domingo, 2 de septiembre de 2018

Los Obispo que quisieron demoler la Mezquita

Se puede apreciar los tejados de la Catedral en el centro de la Mezquita

¡Como lo leéis, los Obispo que quisieron demoler nuestra Mezquita!
Y es que fueron dos, los obispos, ambos con el apellido "Manrique" los que quisieron que se perdiera una de las obras construidas por el hombre más maravillosas de la humanidad. ¡Gracias que no lo consiguieron!
El primero desmontó cinco naves y el segundo nueve...
Pero os cuento la historia haciendo un poco de introducción:

Fue un 29 de Junio de 1236 cuando Fernando III entró triunfante en la ciudad de Córdoba siendo consagrada al rito católico la Mezquita por el Obispo de Osma D. Juan bajo la advocación de la Asunción de la virgen.

Capilla de Villaviciosa
Pero no fue hasta 1257 cuando el Obispo de turno, D. Fernando de Mesa utilizo el llamado pasadizo de Abdalah para colocar un altar en la arquería divisoria de la nave central.
Pero no es hasta 1371 cuando D. Enrique de Trastámara fundó una capilla dedicada a San Fernando sin destruir nada del interior ¡ eso si!, se limitaron a adornar y rellenar los arcos con estuco granadino - como dice D. Rafael Ramírez de Arellano en su trabajo titulado Guía Artística de Córdoba- así como la bóveda la cubrió de colgantes estalactitas y zócalos de azulejo cortado a modo de mosaico...
Y seis años después el mismo rey es el que manda reformar la puerta del perdón  con el mismo carácter mudéjar, dejando en ella la siguiente inscripción:

" Día dos de marzo de la era Met CCCCXV  años revnante el muy alto et poderoso don Enrique rey de Castilla"


¡¡¡ Pero vamos a lo que nos interesa!!!

Nadie fue capaz de demoler algo de aquella inmensidad hasta que llegó el primer "Manrique" que se llamaba Iñigo, era hijo del señor de Ezcaray y fue destinado como muchos nobles a la carrera eclesiástica, le gustara o no.
La protección de su tío y homónimo que fue obispo de Sevilla le aseguraron un brillante provenir en la iglesia, ya que por mediación de éste los "Católicos" se fijaron en él nombrándolo Capellán Real concediéndole 30.000 maravedís vitalicios por ser oidor del Consejo Real, sin contar el salario de su oficio ¡¡Anda!!


Capilla de Villaviciosa


Aprovechando la estancia de los reyes Católicos en Córdoba en tiempo de campaña contra los moros, y que había ganado el pleito con el marques de Comares y Alcaide de los Donceles con la torre de San Nicolás de la Villa que mandó edificar el Obispo y de la que hablamos en este blogquiso jugar con la suerte y que la reina Isabel la Católica le diera su consentimiento para derribar en un principio la Mezquita para hacer en su solar una enorme Catedral. 
La reina no consintió ¡Menos mal!
Pero éste como era "martillo pilón" logró la autorización de los reyes para el desmonte de las columnas de cinco naves para la ampliación de la capilla de Villaviciosa y así hacerla más grande y darle más luz.

En 1489 comenzaron las obras para hacer la actual nave gótica con rosetón y ocho ventanas ojivales. En su artesonado, bordeando los grandes arcos, se repite 96 veces un nombre: Ihs Xps, es decir, Jesucristo. 

En lo que había sido antigua mezquita, la nueva capilla mayor proclamaba así el Nombre sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra, en los abismos, y toda lengua confiese que Jesús es Señor para gloria de Dios Padre
- Filipenses 3 9-11-
Hay que señalar que, una vez concluido el nuevo y magnífico crucero de la Catedral, la primera capilla mayor experimentó un cambio de dedicación.


Preciosa vista de los arcos desde la Capilla de Villaviciosa

El segundo Obispo fue Alonso Manrique de Lara, hijo del Conde de Paredes y de la tercera mujer de éste... Así que como sus medios hermanos se habían llevado los títulos nobiliarios a él solo le quedó hacer la carrera eclesiástica.
Exterior de la Catedral

Su padre Rodrigo Manrique había destacado por estar de parte de los infantes de Castilla, primero con su enfrentamiento con el condestable Alvaro de Luna ¡El que contaban las malas lenguas que era el amante de Juan II, el padre de "la Católica"! ¡Si, sí, lo que han leído vuestros ojos!
¡¡¡Y es que en todas las familias se cuecen habas, hasta en la familia de los reyes!!!
Más tarde y a la muerte de Juan II participó activamente en la liga contra el heredero Enrique IV "El impotente" en un principio a favor del infante Juan y cuando éste murió envenenado, a favor de la infanta Isabel.
Plano de la situación
de la Catedral en la Mezquita

Bueno, el caso es que la Reina Isabel en gratitud hacia el conde, nombró a su hijo Alonso Manrique de Lara y Solís, Obispo de Badajoz. 
Me lo imagino diciendo: "Señora, colóqueme al niño" (Lo que a dado de sí esa frase a lo largo de la historia, ¡Que se lo pregunten a los que están a dedo en la Junta! jejeje
Que me desvío del tema:
Mientras que estuvo en Badajoz se entretuvo en tener una "amiga entrañable" de familia aristócrata ¡Eso sí! hija del Conde de Buendía con la que tuvo tres retoños... Ya sabéis, entre rosario y rosario...

A la muerte de la reina se formó algún que otro revuelo con la separación de las coronas de Castilla y Aragón; el viudo D. Fernando se quedó con su corona y la de Castilla recayó en Doña Juana de Castilla a la que luego se le diría "la Loca" ¡nada más lejos de la realidad!.
El Católico no quería dejar la corona castellana en manos de un "Austria" es decir, de su yerno Felipe llamado "el hermoso" o como yo lo llamo "Mister Flandes" que faldero fue un rato pero que su esposa Juana bebía los vientos por sus "huesitos" hasta llegar a tacharla de desequilibrada, pero que a ti te toque un marido putero, que encima te quiten a tus hijos y que te recluyan en un convento a ver como te sientes...
Fotografía propiedad de Público
Una de las naves de la Mezquita
El Obispo Alonso Manrique  se puso del lado de los Austrias en vez de Fernando "El católico" lo que lo hizo caer en desgracia a la muerte de Felipe "El Hermoso" ¡ Que duró menos que un caramelo en la puerta de un colegio!
El caso fue que al Obispo lo metieron en la cárcel por orden del aragonés y cuando salió le faltó tiempo para pasarse a Portugal y de allí irse a Flandes al cobijo de Carlos I.
A la muerte de Fernando "El católico" en 1516 es nombrado Obispo de Córdoba por el monarca Carlos I en agradecimiento.
¡¡Mira que tino tuvo el Carlitos, le debía haber dado otro obispado al colega!!

El caso es que el Obispo al llegar a Córdoba quizás vio demasiada magnitud de arte islámico que empequeñecía la obra cristiana que existía en aquellos momentos en la Mezquita por lo que decidió construir un crucero en el corazón de la Mezquita con la consecuencia que desmontar cientos de columnas. 
El mismo Cabildo de la ciudad se oponía a modificar la Mezquita por lo que el empecinado Manrique, convocó al Cabildo Catedralicio el 22 de julio de 1521 y en él acordaron proceder a levantarla y decidieron que un cantero extendiera los planos necesarios para poder labrar lo que ellos deseaban.

Enterado el corregidor Luis Mesía de la Cerda del comienzo de los trabajos, se opuso por considerarlo una herejía arquitectónica, reunió al Cabildo de la Ciudad y decidieron hacer un requerimiento ante el escribano Antonio de Toro para que se suspendieran las acciones contra la Mezquita.

Crucero de la Mezquita Catedral
Como el Obispo y canónigos hicieron caso omiso a la exigencia, Luis Mesia de la Cerda se vio obligado a firmar un edicto el 4 de mayo de 1523 prohibiendo tocar ni una sola piedra y el que así se lo hiciere sería condenado a pena de muerte:


"Que ningún albañil, ni cantero, ni carpintero, ni peón, ni otra persona alguna no sean osados de tocar en la dicha obra, ni deshazer, ni labrar cosa alguna della fasta tanto que por Su Majestad sea mandado lo que más sea su seruicio so pena de muerte e de perdimiento de todos sus bienes... Esto porque la obra que se desfaze es de calidad que no se podrá boluer a fazer en la bondad e perfiçión questa fecha."

El Obispo, indignado por el proceder del corregidor, no se le ocurrió otra cosa que excomulgar a don Luis y seguir con los trabajos. 
El corregidor escribió al Rey comunicándole lo que en el bando se decía e informándole de que como respuesta del Obispo había sido excomulgado. 
Cópula del Crucero
El Rey decide el 14 de julio de 1523 conceder la autorización al Cabildo para que se iniciaran las obras y ordena que se suspendiera la excomunión del corregidor.

¿Por qué? porque por aquel entonces Carlos I de España estaba en otros menesteres ya que por aquel entonces ya era Emperador del Imperio Sacro 
Después de realizar el proyecto se iniciaron las obras bajo la dirección del alarife cordobés Hernán Ruiz I llamado " el Viejo", que colocando la planta en el centro de la Mezquita y adaptando la Catedral a la columnata- que según Pedro de Madrazo-  formando una gran cruz latina por la intersección de dos naves tendida la mayor de oriente a poniente cortando perpendicularmente las nueve naves del centro de las diecinueve principales de la Mezquita, se comenzó el 7 de septiembre de 1523, según una inscripción que está en una escalera de acceso a las bóvedas.

Más tarde cuando el Emperador Carlos I de España y V de Alemania pasó por Córdoba descubrió la gran equivocación que cometió y que la cabezonería del Obispo hizo, diciendo:

"Yo no sabía que era esto pues no habría permitido que se llegase a los antiguo porque hacéis lo que habéis en otras partes tomado algo único y lo habéis convertido en algo mundano"

Por septiembre de 1523 el Emperador  había promocionado al obispo para el arzobispado de Sevilla,¡ Al igual para quitarlo del medio del follón que tenía con los cordobeses y la Mezquita! y ya había sido presentado para sucederle en Córdoba Fray Juan Álvarez de Toledo hijo de los duques de Alba, que siguiendo la obra comenzada por Alonso Manrique, dedicó su empeño en buscar caudales para la obra sin interrupciones durante 13 años los mismo en los que estuvo de obispo en la ciudad, luego fue llamado a Roma  donde fue nombrado inquisidor.

A finales del siglo XVI se cubrió la gran fábrica de la Catedral, siendo su artífice Juan de Ochoa quien dio una forma final a la  gran nave central  y labró la bóveda oval del crucero.
El paso siguiente fue iniciar la construcción del coro


Y esta es la historia de los dos obispos que querían borrar la identidad de Córdoba con la demolición de la Mezquita.


Fuentes consultadas:
La historia y el arte de la Mezquita de Córdoba por Jesús Martinez Falero- Wikipedia- Nobiliario genealógico de los Reyes  y títulos de España escrito por Alonso Lopez de Haro- Los señoríos de los Manrique en la baja Edad Media por Rosa Montero Tejada- Viajeros polacos en España: (a caballo de los siglos XIX y XX) editado por Agnieszka Matyjaszczyk Grenda, Fernando Presa González- Córdoba Escrito por P. de MADRAZO- Catalogo de las obispos de Córdoba, y breve noticia histórica de ..., Volumen 1-Palestra sagrada, o memorial de Santos de Córdoba con notas y reflexions ... de Sánchez de Feria-

4 comentarios:

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