En tres tiempos se divide la vida: En presente, pasado y futuro; de éstos el presente es brevísimo, el futuro dudoso y el pasado cierto... (Lucio Anneo Séneca)

martes, 2 de abril de 2019

La Casa de las Pavas

La falsificación de un linaje y la historia de una extorsión a un Obispo

Parte del palacio de las Pavas, hoy Centro de Estudios Avanzados
En la Judería cordobesa frente a los Baños Califales y al Alcázar de los Reyes Cristianos se encuentra una preciosa casa señorial donde guarda una jugosa historia de un rápido ascenso social ¡Nada más y nada menos a Chantre de la Catedral! fruto de un chantaje.

Fotografía perteneciente a Página de Estudios Avanzados
Pero primero nos situaremos en la casa:

Los vestigios arqueológicos documentados encontrados en el edificio durante su rehabilitación se remontan a la época romana cuando a partir del siglo I d. C. la ciudad creció hacia el río Guadalquivir. 
Según D. Rafael Frochoso la casa se encuentra edificada en el solar donde en su día estuvo ubicada Där al Sinär´a en tiempo de los Omeyas, es decir la casa de la artesanía donde también se trabajaba el oro según al Maqqari:

"(...) en la Där al Sinär´a se engarzó en una estatuas de oro la perla al Mu´nis que dio nombre al salón de Al Zahra (...)"

No olvidemos que el Alcázar Omeya era lo que hoy en día es el palacio Episcopal, el Seminario de San Pelagio, la antigua Biblioteca Provincial, parte del Alcázar de los reyes Cristianos y la plaza de los Santos Mártires junto con los Baños Califales, por ello es muy lógico que fuera en ese solar donde estuviera ubicada; más tarde, y ya en tiempo de los cristianos lindaría con lo que fue el "Campillo del Rey" y donde se encontraban enterrados los Baños Califales
Situación de la casa rotulada de verde
En los trabajos de arqueología y según cuenta la arqueóloga y coordinadora de ellos doña Fátima Cabello destaca los silos del siglo XVII que servían para almacenamiento y una estructura hidráulica que conducía el agua de un gran aljibe sobre muros de sillares con sus albercas para la riego de los huertos, como también se encontraron columnas ochavadas, pilares y motivos geométricos típicos del arte mudéjar. 
Plano de lo hoy es la casa en negro integrada
al Hotel "Casas de la Judería"
 y en verde como fue en su construcción
Aunque el tipo de construcción actual se remonta al siglo XIV.
La zona donde se encuentra ubicada la Casa de las Pavas también se vio afectada por una serie de políticas municipales que consistían en la cesión de zonas de la ciudad tales como callejas, esquinas, muladares... al clero o a particulares. 
Es en este momento cuando el canónigo Juan Sigler de Espinosa se vio beneficiado por este decreto y pasó a convertirse en dueño edificando a finales del siglo XVI el precioso edificio palaciego que llegó a ser más inmenso de lo que es hoy en día ya que dominaba toda la vertiente norte de la plaza de los Santos Mártires. 

Mucho más tarde, el palacete estaba en posesión del Marqués de Valderas, quien vendió parte de la casa, en los años veinte del pasado siglo XX a la comunidad religiosa de las Siervas de María, quienes bautizaron la casa como "Salus Infirmorum" que traducido es Salud de los Enfermos lo que hoy es el Instituto de Estudios Avanzados.
Es en esa parte donde está la preciosa torre mirador que linda con la muralla con tejas vidriadas que con el sol dan una sensación de esplendor.
Según el Catálogo de bienes protegidos de Córdoba el edificio de ahora y que forma parte de un Hotel, consta de tres patios siendo el patio principal mudéjar con arcos peraltados enmarcados con alfiz, los demás patios fueron transformados en el siglo XIX.
Parte de la actual fachada por plaza de los Santos Mártires
La fachada de portada renacentista con dos cuerpos adintelados con el escudo de los Sigler de Espinosa flanqueado con dos pavos reales que la gente llamó "pavas"  y de ahí su nombre. Tiene tres plantas de altura con ventanas en planta baja y segunda, tiene balcones en la primera planta.

Y ahora que ya sabemos algo de la casa y lo inmensa que fue en el momento de su construcción, centrémonos en el primer propietario de ella y del que ya adelanté que existía una jugosa historia.
Patio

¿Quién fue Juan Sigler de Espinosa?

Como bien dice A. J. Diaz Rodríguez es de origen oscuro y méritos controvertidos.
Por lo visto aparece en "Casos Notables de Córdoba" en el que nos relatan como un tal Juan de Espinosa, el apellido "Sigler" apareció con el tiempo por arte de magia, era paje del Obispo D. Leopoldo de Austria.
El Obispo D. Leopoldo  no era otro que el hijo bastardo de Maximiliano I.
¡ Siiii, aquel que murió de indigestión por un atracón de melones! Por lo tanto medio-hermano de Felipe "EL Hermoso" y tío carnal del emperador Carlos V de Alemania y I de España.
Fue promovido por su propio sobrino para la suculenta Diócesis de Córdoba que en aquellos tiempos era una de la más importantes de Castilla.
Pero por lo visto al pobre Leopoldo se le impuso la carrera eclesiástica llevando muy mal lo del celibato; tanto, que entre rezo y cántico si se le cruzaba una mozuela la llevaba por caminos "pecaminosos" ¡Ya me entendéis!
Cuentan que entre muchas hubo una señora, unos dicen que llamada Catalina Espert y otros que Ferrer con la que tuvo un churumbel ¡Claro, también bastardo! al que llamaron como al abuelo: Maximilin ¡Vale, me dejo de guasa! 
A este pobre muchacho Maximiliano de Austria prácticamente también hizo carrera eclesiástica siendo Obispo también de Segovia, Cádiz y más tarde Arzobispo de Santiago de Compostela.
Uno de sus bellos patios
Por lo que se cuenta en "Casos notables de la ciudad de Córdoba" en uno de sus "revolcones de alcoba" del señor Obispo con la señora de turno, a ésta se le olvidó a ésta el corpiño que encontraron dos pajes de D. Leopoldo...
Y lo que para uno de los pajes fue algo reprobable, para el otro fue la posibilidad que estaba esperando para "prosperar" ¡Ya me entendéis!

Por lo visto, ambos pajes entablaron una discusión posiblemente delante del Obispo que terminaron en puñetazos; y según sigue contando el autor del libro, al conocer el incidente: 

"el obispo se quedó helado, y visto lo que pasaba entre los dos muchachos, despidió al primero y a don Juan hizo su secretario, pidiéndole los corpiños y encargándole el secreto, y el despedido no pareció más, vivo ni muerto".

Desde luego para quedarse helado el Obispo tuvo que ser por algo muy grave y no por la pelea de dos jovenzuelos.
¿Habrían reconocido el corpiño? ¿Quién sería esa mujer? ¿Sería una gran dama a la que para nada le interesaría conocer su escarceo amoroso? Lo que pasó realmente jamás lo sabremos, pero el caso es que del paje que lo encontró censurable jamás se supo... "Ni vivo ni muerto" - como apunta el autor de "Casos Notables de Córdoba"- 
Mientras que ese tal "Juan de Espinosa" subió en la escala social de manera fulminante:

"como recompensa al encubrimiento y a su fidelidad  lo convirtió en su secretario y cuando el joven cumplió dieciocho años, comenzó a darle capellanías y beneficios con prestameras dejándole en aquel momento cuatro mil ducados de renta"

Preciosa vista
Por mi parte y siempre sacando el lado suspicaz, creo que el tal Juan Espinosa no solo encubría un asunto de faldas que por otro lado era muy frecuente en aquellos tiempos entre prelados, canónigos y similares; Ahí posiblemente se encubría el nombre de una dama muy importante y el asesinato del otro paje que recordemos que en el libro dice "Desapareció y no se encontró ni vivo ni muerto"
El asunto tuvo que ser muy, muy turbio ya que el Obispo no paró de "regalarle" al silencio del Juan de Espinosa, dinero y posesiones y hasta le concediéndole la Chantría en 1552, cargo en que lo mantuvo a pesar de ser notificado del nombramiento pontificio del arzobispo fray Juan de Toledo para dicha dignidad en 1556.

Juan de Espinosa con su dignidad de Chantre y con sus grandes ingresos levantó este enorme casa estructurada en el entorno de varios patios.
Es en ese momento donde apareció el apellido y ese escudo y armas de dudoso origen- según Diaz Rodríguez- dan la impresión de que el canónigo Sigler de Espinosa hubiera jugado a ser voluntariamente ambiguo. 
Un heraldista- prosigue Díaz Rodríguez- podría asignarlos a alguna rama poco conocida de los nobles linajes de los Sigler del norte de España o de los burgaleses Espinosa de los Monteros, pero en cualquier caso no coinciden con unos ni con otros.
Por consiguiente supo muy bien que apellido ponerse para no ser muy rastreado pero si poder ser vinculado a otros de rico abolengo y de manera muy inteligente agregar unos pavos, en un principio de manera ornamental que pronto fue asociado en la ciudad con el apellido de la familia.
Escudo de los Sigler de Espinosa
Para ello solo recurrió a la repetición de la imagen en lugares visibles donde el vulgo pudiera verlo, como los muros exteriores de la casa y la puerta principal, rejas, en su ropa incluido la casulla, etc...
D Juan Sigler de Espinosa supo conseguir buenos casamientos para sus parientes gracias a las buenas dote que preparó a sus hermanas como a sus sobrinos.
Entrada
A doña Juana Sigler de Espinosa a la que la casó con D. Pedro de Vargas y Carrillo, caballero veinticuatro de la ciudad y al que le fundó un mayorazgo en 1590 sobre una casas principales que el canónigo poseía en el barrio de San Basilio.
A doña Catalina Sigler de Espinosa con el también veinticuatro don Diego de Guzmán y Cárdenas de los señores de Torre Palencia integrados en la casa de los Aguayo.
Así pronto sus sobrinos nietos llevaron el apellido Sigler de Espinosa como veinticuatros de Córdoba y señores de hábito... Como D Juan Andrés Guzmán Sigler de Espinosa y Cárdenas sería nombrado caballero de Calatrava en 1627 o don Jerónimo Luis Pérez de Guzmán, recibiría el hábito de Calatrava o D. Pedro de Vargas Heredia Sigler de Espinosa obtuvo el hábito también.

En septiembre de 1557 cuando el Obispo muere estando de viaje:

"Leopoldo de Austria, obispo de Córdoba. Hijo del emperador Maximiliano I. Hermano del rey de las Españas Felipe I, murió con 53 años el 27 del mes de septiembre del año 1557"

La noticia de la muerte del Obispo- según Gómez Bravo- "llegó a córdoba el viernes primero de octubre por la mañana, algo más de dos días después de la muerte, y que entonces el corregidor d. Luis Carrillo, empezó a hacer inventario de sus bienes con gran disgusto del cabildo, que el 7 de octubre le hizo un requerimiento y, en adelante corrió en ello por orden de su majestad, el licenciado Villafañe con los albaceas testamentarios, don Matías mutenhoamer y don Juan de Espinosa sobre el cobro de caudales, pagos, asignación de la sepultura, traslación del cuerpo y cumplimiento del testamento" 

La muerte del Obispo para nada fue un obstáculo en la carrera del "Sigler" ya que D. Leopoldo se encargó de beneficiado en su testamento.

Según el testamento del Obispo: 

" (...) y sí hay persona o personas que tuvieren mejor derecho don Juan de Espinosa les devuelva todos los frutos y rentas que ovieren rentado hasta el día de la real restitución». y encarga al mismo espinosa así lo haga. la plena confianza del obispo en espinosa no puede ser expresada mejor que en la siguiente clausula: «Y si por caso el dicho nombramiento que nos hazemos en el dicho Maximiliano, no hubiere lugar, no tuviere efecto, en tal caso nombro y señalo, de agora para entonces, e de entonces para agora, al dicho Juan de Espinosa, my criado, e después de él a la persona o personas, que nombrare e señalare qual yo le doi poder e facultad para que, por su testamento o en otra qual- quier disposición entre bibos pueda dexar la dicha villa de Fuente Ovejuna con todo lo que nos perteneçe, e vinculos e submysiones que bien visto le fuere (...) "

Por lo visto lo de Fuente Ovejuna quedó sin efecto- prosigue Gómez Bravo- Una carta de Carlos V fechada el 31 de octubre a su secretario Juan Vazquez de Molina lo dice:

Retablo de la Capilla de S. Juan Bautista cuyo
patronazgo fue de Juan Sigler de Espinosa
"Pues pareció a los del Consejo de Hacienda que el testamento que hizo el obispo de Córdoba fue inválido, por no tener licencia del Papa el obispo, y ser el muchacho que dexó incapaz, y también el clérigo criado suyo, a quién dexó por su heredero, en caso de que se pusiere impedimento al niño, y puede el Rey tomar lo que dexó, como dezis que se había proveído, bien será que se tenga quenta con el niño hasta que el Rey avise de lo que piensa hacer con él como lo escribo a la Princesa"


Aquí tenemos el escudo y los dos pavos
Según C. J. Lovera- Las mandas a D. Juan de Espinosa se elevaron a 5.000 ducados, sobrepasando a todas las demás a excepción del sobrino del Obispo, también le deja una capilla de la Mezquita Catedral la de San Juan Bautista que la que según Madoz en su diccionario geográfico e histórico de España dice:


"(...) 
fundada por don Juan Sigler de Espinosa familiar de D. Leopoldo de Austria en 1577.
En el retablo se ve de talla al Señor  y S. Juan bautizádole (...) " 

¡Lo más, sus apellidos relacionado con parentesco al Obispo!

Según D. Rafael Pérez Jurado, estudioso de éste  personaje, el Cabildo de la Catedral dio en mayo de 1567 esta capilla que estaba vacante a don Juan Sigler de Espinosa y él la reformó, decorándola con los escudos heráldicos que figuraban en la fachada de su casa solariega cercana al palacio episcopal y donde son bien visibles los pavos.

Pero volvamos con la casa:

La casa pasó por innumerables manos, entre ellas, el acreditado perito agrónomo D. Juan Conde y Criado cuyo hijo fue el ilustrado escritor diputado a Cortes y catedrático de la Universidad D. Rafael Conde y Luque, hasta llegar a la marquesa de Valdeflores pasando por el marqués de Valderas.

Muchos dicen que es en esta casa donde nace D. Luis de Góngora y Argote el 11 de Julio de 1561 aunque por aquel tiempo pertenecía a D. Juan Sigler de Espinosa así que me bailan las fechas. No se duda de que Góngora naciera en esa calle que fue llamada "de las Pavas" a causa de la casa pero no exactamente en esa casa. 
Sus actuales propietarios Don Pedro Fernández-Salvador Fernández de Heredia y su mujer, la escritora cordobesa, Doña María Martínez-Sagrera Martín que la han convertido en el Hotel las casas de la Judería para rehabilitación han contado con Don Ignacio Medina Fernández de Córdoba, Duque de Segorbe, y por Don Alonso Moreno de la Cova y Silva, ambos arquitectos

Como anécdota decir que en 1972 se utilizó para rodar la película de "Las Casas de las palomas" donde aparecen Lucia Bosé y Ornella Muti y cuyo director era Claudio Guerin 

Bueno pues ya sabéis lo que guarda "La casa de las pavas" un personajillo que supo jugar muy bien sus cartas con un chantaje fundando un linaje ficticio...

Fuentes consultadas: 
El dirham andalusí en el Emirato de Córdoba por Rafael Frochoso Sánchez- Cardenales en miniatura: La imagen del poder a través del clero capitular cordobés por Antonio José Diaz Rodríguez- Jaén y don Leopoldo de Austria, obispo de córdoba, un testamento ejemplar por Carmen Juan Lovera y María Teresa Murcia Cano- Casos notables de la ciudad de Córdoba, Córdoba, 2003, pp. 172-173)- Cordobapedía- Catálogo de los Obispos de Córdoba y breve noticia histórica de su Iglesia Catedral, y Obispado de Córdoba- Carlos V y la quiebra del humanismo político en Europa, 1530-1558: congreso internacional : Madrid 3-6 de julio de 2000 J. Martinez Millán- Biblioteca virtual Miguel de Cervantes Tomo I capitulo XI-