, las 25 obras del pintor procedentes de la exposición Iberoamericana de Sevilla que sus hijos se negaron a vender a particulares, rechazando importantes cantidades de dinero y todos los enseres y lienzos que había en el estudio de Madrid. Su valoración en aquel tiempo era valorados en unos 400 millones de pesetas, que fue el germen del Museo del que ahora podemos disfrutar.

Doña Francisca Pellicer López murió con 85 años en la ciudad de Córdoba, el 20 de julio de 1966, su funeral fue como su vida, discreto.

Fuentes consultada:
Desde mi mirada- La hermana de Julio Pellicer que enamoró a Romero de Torres por Matilde Cabello El día de Córdoba 15/01/2012- A la sombra de un pintor por Pilar Bartolomé El día de Córdoba 04/12/2016-Dª María Pellicer López: La mujer detrás de Julio Romero de Torres. Belmez Córdoba 30/08/2023-Mercedes Valverde: “Perdimos a Romero de Torres cuando su hija quemó sus cartas en una caja de galletas”- Cordopolis Enero de 2017-

domingo, 1 de diciembre de 2024

La capilla de nuestra Señora de la O


Fotografía propiedad de TiberioClaudio99
Capilla de Nuestra Señora de la O
Ocupando dos arcos de la Mezquita Catedral en lo que fue la ampliación de Almanzor, se encuentra la Capilla de Nuestra Señora de la O, de la Expectación de Nuestra Señora o de la Encarnación. 
A pesar de poseer varios nombres durante años fue conocida popularmente como la Capilla de los Funes por ser fundada por Juan Sánchez de Funes, tercer Señor de la Albaida.
¿Y quien fue este señor? Pues fue descendiente de un tal Juan Funes, acompañante del rey Fernando III cuando la conquista cordobesa y del que recibió donaciones muy interesante y de donde nació el señorío de la Albaida.
Por lo visto, el Sánchez de Funes llegó a Trece de Córdoba, que es como se les llamaban a los primeros concejales de la ciudad, ya que eran trece los que poseían ese nombramiento.
La Capilla fue fundada para sepultar su cuerpo y el de su esposa en 1264.
la capilla, años después se vincula con la familia de los Hoces, por casamiento de una Sánchez de Funes llamada Leonor, IV señora de la Albaida con Pedro González de Hoces caballero veinticuatro, hasta su disolución en el siglo XIX,
El primogénito de éste enlace es Pedro González de Hoces, quien potenció el ascenso social de la familia Hoces desde su servidumbre con el rey Juan II como guarda del cuerpo Real poniendo a su disposición dos lanzas preparadas para acudir en su defensa en el momento que le indicara... Fue caballero Veinticuatro durante cuarenta y dos años y del que ya hablamos en este blog (Pinche aquí)
Posteriormente D. Pedro González de Hoces chantre de la Catedral y biznieto de los anteriores refundó la Capilla en abril de 1489 disponiendo la celebración de numerosas misas y sufragios fundando además tres capellanías. 
Ya no es hasta 1744 cuando tenemos la siguiente noticia: 

"una de las capillas que tiene nombre de los Hozes fue preciso renovarla toda porque se venía abaxo. La compusieron los capellanes mui decente con el dinero que hicieron de sus rexas, añadiendo ellos lo que faltó el año 1743".

Fotografía propiedad Diócesis de Córdoba
Con referencia a la capilla y según D. Manuel Nieto- el retablo parece formado en dos etapas: 
Una primera: Con un registro central enmarcado por dos estípites –el estípite es una especie de pilar formado por troncos de pirámide invertida- y ático.
La segunda etapa: Se le añaden dos cuerpos laterales. 
La primera parte debe ser de 1743 y el óleo sobre lienzo que representa la Anunciación y del que no se sabe quien fue su autor.
La escena, en la que San Gabriel anuncia a María, se presenta de forma clásica, aunque no es frecuente que el Arcángel se sitúe en posición tan elevada con respecto a la Virgen, quien mira hacia arriba cruzando las manos sobre el pecho en señal de aceptación. 
Se aprecia en la esquina inferior derecha, el detalle costumbrista de la cesta de costura de la Virgen. 
 Siendo el Espíritu Santo ocupa la parte más alta del cuadro y varios ángeles asisten al acontecimiento. 
Sobre las pilastras, dos medallones con pinturas al óleo de San Juan Bautista niño y San Juan Evangelista. 
En el ático, un crucificado de talla del siglo XVI y en los cuerpos laterales, dos hornacinas con ángeles de bulto arrodillados  que no sabemos si ya han sido restaurados y vueltos a su lugar. La capilla se completa con dos hermosos tapices de la colección catedralicia... A los pies del altar, una hermosa piedra de mármol egabrense.

Según D. Miguel Angel Ortiz Belmonte en los años sesenta del siglo pasado todavía conservaban el derecho de enterramiento en la Mezquita- Catedral y el derecho al repique de "doble de Cepa"  y del que ya hablamos en este blog (Pinche aquí)


Fuentes consultadas: 
Diócesis de Córdoba- Señorío de la Albaida- Cordobapedía-Linajes de Córdoba en las capillas funerarias medievales de la Mezquita Catedral por Ángeles Jordano Barbudo *Universidad de Córdoba- La Catedral de Córdoba por  D. Manuel Nieto Cumplido