Y de como fue expulsado de la ciudad
Alcázar de los Reyes Cristianos sede de la Inquisición |
En Córdoba se fundó en 1482 con el nombramiento como inquisidores de Pedro Martinez de Barrio y Antón Ruiz de Morales y como asesor fray Martín de Caso... En definitiva un personal nada preparado y muy limitado, aunque a pesar de ello y según el trabajo de Ana Cristina Cuadro García en su trabajo -Acción inquisitorial contra los judaizantes en Córdoba u crisis eclesiásticas 1482-1508-. Subraya que uno de los primeros Autos de Fe, fue el 28 de febrero de 1484 al Tesorero de la Catedral, D. Pedro Fernández de Alcaudete y del que ya hablaremos más adelante.
Solo en un año mandaron a la hoguera a unas cien personas y unas setecientas fueron penitenciadas.
Vista desde la torre de la Inquisición Alcázar de los Reyes Cristianos |
Hasta 1499 no llegó el peor inquisidor habido en la historia, Diego Rodríguez de Lucero... No sabemos el por qué la Corona se cebó con la ciudad, enviando a la peor persona vestida con sotana que existía, hoy en día se le daría el adjetivo de psicópata, de asesino en serie...
Un sicario bajo las ordenes del rey "El Católico" y digo esto porque más adelante entenderemos el por qué de aquellas muertes en masa y quienes fueron los auténticos beneficiarios y digo bien, beneficiarios económicos, de ellas.
D. Teodomiro Ramírez de Arellano en sus "Paseos por Córdoba" cuenta que vivió en la calle Encarnación número 7 muy cerca de la Catedral y a pocos metros del Alcázar y que pronto se perfiló como un hombre ambicioso, sin escrúpulos al que los cordobeses apodaron "El Tenebroso" que mandó quemar a más de 300 cordobeses y alrededor de 17oo entre encarcelados y penitenciados.
Según se cuenta en el Catalogo de los Obispo de Córdoba dice:
"Que por la muerte de los primeros inquisidores vino el Licenciado Diego Rodríguez Lucero Maestreescuela venido de Almería por el año de mil quinientos, que era de genio muy acre y duro. Cuando llegó a Córdoba tenía que hacer méritos para mayores dignidades, empezó a tratar con excesivo rigor a los reos que estaban presos para que declarasen otros cómplices y fueron tanto de personas señaladas, tanto conversos como familias que se escandalizó la ciudad"
"(...) luçero Requirió de amores a una muger de Julián trigueros y prendióla porque se le defendió, y su marido quera xristiano biejo syn ninguna otra mezcla fue agrauado y pidió justiçia a vuestra alteza y vuestra magestad le Remitio al arçobispo de sebilla y le encomendó mucho su justiçia, y el arçobispo lo Remitió al luçero y el (¿?) bino a proseguir su causa y llegó a córdoba un miércoles y el sábado de la semana sygiente luçero lo hizo quemar con otros, y quedóse con su muger por manceba, y por aver una fija de diego çelemín quera muy hermosa, porque sus padres y esposo no se la quixeron dar, los quemó a todos tres, y agora tiene un fijo en ella, y la tubo mucho tiempo en el alcáçar por manceba (...)"
El descontento de la población cordobesa hizo que el Conde de Cabra y el Marqués de Priego, sobrino del Gran Capitán, apelaran por medio de dos cartas al Papa Julio II que pidió un informe a Fernando "El Católico" en el que menosprecia a los cordobeses y se ponía, totalmente, de parte del inquisidor.
Por supuesto, detrás de todo esto también había una razón económica ya que todos los bienes confiscados a los reos pasaban a ser propiedad de la Corona y por lo tanto el bolsillo del aragonés iba creciendo.
¿Qué pasó? Pues que Lucero fue contra todos los que se habían quejado ante el inquisidor mayor; acusándoles de conspirar contra el Rey y de anunciar la próxima llegada del mesías para liberarlos...
Por ejemplo, Don Juan Pacheco, Marqués de Villena era judío, trasmitiéndose esa condición a la casa de Aguilar por el matrimonio de su hija con don Alonso Fernández de Córdoba.
Allí encontraron la increíble cifra de cuatrocientos presos, que soltaron...
El inquisidor, cobarde donde los hubo, se escapó en una mula por la puerta del huerto del Alcázar, y los cordobeses al no encontrarlo en sus aposentos, prendieron a su secretario.
"[...] apellidaron los beçinos y de mano armada entraron por los alcáçares y prendieron a un fiscal y un notario, abrieron las cárçeles y echaron fuera todos los presos y mataron a el inquisidor si no se juiera por la guerta de la inquisiçión. Publicaron en andaluçía estos señores que las injustiçias del inquisidor dieron ocasión a su cólera y no miraban el daño que haçían a las cossas de la fe y rrelijión aunque el desacato y el rruido fue tan grande como fue a boz y pendón de çiudad y obligando a todos los menores de sesenta años a tomar las armas contra el inquisidor y las causas deste alboroto fueron tan grandes y todos sus deudos estavan tan enparentados en castilla, todo se hiço de noche."
Lo cierto, es que la Inquisición de Córdoba fue después de que el pueblo echara al inquisidor, una institución de escaso relieve y que el número de condenados a la hoguera después del trágico mandato de Diego Rodríguez de Lucero no pasó, a todas luces, de las dos decenas.
Dos años más tarde, en 1506, se libraron de morir abrasadas nada menos que 160 personas, pero eso no impidió que en un quinquenio –cuatro autos de fe mediante– 277 fueran relajadas
El Tenebroso la espichó en Sevilla dos años después... Desde luego si existiera el infierno este fue derechito.
* Editado 3/11/2021
Fuentes Consultadas:
Misterios de la Inquisición y otras sociedades secretas de España, Volumen 1 traducido al español por D.E de G- Coordenadas de Google Maps de la Calle Encarnación, 7: 37.880519 -4.779023 -Anales de la inquisición desde que fue instituido aquel tribunal hasta su ... escrito por Genaro Del Valle (Revista de Historia Moderna, Anales de la ciudad de Alicante) - Acción Inquisitorial contra los judaizantes en Córdoba y crisis eclesiástica por Ana Cristina Cuadro García- Archivo de la Catedral de Córdoba, 1506-1507. Gracia Boix, Rafael, Colección de..., op. cit., p. 86. M T L.BELTRÁN- Cordobapedía- Catalogo de los Obispos- El vecino de la calle Encarnación que presidió el Santo Oficio por Matilde Cabello El día de Córdoba 24/01/2010-Bulario Pontificio de la Inquisition escrito por Bernardino Llorca
Calle Encarnación número 7 donde vivió el Inquisidor |
Los historiadores hacen mucho hincapié en que no se debe mirar la historia con los ojos de ahora, pero el que ha sido un asesino, no tiene más ojos con los que mirarlo.
El "sujeto" en cuestión era:
Diego Rodríguez de Lucero nació en Huelva más concretamente en Moguer, tierra de conversos... ¡Tal vez por eso quería ser "más papista que el Papa"!
Diego Rodríguez de Lucero nació en Huelva más concretamente en Moguer, tierra de conversos... ¡Tal vez por eso quería ser "más papista que el Papa"!
Hijo de Juan Lucero y Marina Rodríguez, venían de familia de arraigo eclesiásticos, siendo este "pieza" bachiller en leyes y licenciado en Teología.
Según A. Cristina Cuadro nos descubre en su tesis, la primera pista que se encuentra este "individuo" es en Jerez de la Frontera donde es Juez de bienes confiscados.
La siguiente pista nos lleva a Córdoba, donde aparece para pedir a los Reyes católicos que le dieran la vacante de maestreescuela de la Catedral de Almería... Y es posiblemente donde el rey ¡Ese que llamaban Católico" lo fichara como brazo ejecutor para "su negocio" ya que en 1499 Lucero es nombrado Inquisidor de la Ciudad de Córdoba.
D. Teodomiro Ramírez de Arellano en sus "Paseos por Córdoba" cuenta que vivió en la calle Encarnación número 7 muy cerca de la Catedral y a pocos metros del Alcázar y que pronto se perfiló como un hombre ambicioso, sin escrúpulos al que los cordobeses apodaron "El Tenebroso" que mandó quemar a más de 300 cordobeses y alrededor de 17oo entre encarcelados y penitenciados.
Según se cuenta en el Catalogo de los Obispo de Córdoba dice:
"Que por la muerte de los primeros inquisidores vino el Licenciado Diego Rodríguez Lucero Maestreescuela venido de Almería por el año de mil quinientos, que era de genio muy acre y duro. Cuando llegó a Córdoba tenía que hacer méritos para mayores dignidades, empezó a tratar con excesivo rigor a los reos que estaban presos para que declarasen otros cómplices y fueron tanto de personas señaladas, tanto conversos como familias que se escandalizó la ciudad"
En el libro "El tribunal de la Inquisición llamado de la Fe o del Santo" dice así:
"(...)Lucero por otro nombre conocido como el Tenebroso hombre de corazón duro y que dio origen a muchas calamidades. Casi todos eran declarados Confitentes (Que confiesa) diminutos y condenados como penitentes fictos, confesaron muchos presos mucho más de lo verídico llegando a inventarse la fabula ridícula que en ciertas casas de Córdoba existían sinagogas de judíos a donde concurrían gran numero de personas (...)"
Entre 1501 y 1502 fueron unas 115 personas y en 1503 se detuvo a 400 personas- según el historiador Manuel Peña- "El hacinamiento en las celdas del Alcázar era tan insoportable que fue la excusa para organizar otro auto de fe", cuenta el historiador.
Y así se hizo: el 22 de diciembre de 1504 se sentenció a 267 personas, de los que 107 fueron a la hoguera como falsos cristianos.
"quando quemó a los 107 (refiriéndose a Lucero) yban los 13 llamando a Dios y a la Virjen que los perdonase y diciendo que jamás tal pecado de erejía cometieron y llamaban a escribanos que le diese testimonio como morían cathólicos Xriptianos y en la fe de JesuChristo"
En 1504 el inquisidor Diego Rodríguez Lucero casi exterminó un linaje entero, los Membreque... Obligados a ponerse "el Sambenito" y forzados a desfilar descalzos como escarnio público... Llevados hasta el quemadero donde fueron quemados sin respetar ancianos, mujeres o niños...
En 1505 fueron quemadas 27 personas más, la actividad no bajaba... A falta de pruebas para demostrar que los acusados eran auténticos judaizantes empleaba las torturas más horrorosas con los reos para obtener que dijeran lo que él consideraba oportuno. Aleccionaban a la gente para decir lo que el inquisidor Lucero quería, bajo la amenaza de ir contra toda su familias.
El procurador de Córdoba, Gonzalo de Ayora, le expuso al Rey Fernando los medios ilícitos que éste empleaba para conseguir mancebas:
Torre ochavada del Alcázar llamada de la inquisición |
No solo el procurador de Córdoba, muchos fueron los que se quejaron al Inquisidor Mayor el Arzobispo Diego de Leza, sin saber que tanto éste como el rey Fernando apoyaban al inquisidor que les estaba haciendo ganar pingües beneficios con todos los bienes confiscados a las personas que terminaban en la hoguera.
(...) la gente que marchó a Sevilla era de los más granado de la ciudad: Fueron el conde de Cabra y el marqués de Priego que a banderas desplegadas perseguían al licenciado Lucero a cuyo cargo estaban las causas de la inquisición de Córdoba (...)
Entre ellos: el marqués de Priego Fernando Fernández de Córdoba sobrino del Gran Capitán, pero la contestación de éste fue que no procedería contra Lucero.
Los baños de Doña Leonor fueron parte de las mazmorras Alcázar de Córdoba |
Por supuesto, detrás de todo esto también había una razón económica ya que todos los bienes confiscados a los reos pasaban a ser propiedad de la Corona y por lo tanto el bolsillo del aragonés iba creciendo.
¿Qué pasó? Pues que Lucero fue contra todos los que se habían quejado ante el inquisidor mayor; acusándoles de conspirar contra el Rey y de anunciar la próxima llegada del mesías para liberarlos...
Por ejemplo, Don Juan Pacheco, Marqués de Villena era judío, trasmitiéndose esa condición a la casa de Aguilar por el matrimonio de su hija con don Alonso Fernández de Córdoba.
Fruto de este matrimonio nacería el Marqués de Priego, como se ve con ascendencia conversa.
Este problema era algo bastante generalizado en la Córdoba del siglo XVI, donde no es que hubieran desaparecido los conversos sino que se habían mezclado con el resto de la población.
Los Fernández de Mesa estaban manchados al menos en una de sus líneas. Ejemplo de ello es que el veinticuatro Alonso de Mesa tuvo que huir de Córdoba precisamente por el acoso de Lucero. También los Velasco, los Fernández de Cárcamo y otros más. Muchas familias con los más recios linajes cordobeses, que se habían vanagloriado desde el siglo XV de su pureza de sangre.
Mientras:
La Córdoba de 1504 era un hervidero y también lo era Castilla...
La reina Isabel la Católica había muerto y los dos reinos fuertes y unidos se había quedado dividido al dejar su reino a su hija Juana, relegando a su esposo el Rey Fernando a su reino de Aragón. Desde luego, que para Fernando tuvo que ser un mazazo el verse fuera de todas las competencias del reino castellano que sin más remedio, quedarían en manos de su yerno Felipe.
Con el desembarco de la Reina Juana y de Felipe I en La Coruña hizo que los acontecimientos dieran un giro inesperado.
Los conversos y cristianos nuevos de la ciudad perseguidos por Lucero ya habían enviado a Felipe una carta en 1505, cuando todavía estaba en Flandes, exponiendo la situación en la ciudad, y aunque el Rey Felipe había mandado a Fray Diego de Deza que paralizara toda actividad hasta que él llegara. Como era de suponer, el Inquisidor General, al amparo del rey, no había cumplido lo ordenado.
Por ello Felipe I "EL hermoso" mandó a Deza a que se retirarse a Sevilla y suspendió a Lucero y ministros de la Inquisición en Córdoba.
Pero la paz duró bien poco, ya que a los dos meses del nombramiento Felipe el Hermoso, el 25 de septiembre de 1506 muere de una fiebres, dicen que por beber agua fría después de jugar a la pelota.
¡Algo muy sospechoso a la vez que beneficioso para "el Católico"!¡ Ahí lo dejo!!!
El rey D. Fernando que a la muerte de Felipe "El hermoso" de nuevo coge las riendas de la corona ya que su hija estaba de "ruta turística por los campos de Castilla" con el cadáver del marido, que a pesar de tratarla como la trató y lo putero que fue se vio en la necesidad de intentar llevarlo a enterrar a Granada y su corazón metido en un vaso de oro fue enviado a Flandes, más concretamente a Brujas para que descansara allí.
Fernando el Católico se acercó al panorama castellano con fuerzas renovadas y sobre todo con rencor suficiente para perjudicar a sus antiguos enemigos.
¿Como?, A través del Inquisidor General, el Arzobispo Diego de Deza, que bajo las ordenes del aragonés restituye de nuevo Rodríguez Lucero.
Entre los enemigos del Rey se contaban numerosos conversos y grandes señores, como D. Pedro Fernández de Córdoba, marqués de Priego, que sufrió el destierro perpetuo de Andalucía por orden de Fernando el Católico y la pérdida de sus cargos y tenencias ¡Había que ir llenado las arcas! El Rey Fernando se encargó que destruyeran su fortaleza, el castillo de Montilla y una multa de 20 millones de maravedíes que luego al paso del tiempo le perdonó.
Pero todo esto acabó por suscitar mayor inquina entre los cordobeses.... Que se levantaron, ricos y pobres, en armas contra el inquisidor Diego Rodríguez Lucero un 9 de noviembre de 1506. asaltando la cárcel inquisitorial, que no era otra que el Alcázar de los Reyes Cristianos.
La Córdoba de 1504 era un hervidero y también lo era Castilla...
La reina Isabel la Católica había muerto y los dos reinos fuertes y unidos se había quedado dividido al dejar su reino a su hija Juana, relegando a su esposo el Rey Fernando a su reino de Aragón. Desde luego, que para Fernando tuvo que ser un mazazo el verse fuera de todas las competencias del reino castellano que sin más remedio, quedarían en manos de su yerno Felipe.
Con el desembarco de la Reina Juana y de Felipe I en La Coruña hizo que los acontecimientos dieran un giro inesperado.
Los conversos y cristianos nuevos de la ciudad perseguidos por Lucero ya habían enviado a Felipe una carta en 1505, cuando todavía estaba en Flandes, exponiendo la situación en la ciudad, y aunque el Rey Felipe había mandado a Fray Diego de Deza que paralizara toda actividad hasta que él llegara. Como era de suponer, el Inquisidor General, al amparo del rey, no había cumplido lo ordenado.
Por ello Felipe I "EL hermoso" mandó a Deza a que se retirarse a Sevilla y suspendió a Lucero y ministros de la Inquisición en Córdoba.
Pero la paz duró bien poco, ya que a los dos meses del nombramiento Felipe el Hermoso, el 25 de septiembre de 1506 muere de una fiebres, dicen que por beber agua fría después de jugar a la pelota.
¡Algo muy sospechoso a la vez que beneficioso para "el Católico"!¡ Ahí lo dejo!!!
El rey D. Fernando que a la muerte de Felipe "El hermoso" de nuevo coge las riendas de la corona ya que su hija estaba de "ruta turística por los campos de Castilla" con el cadáver del marido, que a pesar de tratarla como la trató y lo putero que fue se vio en la necesidad de intentar llevarlo a enterrar a Granada y su corazón metido en un vaso de oro fue enviado a Flandes, más concretamente a Brujas para que descansara allí.
Fernando el Católico se acercó al panorama castellano con fuerzas renovadas y sobre todo con rencor suficiente para perjudicar a sus antiguos enemigos.
¿Como?, A través del Inquisidor General, el Arzobispo Diego de Deza, que bajo las ordenes del aragonés restituye de nuevo Rodríguez Lucero.
Entre los enemigos del Rey se contaban numerosos conversos y grandes señores, como D. Pedro Fernández de Córdoba, marqués de Priego, que sufrió el destierro perpetuo de Andalucía por orden de Fernando el Católico y la pérdida de sus cargos y tenencias ¡Había que ir llenado las arcas! El Rey Fernando se encargó que destruyeran su fortaleza, el castillo de Montilla y una multa de 20 millones de maravedíes que luego al paso del tiempo le perdonó.
Pero todo esto acabó por suscitar mayor inquina entre los cordobeses.... Que se levantaron, ricos y pobres, en armas contra el inquisidor Diego Rodríguez Lucero un 9 de noviembre de 1506. asaltando la cárcel inquisitorial, que no era otra que el Alcázar de los Reyes Cristianos.
Allí encontraron la increíble cifra de cuatrocientos presos, que soltaron...
El inquisidor, cobarde donde los hubo, se escapó en una mula por la puerta del huerto del Alcázar, y los cordobeses al no encontrarlo en sus aposentos, prendieron a su secretario.
"[...] apellidaron los beçinos y de mano armada entraron por los alcáçares y prendieron a un fiscal y un notario, abrieron las cárçeles y echaron fuera todos los presos y mataron a el inquisidor si no se juiera por la guerta de la inquisiçión. Publicaron en andaluçía estos señores que las injustiçias del inquisidor dieron ocasión a su cólera y no miraban el daño que haçían a las cossas de la fe y rrelijión aunque el desacato y el rruido fue tan grande como fue a boz y pendón de çiudad y obligando a todos los menores de sesenta años a tomar las armas contra el inquisidor y las causas deste alboroto fueron tan grandes y todos sus deudos estavan tan enparentados en castilla, todo se hiço de noche."
Lo cierto, es que la Inquisición de Córdoba fue después de que el pueblo echara al inquisidor, una institución de escaso relieve y que el número de condenados a la hoguera después del trágico mandato de Diego Rodríguez de Lucero no pasó, a todas luces, de las dos decenas.
Dos años más tarde, en 1506, se libraron de morir abrasadas nada menos que 160 personas, pero eso no impidió que en un quinquenio –cuatro autos de fe mediante– 277 fueran relajadas
El Tenebroso la espichó en Sevilla dos años después... Desde luego si existiera el infierno este fue derechito.
* Editado 3/11/2021
Fuentes Consultadas:
Misterios de la Inquisición y otras sociedades secretas de España, Volumen 1 traducido al español por D.E de G- Coordenadas de Google Maps de la Calle Encarnación, 7: 37.880519 -4.779023 -Anales de la inquisición desde que fue instituido aquel tribunal hasta su ... escrito por Genaro Del Valle (Revista de Historia Moderna, Anales de la ciudad de Alicante) - Acción Inquisitorial contra los judaizantes en Córdoba y crisis eclesiástica por Ana Cristina Cuadro García- Archivo de la Catedral de Córdoba, 1506-1507. Gracia Boix, Rafael, Colección de..., op. cit., p. 86. M T L.BELTRÁN- Cordobapedía- Catalogo de los Obispos- El vecino de la calle Encarnación que presidió el Santo Oficio por Matilde Cabello El día de Córdoba 24/01/2010-Bulario Pontificio de la Inquisition escrito por Bernardino Llorca
Quisiera visitar la casona de del Inquisidor Lucero.
ResponderEliminarA mí también, no lo dude.
EliminarUn saludo