domingo, 3 de marzo de 2013

Wallada la Omeya y la leyenda de los Enamorados




No corresponde con el personaje








Al Ándalus respiraba los triunfos de Almanzor y Córdoba se encontraba en la mitad de la dictadura amirí, cuando en una Munya llamada "del romano" situada a los pies de Sierra Morena nacía una pequeña de sangre Omeya en el harem de uno de los bisnietos del gran Califa.
Hija de una esclava cristiana llamada Amin´am y de Muhammad Al-Mustakfi, el Omeya que llegó al poder conjurando y asesinando a su primo ¡pero no nos adelantemos a la historia! 
Cuentan que su padre le dio el nombre de Wallada que significa "la que alumbra" presagio tal vez de lo que sería su vida. 
Su infancia coincidió con el esplendor de la carrera política de Almanzor, su adolescencia transcurre en las guerras civiles que marcan la agonía del Califato, en medio de todo tipo de intrigas palaciegas desencadenadas tras la muerte de Almanzor.
Córdoba ya no guarda ni el esplendor ni la tranquilidad de cuando era Omeya, la fitnas se apoderó de la ciudad mientras que los Banu Hammud habían llegado para quedarse.

Mientras Wallada con apenas 16 años, adquiere la independencia aunque no sabemos exactamente cómo, optando por un modo de vida de absoluta despreocupación, abriendo un salón literario en la ciudad donde se mezclaba en tertulias poéticas dando amplias muestras de su valía como poetisa... 
Cuentan que la hermosa Wallada bordaba sus versos en sus trajes y paseaba sin cubrir su rostro por la calle, llegando a ser criticada muy duramente por los integristas, aunque también tuvo numerosos defensores de su honestidad, como el visir Ibn Abdus, un hombre que en aquel momento era muy respetado y posicionado, su eterno enamorado y protector.

Monumento a los amante

Aunque la gran pasión de Wallada dicen que fue Ibn Zaydun, un primer ministro de Abu l Hazm primer canciller de la Taifa cordobesa, aunque ante todo fue un magnifico poeta.
Con el que mantuvo una relación secreta, dada la vinculación del poeta con los Banu Yawar, linaje rival de los Omeyas al que ella pertenecía y que le hacía andarse con cuidado por Córdoba en aquellos tiempos. 
Así que después de los muchos avisos por parte de los Yawar  y viendo que Zaydun seguía empecinado en aquella relación, lo destituyeron de su cargo nombrando a un nuevo visir llamado Ben Abdús.

A consecuencia de todo aquello la situación amorosa de Ibn Zaydun y Wallada no iba nada bien, el paso del tiempo y la causa de su destitución de su cargo había enfriado a la princesa que cada vez citaba menos al poeta a sus salones, cosa que Zaydún no llegaba a comprender.


El caso es que unos dicen que una esclava enamorada del poeta levantó injurias de ambos para separarlos, otros cuentan que esa esclava estaba enamorada de Wallada, el caso - según Carmen Panadero en el collar de Aljofar- es que esparcieron por toda la ciudad los amores furtivos entre Wallada y el nuevo visir, escribiendo desvergonzadas sátiras que destilaban podredumbre...

Ibn Zaydún, comido por los celos, cometió la torpeza de escribir una carta a Ben Abdús como si saliera de la mano de Wallada y esta fue su perdición- prosigue F. Crespín- el amor de la bella Wallada se convirtió en odio y su rival compró suficientes testimonios para acusarlo falsamente de malversación dando con sus huesos en la cárcel. 
Quinientos fueron los días que estuvo encarcelado en una torre y que cuando salió, lo primero que buscó sin poder encontrar fue a Wallada que presionada por los familiares que le quedaba fue recluida en un harem.
Cuentan que Zaydun no tuvo más remedio que irse de Córdoba y marcharse a Sevilla donde atormentado vivió hasta sus últimos días...
Aunque siempre quedó la bella historia de amor de Wallada y Zaydun... Y a pesar de pasar más de 900 años Córdoba quiso tener un recuerdo con ambos enamorados y en 1971 se inauguro el monumento realizado por Pablo Yusti y cuyo arquitecto fue Víctor Escribano está formado por un templete de cuatro columnas y en el centro unas manos que apenas si se tocan, como recuerdo de este amor perdido, se pueden leer en el mármol del monumento unos versos de ambos amantes:
¡Ay, qué cerca estuvimos y hoy qué lejos!
Nos separó la suerte, y no hay rocío
que humedezca, resecas de deseo,
mis ardientes entrañas; pero en cambio,
de llanto mis pupilas se saturan.

    Ibn Zaydun.


Tengo celos de mis ojos, de mí toda,
de ti mismo, de tu tiempo y tu lugar,
Aún grabado tú en mis pupilas,
Mis celos nunca cesarán…

Wallada.


Wallada murió el 26 de Marzo de 1091, veintiún años después que Zaydún... Exactamente el mismo día que los almorávides entraron en Córdoba. 
Al Mutamid se había encargado de traerlos de África para que le ayudaran contra Alfonso VI.
Desgraciadamente estos vinieron para quedarse y así,  proclamando a Ali inb Yusuf heredero del vasto imperio, olvidaron que solo eran salvajes del desierto.
¿Qué ocurrió? 
Eso, déjame que te lo cuente otro día.



Fuentes consultadas: 
Wikipedia- Cordobapedía- La Biografía de Wallada de Teresa de Garulo Muñoz-Leyendas de Medina Azahara de Manuel Pimentel Siles-Una princesa feminista del siglo X de Matilde Cabello en Cordobeses en la historia 23/03/2008- Wallada era princesa, hija del califa Muhammad III al-Mustakfi de web islam 21/04/2008 de Cristina Lena Fombuena -Desde Andalucía Mujeres del mediterráneo de Mercedes Arriaga- La predicción del Astrologo de Teo Palacios-Guardar la casa y cerrar la boca: En torno a la mujer y la literatura por Clara Janés- Los Nuestros: Cien vidas en la historia de España de Federico Jiménez Losantos- Wallada la Omeya de Magdalena Lasada- Tiempos de Hoy Números 1192-1198 de 2005-Imágenes de mujeres a través de poetas musulmanes de al-Ándalus: en las poesías amorosas-eróticas de Aíleen El Kadi- Wallada  Bint Al Mustakfi ( Antología de poetas andaluzas) por María Angeles Asencio Foto recogida de Internet no corresponde con el personaje. Cuadro de Friedrich Von Amerling (1803-1887)

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