En tres tiempos se divide la vida: En presente, pasado y futuro; de éstos el presente es brevísimo, el futuro dudoso y el pasado cierto... (Lucio Anneo Séneca)

jueves, 10 de diciembre de 2015

La Fuente del Cinamomo









Dentro del Patio de Los Naranjos tenemos una fuente preciosa que tal vez por la grandiosidad del entorno pasa muchas veces desapercibida.
Se cree que el nombre lo recibe de un árbol que da perfumadas flores de color lila al principio de cada verano y que estuvo plantado a su lado.

Construida en 1752, a estancias de dos Obispos ya que en "Catalogo de los Obispos" mencionan a ninguno que hubiera ordenado hacer la fuente.
Así que el 30 de mayo muere  D. Miguel Vicente Cebrián, Agustín y Alagón, y es en septiembre de ese mismo año cuando se incorpora en el Obispado Francisco Solís Folch de Cardona.
Al no saber el mes exacto de la edificación de la fuente pues lo dejaremos entre ambos ¡Como buenos hermanos!

Del Obispo Cebrián sabemos que era hijo de los condes de Fuenclara,  mandó reedificar la iglesia de San Miguel y que costeó de su bolsillo la sillería del Coro de la Catedral
El Obispo Solis Folch era hijo del duque de Montellano y hermano del virrey de Nueva Granada, lo que hoy es la actual Colombia, pasó su infancia en la Corte donde trabajaba su padre como caballerizo Mayor. Compañero de juegos y de esgrima del infante Carlos de Borbón perdió su ojo izquierdo a golpe de florete por el que más tarde sería Carlos III.

Carlos de Borbón y Farnesio, se podría decir que fue un buen monarca y buen político ¿Qué como no se pareció a su padre y a la tontura de sus medios hermanos? Pues porque su madre era otra, italiana, inteligente, y muy muy lista.
Gobernó estupendamente mientras que el pusilánime de su esposo, Felipe V, entraba en depresiones, se lavaba poco o nada y se paseaba por palacio con solo una camisa.

Carlos fue un chico bien educado y sobre todo... Normal. Era tan diferente a su padre y medios hermanos que en la Corte se murmuraba que no podía ser hijo de Felipe V. ¡Demasiado listo para ser Bórbón!
Cuando heredó la corona por falta de descendencia de su medio hermano, legisló para el bienestar de sus súbditos.

Caño de plomo de la fuente
Bueno sigamos con la fuente:

Según la ficha de "Conoce tus Fuente" está constituida por una sólida pilastra de mampostería y ladrillo, de 1,20 x 1 metro y altura superior a los 2 metros.
La fuente está decorada de estilo barroco andaluz y está rematada por una cornisa con pináculo central.

El caño de plomo, que sale de un relieve semiesférico instalado en la cara Sur de la pilastra, vierte sobre un pequeño y artístico pilar de mármol gris y planta rectangular de 1,50 metros x 0.90 metros y 60 cm. de altura.
Todo el conjunto está instalado sobre una plataforma, que es de piedra en la parte del pilar y de ladrillo plano en la parte de la pilastra, que sirve como rebosadero y acceso.
El agua que distribuye pertenece al suministro gratuito de Aguas Potables de Córdoba, convenio suscrito a perpetuidad entre el Cabildo y el Ayuntamiento en 1944, por medio de éste acuerdo de permuta a perpetuidad con el Ayuntamiento de 23 pajas  que le correspondía a la comunidad de los veneros de los llanos de la Albaida, a cambio en Ayuntamiento recibía un caudal de agua considerable para su tratamiento y distribución a los ciudadanos.




Fuentes Consultadas: 
Conoce tus Fuentes- M. López, A. Povedano, Fuentes de Córdoba, Córdoba, 1988, p. 80. y Ficha de la fuente realizada por R. Córdoba de la Llave.)- Indicador cordobés ó sea manual histórico-topográfico de la ciudad de Córdoba Escrito por Luis María Ramírez de las Casas-Deza (Pag 237)- La Mezquita, Catedral de Córdoba: templo universal, cumbre del arte, vivero de historia y leyendas por Miguel Salcedo Hierro- Sillería del coro de la Catedral de Córdoba (Pag- 60)-Catalogo de los Obispos volumen II-

jueves, 3 de diciembre de 2015

El Pecado de Julio Romero de Torres


El Pecado ( 1913 )
Óleo y Temple sobre lienzo 185 x 202 cm
Museo de Julio Romero de Torres
Córdoba
Obra complementaria de "La Gracia" del gran pintor simbolista Julio Romero de Torres es la titulada "El pecado" la mujer se hace presente a través de este soberbio desnudo de espaldas al espectador contemplándose en un espejo y solamente ataviada con un collar de coral. 
Esta postura nos hace recordar el cuadro de Velázquez titulado "La venus del espejo" sobre todo porque Don Julio repite la incorrección de la postura reflejada en el espejo; en éste la mujer se muestra indiferente recostada en un diván que está vestido con ricas sábanas de encaje, mientras cuatro ancianas la rodean.
La obra, evidentemente, está cargada de sensualidad y simbolismo... 

Desde las rosas que se encuentran a los pies de la joven, que son emblema del amor 
Parte del cuadro
Pero también efímeras que se marchitan con el tiempo, al igual que la belleza, y no son rojas como podríamos pensar, son rosas lo que simboliza la ausencia de maldad, de doble intención, haciendo señalar la inocencia de la joven.

Las ancianas, dos de ellas cuchichean entre ellas, mientras que con sus dedos parecen que están contando... 
Parte del cuadro
Aunque mostrar los dedos tienen diferentes significados y el dedo índice es el que se justifica nuestras acciones, al igual que representa nuestro juicio ya que es el dedo con el que se acusa a los demás.
Mientras, una de las tres ancianas vestidas de negro sujeta el espejo mientras fija su mirada en el espectador, absorta de lo que hablan las otras dos.
Parte del cuadro
El espejo es la feminidad era continua fascinación para la propia mujer ya que era su único contacto con la realidad. En el caso de El pecado, es sinónimo de coquetería femenina y la vanidad.
Hacia la izquierda según estás frente al cuadro hay otra mujer, la modelo es Carmen Casena que le ofrece una manzana a la joven... La manzana es el pecado
Parte del cuadro
Pero si nos fijamos es una manzana dorada, la manzana de la discordia que según la mitología griega la diosa Eris encendió la discordia entre Hera, Afrodita y Atenea.
No es la primera vez que hace esta alusión a la manzana en su obra Julio Romero de Torres, pues lo hace en "El retablo de amor". 
Parte del cuadro
Y en el suelo , los zapatos, que simbolizan las bajezas terrenales, los instintos ocultos... Pero los zapatos son también un símbolo de lo femenino, de la elegancia y el detalle y el lujo del raso de seda , son representativos de elegancia, un signo sofisticado de la moda de su tiempo. El pintor los utilizó como un complemento erótico cargado de fetichismo.
Julio Romero cultivó el sueño pictórico de buscar nuevos horizontes para la pintura pero sin desligarse de ciertos asideros.
El cuadro fue presentado junto a "Poema a Córdoba" en la exposición Nacional de Madrid de 1915 donde el pintor pudo escoger una sala donde exponer en solitario quince obras con la condición de no optar a la medalla.
Tuvo tal acogida que el estado compró este cuadro y que afortunadamente lo tenemos cedido a la ciudad para deleite de todos los cordobeses.

Fuentes consultadas:
Desde mi mirada- Documentada en Museo Julio Romero de Torres-Julio Romero de Torres en la colección Deering de Sitges: su relación con Miguel Utrillo y el mundo artístico catalán Sebastià Sánchez Sauleda Universitat de Barcelona- El significado de las rosas- Diccionario de los símbolos, Jean Chevalier-Charles Deering Y Ramón Casas: escrito por Isabel Coll Mirabent (pag bch)-