miércoles, 3 de mayo de 2023

Encarnación López "La Argentinita"

Una "Sinsombrero" de la danza, comadre de García Lorca 

Retrato de "La Argentinita" 1915
Óleo sobre lienzo 38cm x 32 cm
Museo de Julio Romero de Torres













Cuando Europa se encontraba dividida y enfrascada en una guerra...  
España se declaraba neutral viviendo otra realidad alternativa, con un Madrid en en plena ebullición de teatros y salas de fiestas. 
El 4 de noviembre de 1915 el teatro Romea se encontraba hasta la bandera, actuaba una chica que tenía al público "cautivado" la chica que se llamaba Encarnación López fue apodada la "Argentinita", cantaba, bailaba e imitaba a otras cupletista famosas. ¡Y se le daba muy bien!
A todo el mundo le encantaba y se divertía, todos, menos Raquel Meller que ya le había avisado, más de una vez, que dejara de cantar sus canciones y sobre todo, dejara de imitarla... Pero aquel día, si mediar palabra, la Meller se coló hasta el escenario y cuando la chica estaba terminando las últimas estrofas de un cuplé que Raquel titulado Matrimonio:" Yo para ti, tu para mí...".¡ Y esto para ti, arreándole una bofetada a la susodicha! 
La Argentinita, se recompone y dirigiéndose al publico dice: "No puedo seguir cantando porque Raquel Meller me ha dao una torta". 
¡El incidente salió en toda la prensa!

De esta mujer vamos a hablar, de Encarnación López, "La Argentinita" con este sobrenombre nos podemos imaginar dónde nació, de padres españoles que se fueron a buscar una vida mejor y que volvieron a España siendo ella muy pequeña.
Su primera actuación fue en el teatro Circo de San Sebastián cuando apenas contaba ocho años...
Después de recorrer toda el país como niña prodigio, recaló en Madrid donde trabajó en diferentes Teatros hasta que marchó a Portugal y después a América, volviendo para recalar de nuevo en Madrid. 
¿Qué como conoció a García Lorca? Pues unos cuentan que por coincidir como padrinos en el bautizo de un bebé de un amigo en común, otros que se conocieron en las tertulias de María de la O Lejárraga y su marido Gregoria Martinez Sierra, ambos escritores ¡Bueno, ella más que él! Ya que ella era la que escribía y él se limitaba a firmar con su nombre... Pero de esto hablaremos otro día ya que también la pintó D. Julio Romero de Torres.

El caso es que desde que se conocieron comenzaron una estrecha amistad que desembocó en ser la actriz principal de la primera obra lorquiana titulada "El maleficio de la mariposa" con su papel de mariposa herida... La obra fue un fracaso total.
De amores, Encarnación no tuvo mucha suerte, dos toreros que ambos murieron en el ruedo. Con Joselito "El Gallo" tuvo un romance del que dicen que ambos se enamoraron hasta el tuétano, cuentan que pensaban casarse hasta que un toro puso punto y final. 
La "Argentinita" lo pasó tan mal que decidió hacer una turné por América para olvidar esa pena de amor con el trabajo.
Es en México donde conoce a Ignacio Sánchez Mejías, torero de familia acomodada y cuñado de Joselito, pues estaba casado con la hermana de éste. 
No sabemos si la historia comenzó recordando y consolándose por el torero muerto, pero terminaron con una relación apasionada de más de diez años. 
García Lorca y Encarnación López
Con esta relación, "la Argentinita" se vio integrada con el grupo de la generación del 27 codeándose con escritores como Miguel Hernández, Rafael Alberti, etc.
El propio Mejías que fue gran mecenas, aficionado a la literatura hacía "sus pinitos" de escritor, produjo un espectáculo para la cantante junto con Rafael Alberti y Federico García Lorca, se titulaba "Las calles de Cádiz".
Es la Argentinita y Federico García Lorca comenzaron un trabajo de investigación sobre el folclore y danza de antaño y que se vio reflejado en cinco discos en total, diez canciones que recopilaron con el nombre de "Canciones populares españolas" en los que Encarnación López canta mientras Federico García Lorca toca el piano. 
Recuperaron canciones como: "Anda jaleo, jaleo", "Los cuatros muleros" ambas fueron himnos de las filas republicanas, "Las tres hojas", "Los Mozos de Monleón",  Los Pelenigritos", "las morillas de Jaén" o "Café de Chinitas".
En 1934 muere Sánchez Mejías, su amor por las astas de un toro llamado "granadino", con apenas 43 años... 
Encarnación ni tan siquiera pudo despedirlo como quisiera porque era "la otra", "la amante"... 
Es Federico, su gran amigo, el que le escribe a su gran amiga una poesía que titula "Llanto por Ignacio Sánchez Mejías":
                                                        (...)¡Que no quiero verla!
                                                        Dile a la luna que venga
                                                      que no quiero ver la sangre
                                                      de Ignacio sobre la arena
                                                         ¡Que no quiero verla!
                                                          la luna de par en par
                                                      Caballos de nubes quietas
                                                      y la plaza gris del sueño
                                                      con sauces en las barreras(...)
Unos días después asesinan a García Lorca y fue el colmo para Encarnación  López, que se suma en gran una depresión poniendo tierra de por medio y nunca más pisará viva España.
Sale en una gira por el Norte de África y Europa, para finalmente recalar en Estados Unidos. 
Nunca olvida a su querido amigo, en 1943 realizará un homenaje en el Metropolitan de Nueva York, a García Lorca con una obra en un acto inspirada en "Así que pasen cinco años", donde el número final fue Café de Chinitas, con una decoración de Dalí, amigo de ambos.
Cartel de la obra
Doña Encarnación López muere dos años después, concretamente el 24 de septiembre de 1945 en Nueva York, su cadáver fue repatriado y enterrado en el cementerio de San Isidro.
Dicen que D. Julio Romero de Torres la pintó por encargo de los hermanos Álvarez Quintero.
Según la página del museo, nos cuenta que el retrato responde a la época en que el pintor se ve influenciado por el movimiento impresionista francés. 
La modelo queda desplazada a un segundo término, para resaltar la importancia del color, que en definitiva, es el auténtico protagonista del cuadro...


Fuentes consultadas:
La vida encontrada de Encarnación López, la Argentinita por Paula Fariza- La bailaora Encarnación López por flamencas por derecho- Wikipedia- Museo de Julio Romero de Torres- Federico García Lorca y la Argentinita: Canciones populares-