En tres tiempos se divide la vida: En presente, pasado y futuro; de éstos el presente es brevísimo, el futuro dudoso y el pasado cierto... (Lucio Anneo Séneca)

lunes, 24 de abril de 2017

El convento del Corpus Christi

Y la historia del amor imposible del duque-poeta
Puerta del antiguo convento










Situado en lo que antaño fue una de las calles más importantes de la ciudad, a la que llamaban del "Cabildo Viejo" y más tarde  "la cuesta del Corpus" y que hoy la conocemos por la calle Ambrosio Morales, se encuentra el antiguo convento del Corpus Christi; situado en una de las collaciones más grandes e importantes de la ciudad.
En aquellos tiempos, los claustros de religiosas intentaban emplazarlos dentro de los muros de la ciudad posiblemente por seguridad.
Será obra del dominico Obispo fray Diego Mardones en su deseo de implantar la corriente recoleta de su orden, y que según el -Catalogo de los Obispos- " implantó trayendo en 1608 a cuatro monjas del convento de Toledo: Sor Blanca de la Cruz, Sor María de Santo Domingo, Sor Beatriz del Espíritu Santo y Sor Beatriz de Santa María; donando para ello una ermita de San Benito que había pertenecido a la orden de Alcántara".
Calzada Romana en los bajos del antiguo
Convento
En las intervenciones arqueológicas aparecieron restos de una calzada secundaria romana del siglo I d. C en el momento de máximo esplendor urbano de la colonia Patricia, se supone que comunicando el eje monumental entre el Templo de Capitulares y el Teatro Romano que se encuentra  bajo el actual Museo Arqueológico.
Además de parte de una casa o Dumus con un precioso e interesante mosaico dedicado al Dios Baco con casi todas sus teselas intactas y que hoy en día se encuentra en lo que antes fue la iglesia del convento.
La muralla de origen romano que cerraba la zona linda casi con el convento, quedando abierta a las miradas mediante una calle escalonada abierto en abril de 1537 por el Corregidor D. Hernando Pérez Luján del que proviene su actual nombre, comunicándose de una manera mucho más abierta y fácil ambas partes de la ciudad: La villa y la Ajerquía.

Según el trabajo de la intervención Arqueológica por la peculiar topografía de la zona realizado por P. Soriano- dotarán a la construcción conventual de un espacio singular marcado por una estructura laberíntica y organizada en varios niveles a causa del desnivel del suelo.
A la entrada y por la parte de la calle de Ambrosio Morales estaban ubicadas las casas dedicadas a la portería y al locutorio nuevo. Tras estas se accedía a un patio empedrado con una pendiente acusada, denominado "la cuesta" que no era otra que la incorporación de una calleja sin salida que existió en la calle Pompeyos y que era conocida por la la calleja de "La Patera" porque allí se vendían patos y todas clases de aves. 
Desde el interior del convento
Pero sigamos con el convento:

Según F.M Pérez García- El convento quedó oficialmente establecido en 1609, siendo su primera abadesa doña Blanca de la Cruz que fue nombrada por su dilatada experiencia en el convento de Toledo.
Al quedar bastante pequeño, la primera expansión tuvo lugar en 1628, fecha en que fue la propia comunidad la que compró la casa del caballero veinticuatro D. Carlos Guajardo Fajardo y Herrera y de su esposa doña Mencía María de Pineda, y es durante el siguiente siglo las religiosas continuarían ensanchando sus dependencias con la incorporación de otras casas aledañas y de algunas callejas de la trama urbana. 
Tras la muerte del prelado fundador los sucesores también intervinieron en la ampliación y construcción del conjunto conventual.
Fotografía propiedad de Diario Córdoba
Parte del convento
El obispo D. Cristóbal de Lobera y Torres dejó su escudo en la portería y la escalera principal y más tarde alrededor de 1720 sería con la ayuda del Obispo Marcelino de Siuri y Navarro que no dudó en reformarlo con unas obras que alcanzó los 6.000 ducados, destinado según P.G - principalmente al edificio del noviciado

De este modo, el convento llegaría a ocupar casi 2.200 metros cuadrados, llegando a estar construidos casi 3.700 metros, quedando de lo más singular ya que está organizado en dos alturas o terrazas a causa del desnivel.
Atrio , puerta de la iglesia del convento
 Según  Ramírez de las Casas Deza:
" La iglesia es pequeña y de una sola nave. El retablo del altar mayor tiene un retablo dorado de talla de hojarasca en el que se ve las imágenes de San Francisco de Asís, Santo Domingo de Guzmán, más arriba Santa Rosa y Santa Catalina de Sena, y en la parte superior un Crucifijo. A los lados del presbiterio había otros dos cuadros, obras de Sebastián Martínez, que son un Nacimiento y una Concepción, además hay un retrato del beato Francisco de Posadas y algunos de otros pequeños. Los demás altares son tres: Nuestra Señora del Rosario, santo Domingo, los cuales tienen imágenes de talla y otro de un lienzo del Nacimiento."
Precioso claustro
El claustro en alto, se accede a él por medio de unas escaleras ascendiendo a unos amplios corredores escoltados por columnas que dan a un precioso patio con fuente.
Ramírez de Arellano también nos habla del convento e incluso relata un suceso que ocurrió en éste mismo.
Veréis:
Por lo visto en este convento ocurrió un crimen en 1858 y es que asesinaron a la portera del convento cuando se encontraba sola con sus dos hijos pequeños... 
El cuerpo de la pobre mujer fue encontrado por su marido que venía de hacer unos recados; los pequeños se encontraban escondidos y gracias al mayor pudieron encontrar al asesino ya que contó que tenía una especie de "nube" en uno de los ojos... ¡Me imagino que sería una catarata!


Aunque el mayor secreto que guarda este convento es pertenecer al punto y final de una historia de amor.
La historia comienza con dos hermanos enamorados de dos hermanas que a la vez eran primos... 
El mayor, Juan Remigio tuvo más suerte y se casó con su amada y prima Carmen Cabrera, aunque poco le duró su amor ya que ésta murió de parto de su primer hijo.
El segundo Ángel no tuvo ninguna suerte, ya que a su amada le robó el corazón un Cristo crucificado que la hizo meterse en un convento, prefiriendo ser la madre Victoria.
¿El por qué de aquella decisión? Pues no tenemos conocimiento de si renunció a su vida por una autentica llamada de Dios, movida por un desengaño, o porque la única salida de una mujer que no querían casarse en aquellos tiempos era meterse a monja...  ¡Jamás lo sabremos!
Lo que si se sabe es que un viernes día de San José de 1824, escuchaba una joven, misa en la iglesia del convento de Santa Isabel de los Ángeles aunque elegiría otro convento mucho más austero para su entrada como novicia... 
Después de misa y acompañada solo por uno de sus criados se dirigió por la cuesta del Corpus, al convento que le da nombre a la cuesta y es allí, sabiendo la vida que dejaba atrás, entró sin girar la cabeza a lo que ya era su pasado...
Ella, la novicia, era una de las hijas del marques de Villaseca, se llamaba María Victoria Cabrera y Pérez de Saavedra; él su primo, y hasta ese mismo día su novio, se llamaba Ángel de Saavedra y Ramírez de Baquedano, heredero del ducado de Rivas.
En su renuncia a su vida aristocrática iba implícita el no llegar a ser esposa de uno de los hombres más apuestos de la ciudad.
Profesó como monja de clausura durante veintiséis años son los que vivió entre las paredes del convento y cuando murió, el 4 de octubre de 1850, cuentan que se encontró entre sus papeles de sus celda una poesía dirigida al Jesucristo crucificado que decía así:
Perdona, pues he tardado
yo todo por ti lo dejo
y muy gozosa me alejo
de lo que más había amado
al ver tu suma bondad
conociendo mi maldad
no tendrá otro sentimiento
que amor y arrepentimiento
por toda la eternidad

firmado María Victoria del Sagrado corazón de Jesús


Fue enterrada allí, en el propio convento; al pie del coro del antiguo convento de las monjas dominicas del Corpus Christi  donde existe una losa que se lee:

"Aquí yace la madre priora Sor María Victoria Cabrera hija de los marqueses de Villaseca y del condado de Jarosa."


Del Duque-poeta... Quién sabe si escribió parte de lo que sucedió en aquella historia de amor con trágico final en su fabulosa obra de D. Álvaro o la fuerza del sino... ¡ Aquellos amantes tampoco tuvieron mucha suerte!
Pasado el tiempo, se casó con María Encarnación Cueto hermana del marqués de Valmar con la que tuvo siete hijos; y cuentan que jamás olvidó su amor de juventud ya que a veces la visitaba en el convento a pesar de solo poder escuchar la voz de María Victoria ya que por ser de clausura debían de cubrir su rostro.

***

Investigando un poco, buscando aquí y allá para saber un poco más de la historia encontré un articulo que apareció en la Gaceta de Madrid que es como se llamaba antes el Boletín Oficial del Estado, fechado en 1904 donde al parecer las monjas del convento de Corpus Christi  de Córdoba estaban pleiteando con los marqueses de Villaseca.

Por lo visto, Sor María Victoria del Corazón de Jesús heredó un capital de 193.776 reales y 26 maravedís de los que se hizo cargo su hermano Fernando Rafael Cabrera Pérez de Saavedra, Conde y Marqués de los dos títulos.
Por lo visto, el marqués se hizo cargo con la obligación de ingresar en el convento cada seis meses la cantidad de 5.813 reales con 10 maravedís, es decir unos réditos de un tres por ciento.
Cuando Sor Victoria pasó a mejor vida y su hermano también, fueron los herederos de éste los que siguieron pagando los réditos a las monjas en los días señalados: todos los días de San Juan y Navidad...
Así fueron pasando los años y fueron muriendo esos herederos y pasando a otros cuando al quedar al descubierto varias anualidades en 1887 la comunidad se metieron en juicios llegándole a embargar parte de una finca en el termino de Almodovar del Río llamada de Fuenreal a los que no le quedó otra a la marquesa que ponerse al corriente con el convento.
Pasaron los años y tanto los hijos como luego los nietos de dicha marquesa ¡Se hicieron los suecos para no pagar los réditos, ofertándoles pagarles el préstamo completo y así zanjar todo "contrato" con ellas.
¿Qué pasó? Pues que las monjas ni cortar ni perezosas se metieron de nuevo en pleitos con los herederos alegando que ellas no pretenden que les entreguen la cantidad que había heredado Sor Victoria que lo que querían era siempre cobrar los rédito ya  que así lo había dispuesto la monja en su lecho de muerte  ¡Anda, bonitas son ellas! ¡A saber!

Bueno, el caso es que en 1924 todavía cobraban la pasta, no he podido encontrar si siguieron o siguen cobrándoles los réditos.

El convento fue tal hasta 1992 cuando las monjas se trasladaron a un nuevo convento que se encuentra muy cerca de la facultad de Medicina.
Éste al ser cerrado fue comprado por Cajasur y hoy en día es donde se encuentra ubicada la Fundación de Antonio Gala.

Hoy lo que fue iglesia, la sala capitular y parte de la sacristía, suelen convertirse en zonas de exposiciones, mientras el claustro y las dependencias que éste distribuía: la casa de las novicias, los dormitorios y otros espacios de servicio del convento, quedan para la intimidad de la Fundación, donde se encuentran las áreas de trabajo y vivienda de los becados y del mismo escritor que se reservó un espacio privado en la zona alta del edificio


Fuentes consultadas :
Ángel de Saavedra su vida y su obra por Gabriel Boussagol- El patinillo que vio cruzar al duque poeta por Jose María Rey 26/05/1959 *Diario de Córdoba- El Catalogo de los Obispos de Córdoba y breves noticias históricas-Origen y evolución arquitectónica de los conventos cordobeses de Madres Dominicas- Francisco Manuel Carmona  *Universidad de Córdoba-Intervención arqueológica de urgencia en el antiguo convento del Corpus Christi (Futura fundación Gala) de Córdoba por patricio J. Soriano Castro. El patrimonio artístico del obispo Siuri en Córdoba por Francisco Manuel Pérez García