En tres tiempos se divide la vida: En presente, pasado y futuro; de éstos el presente es brevísimo, el futuro dudoso y el pasado cierto... (Lucio Anneo Séneca)

domingo, 4 de enero de 2015

Dos reinas en Córdoba: Isabel la Católica y Abenchara


Placa que se encuentra en el
Alcázar de los Reyes Cristianos





Aunque parezca mentira en el Alcázar de Córdoba llegó a convivir la reina de Castilla Isabel la Católica y la reina de Canarias cuando fue apresada en 1482.
Abenchara Chambeneguer estaba embarazada, al igual que la reina Isabel.
Os imagináis: Dos mujeres en estado de buena esperanza: Una, luchando por su vida en tierra extraña sin saber que le depararía el futuro, la otra intentando ganar tierra a los moros y terminar de conquistar Canarias ... La verdad que una historia importante por contar. 
Para ponernos en situación:
La conquista del archipiélago comenzó en 1402 y terminó en 1496, casi un siglo que se dividió en dos etapas bien diferenciadas:
La primera se le ha llamado "Conquista Señorial" que consistió en hombres con posibles que se aventuraban a busca tierras para beneficio propio realizada a cambio de un pacto de vasallaje a la corona. Es decir, yo corro con todos los gastos pero si la aventura sale bien la Corona "pilla cacho".
Luego estaba la "Conquista Realenga" la conquista que fue realizada directamente por la corona castellana.
Algunas islas Canarias no siempre estuvieron en manos de Castilla ya que también estuvieron a manos de un normando, en concreto por Jean Bethencourt, que el tío era barón y contaba con apoyos importantes en la corona de Enrique III de Castilla, el abuelo de Isabel.
¿Qué buscaba allí el colega? Pues un liquen llamado "orchilla" que se utiliza para el color purpura.
Alcázar de los Reyes Cristianos 
Así que el francés llegó a Lanzarote e invadió la isla sin oposición de los 300 autóctonos que ya vivían allí y que se les denominaba "majos"... ¡ Y como siempre en solo dos años levantaron la capilla porque la religión había que meterla a sangre y fuego!
Viéndolo con ojos del siglo XXI no lo hicieron nada bien con los aborígenes ya que fueron asesinados y esclavizados en nombre de una Corona que por su lejanía desconocía y le importaba un pairo lo que ocurría allí, pero la historia hay que leerla en el contexto de aquellos años y es el siglo XV.
La conquista de las demás islas no fue tan sencilla como la de Hierro y Lanzarote, ya que hubo resistencia por parte de los indígenas, sino rencillas entre los propios conquistadores.
Bajo el mando de Pedro de Vera, Abenchara fue hecha prisionera por el sanluqueño Alonso Fernández de Lugo y el sevillano Hernán Peraza, que no desaprovecharon la ocasión para hacer méritos ante los Reyes Católicos, al descubrir que Abenchara no era una esclava más, sino que era la Guayarmina. 

(...) La sobresaliente fémina fue hecha prisionera por el ejército conquistador, mandado por el capitán Pedro de Vera, en el verano de 1482, siendo trasladada inmediatamente a la corte para ser presentada a los Reyes Católicos don Fernando y doña Isabel, residentes a la sazón en la ciudad de Córdoba, por causa de las operaciones promovidas contra el reino moro de Granada... (...) en el Alcázar Nuevo, los reyes católicos recibieron y agasajaron en la jornada del 31 de agosto de 1482 a la reina de Gran Canarias, vestida con traje castellano y sumida en un más de confusiones, sobresaltos y angustias... (...)
                                                                                                                Antonio Rumeu de Armas

No podían defraudar de nuevo a la corona sobre todo Hernán Peraza que a causa de unas rencillas de conquistadores mandó matar a Juan Rejón. Esto no cayó nada bien a la corona y más cuando la viuda de éste utilizando sus conocidos pidió justicia a los Reyes Católicos.
Peraza fue sometido a un juicio y a pesar de tener grandes conocidos influyentes en la Corte, no las tenía todas consigo, así que traer a la reina Canaria sería en propio beneficio...  Una larga historia que para saber más (Pincha Aquí)
¡¡Bueno, a lo que íbamos!!
Una vez que ambos se enteran de que es la reina de Canarias y a pesar de su grave estado de salud fue embarcada a la Península, viajando hasta Córdoba para entregársela a los Reyes.
Abenchara al estar embarazada y muy enferma, la instalan en el mismo edificio donde vivía la reina.
(...) Es de advertir que la reina de Canaria se encontraba por aquellas fechas gravemente enferma, acaso por los padecimientos del largo e incómodo viaje, y que a esta dolorosa circunstancia se venían a unir las zozobras y angustias de un avanzado embarazo. / Después de superar cuatro semanas de extrema gravedad, en que estuvo a punto de muerte, la soberana aborigen dio a luz una niña el 30 de septiembre de 1482, recuperando lentamente la salud y las fuerzas físicas... (...)
                                                                                                                                        Antonio Rumeu de Armas
Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba
Los Reyes sabían que el retener a Abenchara seria la mejor baza que podrían tener, para presionar a su esposo, Tenesor Semidán que más tarde sería Fernando de Guanarteme y así evitar las revueltas de los indígenas y negociar un tratado con Canarias.

Con una diferencia de tres meses ambas reinas tuvieron a sus hijas. Primero y por parte de la reina Isabel, la infanta María a fines de junio, quien llegaría a ser Reina de Portugal.
Abenchara da a luz una niña que por nombre pusieron Catalina y que nació el 30 de septiembre de 1482, como se demuestra en los informes del pago que realizó Juan de Frías, de seis reales a la partera.
En esos mismos informes dice el Alcaide del Alcázar Juan de Frías:

"(...) Primeramente gasté con la dicha reina de Canaria,  en el mes de septiembre de dicho año que anduvo mal todo el mes,  que me la entregaron doliente a la muerte se gastaron en medicinas, purgas y jaropes e otras cosas que fueron menester para su dolencia, e en un maestro que la curó, seyscientos e qinquenta maravedíes. 
Según las cuentas de la conquista de Gran Canaria aparece: 
(...) Que pariú la dicha repa de Canaria en fin del mes de septienbe de ochenta e dos. Di a la partera seys reales, que son ciento e ochenta e dos maravedies. Que conpré en treynta de septienbre del dicho año para la niña que parió, seys varas de frisa blanca e pardilla para mantillas a sesenta maravedíes la vara, que son trescientos e sesenta maravedíes. Que conpré de lienco para savanillas e camisitas, seys varas a veynte e cinco maravedíes, que montó ciento e cinqueata maravedies. Que conpré un manto para la dicha niña, dos varas de frisa verde a setenta e cinco maravedíes la vara, que montan ciento e cinquenta maravedíes. En quince de octubre del dicho año conpré un par de zapatas que eostaron treynta e un maravedíes. En diez e seys de octublre de ochenta e dos conpré para el esclavito del príncipe seys varas de frisa Manca e azul para mantillas, que costó a sesenta e cinco maravedíes la vara, que montan trecientos e noventa maravedíes.En veynte e cinco días de octubre del dicho año conpré para el esclavito dos varas de frisa verde a setenta e cinco maravedíes lavara, que montan ciento e qinquenta maravedíes. Que conpr6 este día seys varas de lienco para camisitas e sabardias, e un manto para el esclavito, a veynte e cinco maravedíes,que montan ciento e cinquenta maravedíes. De su mantenimiento de once meses y medio que la tuve en mi poder, hasta quince días de agosto que la entregué a su marido por mandato del Rey nuestro señor, para llevarla a su tierra……. 4.000 maravedíes (...)".

La reina Canaria fue bautizada durante su estancia en Córdoba con el nombre de Juana Fernández, dicen que el nombre se le impone en honor de la pequeña infanta real que más tarde será Reina de Castilla y el apellido Fernández o Hernández, como indistintamente se escribía en aquellos tiempos, en honor al rey.
Una vez firmado el pacto con los Reyes de no agresión, Tenesor recoge a su esposa en Córdoba y vuelven a Gran Canarias para tratar de apaciguar las rebeliones que existían en la isla. 
¿Y que les asegura a los Reyes católicos para que cumplieran el pacto? 
Nada mejor que quedarse a la pequeña Catalina que la pasan al servicio, como dama de compañía, de la propia infanta María. 
Sobre Abenchara cuentan que una vez terminada la conquista fue de nuevo capturada por Pedro de Vera y vendida como esclava en Jerez de la Frontera, donde pudo estar alrededor de ocho años esclavizada hasta que su sobrino Juan de Guzmán logró su liberación. De vuelta a Canarias se casó con Juan de las Casas, uno de los conquistadores, donde recibió repartimento de Orotava y Tejina. De este matrimonio tuvo un hijo que se llamó como su padre y tras enviudar se casó de nuevo con otro conquistador canario llamado Juan Pascual. 
La pequeña Catalina durante los próximos años permaneciendo en la Corte española donde recibe la educación religiosa y cortesana de su época, lo que apoya este argumento es el contenido de un documento que existe de Simancas en el que se consigna los gastos de la cama de Catalina:

" (...) Trece varas y media de lienzo de presilla para una cama a Catalina la Canaria, e una arroba de lana para los colchones, que son 783 maravedís. nos almohadas de ras, que costaron 365 mrs., y media arroba de lana para henchirlas, a 135 mrs., que son 865 (...)
Patio de la Mujeres -Alcázar de los Reyes Cristianos
Años más tarde, cuando la infanta María se casa con su cuñado Manuel I de Portugal, Catalina volverá a Gran Canaria casándose en Gáldar con tres maridos diferentes:
El castellano Pedro de Vega, con el que tuvo dos hijos, Adán de Azedo, conquistador, con el que tuvo dos hijos y dos hijas y Blas Rodríguez con la que tuvo una hija; sin haber enviudado de ninguno de ellos.

Parece ser que como princesa Canaria podía repudiar a su esposo y casarse con uno nuevo...
Antes de morir Catalina, encomienda a su tercer marido sus voluntades en un testamento otorgado ante un escribano poco antes de su muerte, donde deja claro que es "La hija de Hernando de Guanarteme, rey que fue de esta isla".
Catalina, la llamada Canaria, fallece en Agüimes a los 44 años de edad a causa de la peste.

En el Alcázar de los Reyes Cristianos existe esta placa de relieve cuyo autor es el escultor palmense Facundo Fierro, en memoria a la reina de Canarias Abenchara Chambeneguer en la que se puede leer:
"La reina Isabel de Castilla acogió en este alcázar bajo su protección y cuidado a la cautiva reina de Canarias. Aquí vivió y alumbró una hija. Terminada la conquista regresó a su isla con su esposo Fernando Guanarteme. 1482-1483"


*Editado para cambiar fotografía 18/04/2016
*Editado y ampliado 21/02/2023

Fuentes consultadas: 
Documentada y basada en el trabajo La Reina de Canarias de Faneque Javier Hernández Bautista- A través de las islas canarias de Cipriano de Arribas Sánchez- Wikipedia -Fotografía recogida de Cordobapedía- Revista del Museo Canario XLIII 98- Las cuentas de la conquista de Gran Canaria” pag ei Anuario de Estudios Atlánticos nº 12. 1966 por M:A: Laredo Quesada- Nuevos datos sobre la descendencia de don Fernando Guanarteme por Manuel Lobo Cabrera- Don Fernando Guanarteme y las princesas Guayarmina y Masequera en la corte de los Reyes Católicos por Antonio Rumeo de Armas-

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca te acostarás sin saber algo nuevo.
Gracias

MariÁngeles Ortiz dijo...

A mí me pasa igual. Bienvenid@
Un saludo

Wigmore-Conesa dijo...

Me encanta la selección de historias y leyendas que tienes en tu blog. Esta historia de Catalina, especialmene hermosa. Estaré en el Alcázar en breve, recordaré esta historia, buscaré la plaza, contaré la historia a quien venga conmigo y honraremos a Catalina hija del rey guanche Tenesor Semidán y la renia de Canaria Abenchara Chambereguer!... Quien se casó con quien le dió la real gana!

MariÁngeles Ortiz dijo...

Pues si, al final Catalina se casó con quien le dió la gana a pesar de la sombra "alargada" de los reyes católicos (que para mi entender no lo fueron tanto) Pero esa es otra historia...
Espero Wigmore-Conesa que lo pase muy bien visitando el Alcázar y nuestra ciudad. Un saludo afectuoso

Juan Carlos Domínguez Siemens dijo...

Por favor no llames rey guanche a quien fue guanarteme de los canarios, los guanches son los aborígenes de Tenerife...

Anónimo dijo...

Doramas es Rey Canario. Decir Rey Guanche es un error. Muy bueno el artículo. Existe una Asociación Fernando Guanarqye defiende su historia.