domingo, 18 de abril de 2010

Muhammad III " El Cobarde "





La mala decisión de Al Hakem II de proclamar a su hijo Hixem como su heredero, fue nefasto para el Califato que se sumergió en una etapa oscura de revueltas e intrigas.
Nunca más llegó a brillar Córdoba como la perla que tanto amaban el gran Califa.
Sus descendiente parece que querían disfrutar más de la buena vida que gobernar un Califato.
Muhammad, se suponía que no estaba destinado para reinar, era un biznieto más de los muchos que tuvo Abderramán III.

El asesinato de su padre por Almanzor dejó al pequeño Muhammad al cuidado de su madre que fue acogida en el harem de su tío y aunque tuvo una buena educación como todos los Omeyas, sus derroteros lo condujeron al buen vivir sin más aspiraciones que escribir poesía a las mujeres que amaba y a las grandes fiestas con sus amigos.
Su vida disoluta junto con su debilidad de carácter presagiaba lo que más tarde ocurriría...

En aquellos tiempos Abderramán V, engrosó de tropas bereberes el ejercito Califal, ésto es lo que encendió los ánimos del pueblo que decía:

"Nosotros fuimos los que ganamos a los berberisco y nosotros los que los echamos y ahora este hombre que nosotros colocamos en el trono trata de traerlos de nuevo a la ciudad".

Un autentico caldo de cultivo del que se aprovecho Muhammad que instigando al pueblo a insurreccionarse les faltó tiempo para entrar a Palacio en busca de Abderramán V. 

Matando a los guardias llegaron hasta la alcoba del Califa y éste que empuñando una daga se defendió como pudo, acabó asesinado por el populacho.
Después de comprobar la muerte del Abderraman, fue proclamado Califa adoptó en nombre de al-Mustakfi, "El que satisface con Alá" décimo Califa cordobés de Al-Andalus y octavo perteneciente a la dinastía Omeya. 
Pero Muhammad III no estaba preparado para gobernar y empeoró más la situación al rodearse en la Corte de personas sin preparación ni escrúpulos, llegando a nombrar como primer ministro a un amigo cuya profesión era la de un simple tejedor.

Desde el primer momento desató una desenfrenada venganza contra todos sus enemigos políticos, a los que eliminó sin más, como a su primo Ibn al-Iraqi, al que mandó estrangular después de haberle nombrado su heredero y a otros los encarceló caso del gran poeta Ibn Hazam, amigo y consejero del malogrado Abderramad V y cuentan que amante de su propia hija la princesa Wallada.

Los escasos 17 meses que estuvo en el gobierno en medio de grandes desórdenes, se abandonó a la disipación, a la bebida y a todo tipo de placeres sexuales...
Semejante acto de depravación e insensatez provocó las iras de los notables de la ciudad, en principio favorables a la dinastía de los Omeyas, pero que, paulatinamente fueron separándose del Califa hasta que cayeron en los brazos del depuesto Califa hammudí Yahya ben Ali ben Hammud, que estaba refugiado en Málaga.

Ante la amenaza del hammudí y en vista de que la agitación social era cada vez más fuerte, el timorato Califa decidió huir antes de ser destronado, ya que lo último equivaldría a una muerte segura, así que aprovechando los tumultos que padecía la ciudad por el asedio al que la tenía sometida Yahya, logró escapar cubierto con un velo y disfrazado de mujer...
Unas semanas más tarde fue asesinado por un miembro de su guardia personal cerca de Uclés (Cuenca).
Muhammad III pasó a la historia como el Califa Omeya más pusilánime y cobarde que dejó a la ciudad en manos de nuevo de los Hammud.

Pero eso, déjame que te lo cuente otro día.



Fuentes consultadas: 
Recuerdos y Bellezas de España de P. de Madrazo- Historia de los musulmanes en España de Reinhart Dozy -Saladino por Julio Reyes Rubio- Breve historia de Andalucia de Manuel Peña Diaz- Wikipedia- El Islam y Al Andalus- Crónicas de la provincia de Córdoba de Manuel Gonzales Llana- La otra Córdoba de Galisteo Roger- Historia de los musulmanes en España de Reinhart Dozy - Foto recogida de biblioteca.ayuncordoba.es

lunes, 12 de abril de 2010

La del Alba, la campana del Cardenal Salazar








La Campana del Alba, está situada en la sala primera de campanas de nuestro bello campanario de la Mezquita-Catedral.
Es otra de las Gordas y la segunda en tamaño.
Fue fundida por Matías Solano, famoso fundidor de campanas que además de ésta, tiene otras dos en nuestra provincia. Una de ellas la podemos ver en el museo histórico y la otra pertenece al campanario de la parroquia Mayor de Santiago (Montilla)
La nuestra pesa 2372 kilos.
Tiene un diámetro de 160 cm y ostenta una larga inscripción:

"MATHIAS SOLANO ME FECIT ANNO DNI 1691 SIENDO OBISPO DE CORDOVA EL EMINMO S. D. F. Pº DE SALAZAR CARDENAL DE LA S.A IGLESIA DE ROMA TITVLO DE S. CRVZ IN HERVSALEM I OBRERO MAIOR EL Lº D. FRACº DE ZEHEJIN I GODINEZ RACIONERO ENTERO DESTA S. IGLESIA GOBERN. PROVISO I VICARIO GEN DESTE OBISPADO".

La campana conserva su yugo histórico de madera,  penden de un solo eje de hierro muy recio que se apoya en los a modo de cojinetes de madera que hay en los huecos correspondientes del muro.
Las asas, muy historiadas, que recuerdan cabezas de animales míticos, están partidas por la mitad, además tiene una especie de abrazaderas que taladran la parte alta de la campana sin afectar a su sonido, de manera que éstas siguen manteniendo el peso de la campana y la fijación del yugo de madera.
La campana conserva el sistema antiguo de fijación del yugo y de los ejes mediante cuñas de madera.

Fue fundida en 1691  en tiempos del Obispo D. Fray Pedro de Salazar, malagueño de nacimiento llegó a Córdoba después de haberlo nombrado el Rey Arzobispo de Palermo... Fray Pedro no admitió el nombramiento escogiendo quedarse en la soledad de su celda... La suerte no estuvo de su lado y no pudo excusarse para el Obispado de Salamanca, donde se creó enemistades por desarraigar algunas costumbres con las que él no estaba muy de acuerdo...
Su integridad en corregir y castigar los delitos adquirió el sobrenombre del "Obispo Severo" y aunque intentó por varías veces, librase del Obispado alegando querer vivir en la contemplación hacía Dios, el Rey lo nombro Obispo de otra ciudad... Córdoba.
Entró en esta ciudad en Enero de 1687. El Cabildo le "aconsejó" que debería dar su misa desde el trono que antiguamente solía disponerse para que los feligreses encontraran en su sermones más autoridad... Pero escogió el púlpito alegando que los fieles debían de escuchar la explicación de los Evangelios y desde el trono perderían audición de la mayor parte del sermón.
Meses después, se convierte en Cardenal de la mano de Inocencio XI, quién lo nombra Cardenal de la Santa Cruz de Jerusalém.
Hizo obras en la Mezquita-Catedral, en el muro de mediodía entre las cinco primeras torres, donde se labraron diez arcos bajos y otros tantos balcones. Cinco altos y cinco bajos para dar luz a la biblioteca y otras oficinas.

También se implicó de lleno en las actividades para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Y quiso fundar un Colegio, donde los niños del coro recibirían la competente educación y tocar algún instrumento, para el buen servicio de la Capilla de Música de la Catedral.
Y en 1701 compró una casa solariega a don Antonio Carlos del Corral, situada frente al Convento de San Pedro de Alcántara, encargando al arquitecto maestro mayor de la Catedral, D. Francisco Hurtado Izquierdo, el proyecto.

Pero como dice el refrán que el hombre propone y Dios dispone en 1704 Córdoba fue asolada por una terrible epidemia de peste, poniendo de manifiesto la escasez de hospitales que tenía la ciudad...
Así que el Cardenal desistió de su primitiva idea y convirtió su primer proyecto en un hospital.
D. Fray Pedro jamás lo vio terminado ya que murió en 1706.
En su testamento nombra albacea al padre Posadas y administrador del futuro hospital a su sobrino Pedro de Salazar y Góngora, quien supo desempeñar sus funciones de un modo especial, ya que nunca dejó de proteger la obra comenzada por su tío terminando el hospital el que se llamó de Agudos.
Tras el cierre de la institución hospitalaria, en 1976, el antiguo hospital se convirtió en la facultad de Filosofía y letras en 1976. Pero eso, déjame que te lo cuente otro día.



Fuentes consultadas: 
Autores de fotos e información de la campana ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc- Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España Volumen 6 por Pascual Madoz,P. y Sagasti Madoz- Monografía Histórico-Médica de los Hospitales de Córdoba POR German Saldaña Sicilia Boletin de la Academia de ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba 1935- El Catalogo de los Obispos de Córdoba

domingo, 4 de abril de 2010

Lucio Anneo Séneca

Filósofo por destino




"Hace falta una vida para aprender a vivir"
                              (Séneca)



Tal vez si a Séneca le hubieran dado la oportunidad de vivir otra vida, jamás se hubiera acercado a la corte romana donde la inmoralidad, deslealtad y envidias estaba al orden del día.
Este gran filósofo nace en Córdoba y muere en Roma. Su nombre completo es Lucio Anneo Séneca, hijo del orador Marco Anneo Séneca y Helvia, única hija de una de las familias más importantes de la oligarquía bética..

A lo largo de su vida desarrolla una intensa y accidentada carrera como político y filósofo.
Su origen noble le permite acercarse a los gobernantes romanos y a la corte imperial.
Los primeros años de su vida parece ser que los pasó en Córdoba aunque marcha para estudiar a Roma bajo la protección de la hermanastra de su madre, su tía Marcia, tiempo en el que algunos historiadores dicen que vivió con humildad en una habitación en el piso de arriba de un baño público, algo probablemente falso ya que Marcia era una persona acaudalada.
El emperador Calígula lo nombra senador, y cuentan que era tan elocuente defendiendo pleito en el senado que empezó a ganarse la antipatía del propio Emperador.
Después de la caída de Calígula, entra Claudio como nuevo emperador,y como decía R.Molina, lástima que llevara consigo como una maldición el lastre de una esposa monstruosa llamada Mesalina que enemistada con Séneca lo acusa de mantener "amores ilícitos" con la hermana de Calígula, Julia... Claudio destierra al filósofo a la isla de Córcega
El destierro fue muy duro y largo... En ese tiempo se dedica a escribir su trabajo es extenso: tragedias y tratados filosóficos. 
Propiedad de Carlos S
Séneca en la Puerta Almodovar
Desarrolla sus tragedias Medea, Fedra, Tiestes, Edipo, Troades, Phoenissae, Agamenón y la furia de Hércules en forma análoga a las piezas de los clásicos griegos Esquilo, Sófocles y Eurípides.
Pasados ocho años, regresa a Roma donde Agripina, que había intercedido ante Claudio para que Seneca volviera, lo hace tutor de su hijo Nerón cuando apenas contaba once años - cuenta Ambrosio de Morales - que la misma noche que fue nombrado tutor, Seneca soñó que enseñaba a Calígula y no fue vano el sueño pues su discípulo aún peor.
Su concepción filosófica es estoica, ya que el tema principal es la ética ¡Aunque creo que la ética que enseñaba no le sirvió mucho a su discípulo Nerón!

En el año 59, la gran valedora de Séneca, Agripina, fue asesinada por su propio hijo Nerón, marcando el principio del fin de Séneca...
Para su propia desgracia, tanto él como Burro, prefecto del pretorio y asesor de Nerón, tuvieron que llevar a cabo una campaña de lavado de imagen pública del emperador a fin de minimizar el impacto que pudiera tener el crimen de su propia madre.
Séneca escribió la famosa carta al Senado en la que justificaba a Nerón explicando cómo Agripina había conspirado en contra de su hijo...
Este hecho fue un arma de doble filo para él ya que ha sido muy criticado con posterioridad, y fue el germen frecuente de las acusaciones de hipocresía contra Séneca.
Cuando, el general pretoriano Burro murió según cuentan envenenado, la situación de Séneca en el poder se volvió insostenible, al haber perdido buena parte de su capital y de sus apoyos políticos.
La campaña de desprestigio, además, le privó de la cercanía del emperador, el cuál, rodeado de aduladores y gente sin escrúpulos, pronto comenzaría a hablar de desembarazarse de su viejo tutor.
Así, ese mismo año Séneca pidió a Nerón retirarse de la vida pública, y ofreció toda su fortuna al emperador. El retiro le fue concedido tácitamente, aunque la fortuna no le fue aceptada hasta años después. De esta manera, Séneca consiguió retirarse de la cada vez más peligrosa corte romana, y comenzó a pasar su tiempo viajando con su segunda esposa, Paulina, por el sur de Italia.
Pero Séneca no consiguió desembarazarse del todo de la obsesiva persecución de su antiguo pupilo... ya que sufrió un intento de envenenamiento, frustrado gracias a la sencilla dieta que el filósofo había adoptado previendo un ataque de este tipo.
Sea como fuere, en el año 65 se le acusó de estar implicado en la famosa conjura de Pisón para asesinar a Nerón y aunque no existieron pruebas firmes en su contra, la conjura de Pisón sirvió a Nerón como pretexto para purgar a la sociedad romana de muchos patricios y caballeros que consideraba subversivos o peligrosos, y entre ellos se encontraba el propio Séneca. Que junto con muchos otros, fue condenado a muerte víctima de la conjura fracasada...
Muerte de Séneca
de
Manuel Domínguez




Que otro al poder aspire,
y aspire a la realeza;
yo solo paz anhelo

                      (Séneca)







Sobre la muerte de Séneca, cuentan que el tribuno Silvano fue encomendado para darle la noticia al filósofo, pero siendo aquél uno de los que conjuraron contra Nerón, y sintiendo una gran vergüenza por lo que le habían hecho, le ordenó a otro tribuno que le llevara la notificación del Emperador.
De un patricio como Séneca se esperaba el suicidio antes que esperar a la ejecución y cuando recibió la misiva, ponderó con calma la situación, lo habló con su esposa, y pidió permiso para redactar su propio testamento, lo cuál le fue denegado, pues la ley romana preveía en esos caso que todos los bienes del conjurado pasaran al patrimonio imperial.
Sabiendo, Séneca, que Nerón actuaría con crueldad sobre él y su familia, decidió suicidarse junto con su esposa cortándose las venas.
Séneca, viendo que su muerte no llegaba lo rápido que el deseaba, ya que la vejez había hecho de sus venas hilos demasiados pequeños para desangrarse rápido, pidió a su médico que le suministrase cicuta, veneno que bebió antes de entrar en su baño de agua caliente donde murió al poco rato.
Al suicidio de Séneca lo siguieron, además, el de sus dos hermanos y el de su sobrino Lucano, sabedores de que pronto la crueldad de Nerón recaería también sobre ellos.
Propiedad de Carlos S
Séneca en la Puerta Almodovar
La obra que nos dejó Seneca se puede dividir en cuatro partes: Los tratados morales, las tragedias, los epigramas y las cartas.
Los tratados morales a su vez se dividen en diferentes temas como el de "La providencia" dedicado a Lucilio hijo, "La vida bienaventurada o felicidad" dedicado a su hermano Galión, de "La serenidad del alma", de la constancia del sabio, de la brevedad de la vida, de la consolación dedicado a Helvia su madre, de la pobreza y el de la ira dedicado a su hermano Nonato, todas se encuentran conservadas en la biblioteca Ambrosiana de Milán
Las tragedia compuesta de once obras: Hércules furioso, las troyanas, Medea, Hipólito, Fedra, Edipo, Agamenón, Tiestes, Hércules en el eta, Las fenicias y Octavia 
Libros de los que habla de minería, oceanografía y meteorología muy populares durante la Edad Media.
Y las cartas en las que cabe destacar las dirigidas a Lucilio que constan de 124.
También existen unas cartas mantenidas entre Séneca y San Pablo de las que se les llaman apócrifas.





Fuente:

Wikipedia- Seneca, revista de humanidades Sarasuati junio 2009- Sobre la brevedad de la vida de de Francisco Socas Gavilán -La crónica general de España que continua Ambrosio de Morales-Filosofía senequista en la vida cordobesa por M. Medina Gonzalez Diario de Córdoba 18/02/1948- Séneca un filosofo por vocación y destino de Ricardo Molina Diario de Córdoba 01/11/1952- El destierro a Córcega de R. Molina Diario de Córdoba 16/11/1952 La muerte de Séneca de R. Molina Diario de Córdoba 18/11/1952-De la tranquilidad a la paz:Doctrina Séneca diario de Córdoba 23/04/1965-Séneca hombre de estado de R. Diario Córdoba 08/12/1964- - Fotos recogida de Internet siegburg.de y elcotidiano.es