sábado, 12 de junio de 2010

La historia de un Alminar que se hizo Campanario


Córdoba es una mezcla de culturas que han marcado la ciudad y su arquitectura es fiel reflejo mostrando una amalgama de estilos superpuestos.
El campanario de nuestra Mezquita-Catedral no puede ser menos... Edificado en sus comienzos como el Alminar de la Mezquita mayor, terminó siendo campanario de la Catedral.
Se alza junto a la puerta del Perdón contemplando a Córdoba la bella...
Con sus 54 metros de altura equivalente a un edificio de 12 plantas que son salvadas por 203 escalones donde llegaríamos a la tercera sala de campanas tiene una historia de siglos.

Cuando el Emir Abderramán I mandó construir la Mezquita Aljama ésta carecía de Alminar, el almuédano llamaba a la oración desde un edificio aledaño...
Fue su hijo Hixem I el encargado de levantar el primer alminar de la Mezquita, de planta cuadrangular y cuentan que tenía una altura de 40 brazas.
Desde ése mismo Alminar Abbás Inb Firnas saltó con su planeador, historia que hemos contado en este blog.
En tiempos de Abd al Rahman III y con motivo del incremento de los fieles, la Mezquita vivió numerosas ampliaciones y transformaciones hasta llegar al estado actual y junto a ella el Alminar que edificó otro mucho más grandioso sustituyendo el de Hixen.
El gran alminar que mandó construir el primer Califa cordobés, fue el gran faro de Occidente, el edificio más alto y atrevido de Córdoba, siendo copiado por otros minaretes musulmanes como la Giralda de Sevilla o el Koutubia en Marraqueth
Para dar estabilidad a tan elevado artificio, se le dio planta rectangular en dos torres unidas, con dos núcleos centrales alargados en el centro de cada caja de escalera.
Dicen que el Alminar estaba construido con sillares aparejados a soga y tizón, tenía una altura de 22 metros y el primer cuerpo llevaba al exterior ventanas de herradura en los lados Norte y Sur y trilobulares en el Este y Oeste.
Lo coronaba almenas dentadas y por encima tenía un cuerpo con la cúpula para los almuédanos, rematada con un mástil de esferas doradas

Con posterioridad, y tras la conquista cristiana, dicho Alminar es utilizado como Campanario, eliminando el cuarto donde se llamara al rezo y colocando una campana. - según el Boletín de la Real Academia de Córdoba de Ciencias, Bellas letras y nobles Artes editado en 1956- dándole solo más altura con un capitel que fue realizado por Francisco de Herrera y costeado por d. Luis Fernández de Córdoba, Deán en tiempos del Obispo Fernando Pacheco.   

Sus características principales eran ser de forma piramidal y cubierto de hoja de lata, con unas bolas o esferas de cobre colocadas en la cúspide, de las que salía la veleta; bolas que vinieron a sustituir los elegantes y gallardos lirios de seis pétalos que se abrían sobre seis esferas, que ostentó el antiguo alminar.
Según Pascual Madoz en su diccionario, dio trazas para elevar el campanario Hernán Ruiz el que murió en 1547, que solo aumentó por la parte posterior el grueso de los muros de la torre árabe, hasta que el 4 de Marzo de 1583, el Cabildo acordó arreglar la Torre según el proyecto presentado por el maestro mayor de la Catedral Hernán Ruiz, nieto del anterior, aumentando por la parte exterior el grueso de los muros de la torre árabe de 120 pies de altura sobre los 105 que se conservaron.
En 1589- Según el libro de catalogo de los Obispos de Córdoba- 

"cuando se estaba realizando la obra del Crucero de la Catedral, la torre amenazaba ruina y se libró 1.500 ducados de las fábricas de la Iglesia, fue de ciento veinte pies de alto, los sesenta desde el suelo hasta la cantería que encerraba como caxa. Lo antiguo de la torre que podía conservarse y los otros sesenta hasta lo alto que había que tener. de este modo se empezó la obra  y para su firmeza por la obra nueva que se había de hacer, fueron llamados Asencio de Maeda , maestro Mayor de la Iglesia de Sevilla y otros oficiales que aprobaron la obra y firmeza que llevaba y así a 24 de julio se mandó construir"

Hasta que en 1593 el cabildo decide elevarlo obra que no quedó concluida hasta en las vísperas de San Andrés de febrero de 1599 subieron el cuerpo de la primera sala de campanas, cuya construcción se suspendió por entonces para acudir a la obra de la Capilla Mayor. 
La fabricación- según P. Madoz- de esta torre es de sillares de piedra franca a excepción del zócalo en que se asienta que es de jaspe azul y su planta es cuadrada y tiene un ancho por cada frente de su parte inferior 40 pies y medio mientras que su altura es de 225.
El primer cuerpo está adornado de pilastras embellecidas y de entrepaños con los escudos del obispo D. Antonio Valdés y de la iglesia en la parte inferior y en el exterior con éste último y el del Obispo D. Francisco Alarcón. 

Sobre este cuerpo corre una cornisa con mochilones con una anchura suficiente para andar sobre ella cómodamente, adornando los ángulos de este cuerpo cuatro pilastras octógonas terminadas en una bola.
En1616- Según el Catalogo de los Obispos de Córdoba- el licenciado Juan de Mora, capellán de sangre, había dejado 1.000 ducados al cabildo para hacer el banco del retablo, pero el Obispo ya se había ofrecido a costear él todo el gasto, por lo tanto se determinó que ese dinero donado tan generosamente por éste hombre se utilizara para seguir con la obra del campanario y según- el mismo libro- es cuando Juan Sequero, maestro de cantería, construye el segundo cuerpo de ladrillo para el reloj,- continua d. Rafael Aguilar Priego- cubierto por una media naranja, asimismo de ladrillo adornado de bolas a más de cuatro escudos del prelado en la balaustrada de este cuerpo, de los que hoy solo se conservan los correspondientes a los lados Este y Oeste. 
El tercer cuerpo tiene una balaustrada que le rodea por la parte exterior pero sin vuelo alguno y en cada frente tres arcos: los laterales adintelados y sobre ellos unos vanos ovalados, el del centro de medio punto; en los cuales están colocadas doce campanas. A primeros de abril de 1618, se hizo el encalado de toda ella por el maestro albañil Miguel de Morales, que fueron terminados en junio... 
El cuarto cuerpo que disminuye al igual que la planta tiene su correspondiente balaustrada y en cada ángulo un arbotante adornado con pilastras, en este cuerpo están colocadas las dos campanas del reloj.
La que da la hora tiene la siguiente inscripción Año de MCCCCXCV años se hizo esta campana siendo Obispo Iñigo Manrique
El quinto cuerpo es redondo con balaustrada, de cuyo pedestales salen ocho pequeños arbotantes pareados que terminan en el cornisamiento entre los cuales hay arquitos adintelados, en uno de ellos -dice P. Madoz- está colocada la pequeña campana que vulgarmente se llama la esquila.

                              EL SAN RAFAEL DE LA CATEDRAL

Según un articulo de prensa de Ortiz Villatoro- desde años anteriores se había tenido mucha fe al Arcángel San Rafael, lo que le pareció bien a nuestro Obispo sustituir aquella cruz por una imagen de éste, por acuerdo del Cabildo en el siglo XVII, concertando la ejecución el día 1 de Junio de 1663 entre D. Francisco de Clavijo receptor de la obra de la fabrica de la Catedral.  
Fotografía propiedad del Cabildo

A tal fin se otorgó el trabajo a Pedro de Paz y Bernabé Gómez del Río, maestros escultores y vecinos de la collación de San Lorenzo por la que éstos se obligaron a hacer la imagen de piedra para remate de la torre de las campanas. 
La piedra sería de las canteras de Luque y la escultura debía de tener tres varas de altura más peana. Se ajustó en precio de 2.400 reales, la que darían acabada en tiempo de cuatro meses. 
Se terminó toda esta obra en Mayo de 1664, y el día 24 se colocó como coronamiento la imagen labrada de San Rafael, custodio de la ciudad, que fue subida a cuerda y en tres trozos.
Lleva en el pecho una lámina de bronce con una inscripción:

"El 24 de mayo de 1664 reinando en España  Felipe IV y siendo Obispo de Córdoba D. Francisco de Alarcón y obrero mayor D. Marco Antonio de Amaya, canónigo de esta santa Iglesia, se colocó aquí San Rafael y se reparó esta torre por Gaspar de la Peña, arquitecto de S.M."

Mientras se subía la imagen, las campanas estuvieron tocando a plegaría para excitar a los fieles a que rogasen a Dios por el feliz arribo, y una vez que estuvo en su sitio se hizo un solemne repique, todo de acuerdo con la propuesta que en el Cabildo del día 19 había hecho don Marcos Antonio de Amaya, Canónigo obrero de la Iglesia. 

A primeros de Noviembre de 1755, Córdoba sufrió uno de los más grandes terremotos que jamás se han conocido. La torre, sufrió tales vaivenes que después de haberse desplomado una gran cornisa, un barandal y diferentes piezas de su adorno, se abrió por los cuatro frentes del cuerpo de campanas, rasgándose las claves de los arcos, claraboyas y ventanas.
Comenzó la obra en 1755 y se terminó en 15 de Agosto de 1763, como consta en una lápida de jaspe encarnado colocada en el cuerpo de campanas con la siguiente inscripción:

"Esta torre, célebre por su preciosa arquitectura, estuvo para arruinarse con los estremecimientos y vaivenes del gran terremoto padecido en esta Ciudad a las diez del día primero de Noviembre de 1755, y habiendo quedado toda ella muy quebrantada, abiertas sus principales claves y sin muchos adornos que se desplomaron, se emprendió y siguió su reedificación con cuanto acierto, felicidad y firmeza cabe en el arte, y se acabó el día de la Asunción de María Santísima, titular de esta Santa Iglesia, a 15 de Agosto de 1763, siendo obispo de ella el Ilustrísimo Sr. D. Martín de Barcia, su Deán el Sr. Dr. D Francisco Xavier Fernández de Córdoba, su Obrero mayor el Sr. Dr. D. Pedro de Cabrera y Cárdenas, canónigo. Empezó y concluyó esta obra el maestro primero de albañilería de la fábrica, Luis de Aguilar". 

En 1803 la escultura fue reparada por Jerónimo Butt y en 1804 se pensó en dorar la imagen de San Rafael por Manuel Camacho, costó 1.050 reales de vellón invertidos en 70 libras de oro que hizo falta y la correspondiente mano de obra.


La Catedral de Córdoba contiene tres grupos específicos de campanas, ubicados en lugares distintos y con un uso muy diferenciado y especializado. Están las campanas de señales, las campanas de la torre, organizadas a su vez en campanas fijas o de martillo y campanas de volteo o de repique, y las campanas del reloj.
Las matracas, que sustituyen a las otras campanas durante la Semana Santa, constituirían, por su uso, una especie más de campanas litúrgicas.
Tres son las salas de las campanas que son las siguientes:

                                   
                      UBICACIÓN DE LAS CAMPANAS 

SALA PRIMERA DE CAMPANAS

Las campanas más antiguas aparte de los campanillos que fueron fundidos en 1550 y 1605 son :
1. La Esquila: Esta es bastante reciente,posible copia de una anterior, fue fundida en 1981 y pesa 308 kilogramos

2. La Campana del Santísimo Sacramento:  Fundida en el año 1765 y pesa 1302 kilogramos

3. La campana de la Asunción: Fundida en 1911 pesa 319 kilogramos

4. La Campana de Nuestra señora de la Concepción: Fundida en el año 1765 con un peso de 545 kilogramos

5. La Campana de San Zoilo: Fundida en el año 1762 y pesa 1425 kilogramos

6. La Campana de San Antonio: Fundida en el año 1885 con un peso de 545 kilogramos

7. La Campana de Santa Victoria:  Fundida en el año 1769, con un peso de 319 Kilogramos. 
Actualmente ha sido repuesta por otra de igual dimensiones y que se exhibe a pié de calle en el postigo de la Leche.


8. La Campana del Alba: Fundida en el año 1691 y pesa 2372 kilogramos

9. La Campana de Santa María de la Paz: Fundida en 1644  y pesa 633 kilogramos

10. La Campana de San Pedro: Fundida en el año 1893 con un peso de 1104 kilogramos

11. La Campana de Santa María o la gorda:  Fue fundida 1517 y pesa la 3265 kilogramos lleva un texto en latín que traducido dice "Que suene mi voz". Y primeramente fue colocada, junto con la campana de Santa Agueda, la de los cuartos y los campanillos en el Alminar del Califa hasta que se realizaron las obras para trasformarlo en Campanario.

12. La Campana de San Rafael: Fundida en 1915 y su peso es de 597 kilogramos


SALA SEGUNDA DE CAMPANAS

Consta de cinco campanas:

1. La Campana de Santa Agueda: o campana de las horas fundida en 1495 y pesa 1051 kilogramos.

2. La Campana de los cuartos: fundida en el año 1605  y pesa  60 kilogramos.

3. La Campana Beato juan XXIII: Esta es muy reciente, fundida en 2002 y pesa 81 kilogramos

4. Campana Santa Rafaela María: También muy reciente porque se fundió en 2002 y tiene un peso aproximado de 113 kilogramos

5. La Campana San Pío X: Fundida en 2002 con un peso de 207 kilogramos

SALA TERCERA DE CAMPANAS

De sus tres campanas

1. La Campana de San Juan de Ávila: tiene 54 cm de diámetro y pesa 91 kilogramos

2. La Campana de San Eulogio: tiene 61 cm de diámetro y pesa 131 kilogramos

3. La Campana de San Pelayo: tiene 67 cm de diámetro y pesa  174 kilogramos

Las vistas desde el Campanario son maravillosas, la visita es hasta la segunda sala de campanas. La tercera además de pequeña estaría por rehabilitar, según el personal que te acompaña a la visita.
El Patio de los Naranjos desde la torre

                                                                          Bonita vista
                    
                                                    Los tejados de la Mezquita Catedral

                               Desde la segunda sala de Campanas se puede ver toda Córdoba.


Fuentes consultadas: 
Catalogo de los Obispos de Córdoba volumen 2- Historia y arte de las catedrales de España de Narciso casas- Inventario de las Catedrales de España- Indicador cordobés ó sea resúmen dë las noticias necesarias a los viajeros- Foto del campanario y ubicación de las mismas recogida de campaners.com- Demás fotografías realizadas por Hablando de Córdoba.-Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus ... Volumen 6 Escrito por Pascual Madoz,P. y Sagasti Madoz (A., (Madrid) El S. Rafael de la torre de la Catedral por Antonio Ortiz Diario de Córdoba 20/10/1954- 

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